Considerado como el “oro verde” debido a su textura, tamaño y calidad, el aguacate hass es el fruto que está de moda en las exportaciones. Ha aumentado un 75.301%, es decir que del 2002 al 2009 las ganancias para Colombia fueron de 137.000 dólares, mientras que para el periodo del 2010-2017, ese montó aumentó hasta los 103,3 millones de dólares.
Colombia tiene importantes mercados a los que atacar, ya que el mayor consumidor de aguacate en el mundo es Estados Unidos, mientras que mercados emergentes como Europa y China piden consumir más del producto. Ante ese panorama se cree que esta demanda puede superar la de las flores.
“Tenemos que visualizarnos como un país que puede producir frutas con volúmenes importantes, siempre que se cumplan los protocolos de mercado. Hay espacio para que todos exportemos, teniendo como prioridad la calidad”, dice Aguilar, de Westsole.
Actualmente se exporta Colombia actualmente puede exportar aguacate Hass a Estados Unidos, Panamá, Rusia, Armenia, Kirguizistán, Bielorrusia, Kazajstán, Costa Rica y la Unión Europea. Además la meta del Gobierno es que para 2018 se logre vender 50 millones de dólares en esta fruta.
Calidad del aguacate
“Lograr un aguacate de calidad requiere de una producción tecnificada e industrial con una inversión muy alta y un cuidado extremo de los detalles en todas las fases de su desarrollo”, explica María Fernanda Nossa, Gerente Senior de Marketing de Protección de Cultivos de Basf para Colombia, Venezuela y Ecuador.
Por ejemplo en países europeos y americanos, los estándares fitosanitarios son muy estrictos ya que demandan que el producto llegue en óptimas condiciones para el consumo. (Le puede interesar: El aguacate hass colombiano llega a la mesa de los argentinos).
De acuerdo a la experiencia se sabe que se necesitaron cerca de 12 años de trabajo para obtener la certificación fitosanitaria del ICA, con el fin de exportar la primera producción de aguacate hass colombiano hacia América del Norte.
Por: Camilo Aldana – Estudiante de Comunicación Social.
Editor: Mónica Lozano. Periodista – Editora.