En la esquina norte de América del sur está ubicado el departamento de la Guajira. La pobreza y el olvido estatal ponen contra las cuerdas a los indígenas más humildes.
Por: Andrés A. Gómez Martín.
SEQUÍA. Del departamento de la Guajira se extraen millones de toneladas de carbón de la mina a cielo a abierto más grande mundo. Cerca de treinta millones de toneladas por año. En la Guajira habita la comunidad indígena Wayú que históricamente ha vivido en este territorio. Si bien han aprendido a vivir en un territorio desértico, los problemas con el abastecimiento de agua tienen a los habitantes de esta región contra las cuerdas.
En 2010 se inauguró la represa del rio ranchería llamada el cercado, la finalidad de esta obra era generar mejores condiciones en el abastecimiento hídrico a varios municipios del sur y norte del departamento. Sin embargo, la Procuraduría General de la Nación evidenció en el año 2014, que dicha represa solo estaba siendo utilizada para uno de los cuatro objetivos para la que fue construida, dar agua a los distritos de riego.
En la región habitan aproximadamente 800 mil personas de las que cerca de 400 mil habitan en las cabeceras municipales y unas 300 mil en las áreas rurales. Se estima que 49 % de la población es indígena de la etnia Wayú, esto representa el 22 % de la población indígena de Colombia.
El drama de los habitantes de la Guajira no deja de sorprender, desde hace cerca de un año informes de toda clase, denuncian las terribles condiciones a las que a diario los habitantes más humildes se ven obligados a padecer. La llave del río Ranchería se abre y se cierra indiscriminadamente generando graves problemas de abastecimiento a los campesinos y los indígenas.
Durante los últimos 20 años el departamento ha recibo por concepto de regalías alrededor de 5 billones de pesos, gracias a que allí se explotan minerales como el carbón y el gas. Ante esta situación de especial importancia las soluciones parecen llegar, pero no convencen. En el mes de Enero de este año se perforaron varios pozos profundos para abastecer de agua a cabeceras municipales como Uribía, a según un estudio económico de la Universidad de la Guajira, a este municipio debieron llegarle recursos por el orden de 200 mil millones de pesos por las regalías del carbón.
Entre 2008 y 2013 según cifras de la secretaria de planeación del departamento, murieron cerca 4 mil personas a causa de la pobreza y la sed.