Los productos audiovisuales son una herramienta valiosa para la construcción de identidad de las comunidades, para inmortalizar sus memorias, visibilizar sus problemáticas y necesidades. Además, tienen la capacidad promover reflexiones que pueden generar transformaciones significativas en la sociedad. De acuerdo con Bill Nicols, teórico estadounidense del género documental “los audiovisuales contribuyen a la formación de la memoria colectiva y son capaces de presentarnos distintas realidades que a veces desconocemos e ignoramos. Tienen el poder de mover fibras, masas que pueden cambiar el mundo”.
Reconociendo el potencial del séptimo arte, la Comisión de la Verdad en alianza con el Instituto Distrital de las Artes – Idartes, crearon Que Haiga Paz; un ciclo de cine que busca generar espacios de encuentro a través de la difusión de producciones cinematográficas para aportar a la reflexión sobre la importancia de avanzar en la construcción de paz y transitar hacia la reconciliación del pueblo colombiano.
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“El cine nos permite hacer memoria y reconstruir la historia, posibilita escuchar las voces y ver los rostros de los campesinos en su lucha histórica por la tierra y la dignidad; reconocer el impacto profundo de la guerra en las narraciones ficcionales, porque ha sido tan brutal el dolor que solo la ficción puede narrarlo”, aseguró la comisionada Lucía González.
Esta muestra que inició su programación el 18 de agosto y que se extenderá hasta el 31 del presente mes, tiene lugar en la Cinemateca de Bogotá, y está compuesta por 35 películas como El Desplazado del director Fernando Escobar, o Noche Herida de Nicolás Rincón. Las cuales narran distintas voces y territorios que han sufrido el flagelo del conflicto armado, enfrenando vulneraciones a los derechos humanos y problemáticas como el desplazamiento forzado.
Adicionalmente, este ciclo que se presenta por segundo año en el país está acompañado de una serie de conversatorios virtuales que abarcan los siguientes temas: Tradición oral y relato mítico: narrar la violencia y sus memorias; desplazamiento forzado; el cine como testigo; y Comunidades resilientes: luchas sociales en el cine. “Las producciones hechas por las mismas comunidades para narrarse. Relatos de resistencia y re existencia. Además, de los talleres y conversatorios que nos deben ayudar a entender porque la guerra es una insensatez humana, e insistir en que haiga paz”, manifestó González.
Si usted desea conocer toda la programación completa de esta muestra cinematográfica y adquirir entradas puede consultar los siguientes enlaces: Cinemateca Bogotá, Que Haiga Paz.
Por: Ivania Alejandra Aroca Gaona. Periodista.
Editor: Karina Porras Niño. Periodista – Editora.