El golfo de Tribugá ubicado en Nuqui, uno de los municipios más hermosos e importantes del Chocó, reconocido por la Ley 99 de 1993 como área especial de reserva ecológica de Colombia de interés mundial, y como reservorio de la megabiodiversidad del trópico húmedo; se encuentra amenazado por la construcción de un puerto que desde 1997 ha buscado establecerse allí con la promesa de desarrollo, que realmente le apunta a un crecimiento económico que terminaría siendo insustentable.
La construcción del Puerto de Tribugá afectaría directamente a más de 1.600 hectáreas de manglar, 971 hectáreas de playas de anidación de tortugas marinas y 70 hectáreas de zonas de alimentación de aves marinas. Así mismo, con el tránsito de buques se perjudicaría la ruta migratoria de la ballena jorobada que anualmente llega a esta zona, sumado a la afectación de las formaciones coralinas únicas en el Océano Pacífico a causa de la disminución lumínica.
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La realización de un proyecto de tal magnitud, su manejo y permanencia en el golfo de Tribugá, representa un retroceso en el cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible, que fueron establecidos por las Naciones Unidas para poner fin a la pobreza, proteger el planeta y garantizar que todas las personas gocen de paz y prosperidad. Igualmente, sería contradictorio con el convenio de diversidad biológica ratificado por Colombia mediante la Ley 65 de 1994 y con los objetivos del Plan Nacional de Desarrollo que se refieren a la disminución de los riesgos del cambio climático.
Ante esta situación, 70 organizaciones sociales, ambientales y de turismo realizaron un manifiesto dirigido al presidente Duque y a los gobernadores del Chocó, Antioquia, Caldas, Risaralda y Quindío, para pedir que se tenga en cuenta a las comunidades afrodescendientes e indígenas de Nuquí en cualquier decisión que se tome al respecto, así mismo para exigir que se abran espacios de diálogo y participación para entender la importancia de este ecosistema y las distintas visiones que hay en el territorio sobre bienestar y desarrollo comunitario.
El fuerte lazo de las comunidades con su territorio, el amor por lo que los rodea y lo que ancestralmente les ha brindado sustento, ha llevado a que cientos de habitantes se unan en una lucha por impedir la construcción del puerto, y aunque el pasado 03 de mayo fue aprobado el Plan Nacional de Desarrollo y de esta manera se le dio luz verde al avance del megaproyecto, con manifestaciones musicales como “Puerto No” se hace resistencia ante la situación amenazante del puerto y se invita a la unión por la defensa de la vida.
Puede escuchar la canción en el siguiente link y ayudar a visibilizar esta iniciativa por las redes sociales con el hashtag #NoALPuertoDeTribugá.
Por: Karina Porras Niño. Periodista.
Editor: Lina María Serna. Periodista – Editora.