Con un llamado por parte del Ministerio de Agricultura y Desarrollo Rural se invita a los productores agropecuarios a tomar las medidas preventivas, frente a las alertas generadas por el Ideam sobre la posible llegada del fenómeno de La Niña en el primer trimestre de 2018.
Además alientan a seguir las recomendaciones para mitigar los impactos de heladas y sequías, que generalmente se presentan al inicio del año.
Se avecinan las heladas
De acuerdo con el Boletín Agroclimático Mensual, publicado por esa cartera, en este trimestre de diciembre, enero y febrero, se incrementa la probabilidad de presencia de heladas, especialmente, en zonas del altiplano de Cundinamarca, Boyacá, Antioquia y Nariño.
Para ello, el riego manual en horas de la noche y conservar la humedad de sus suelos manteniendo sus coberturas verdes, son la clave preventiva.
Además, según los expertos de la Mesa Agroclimática, la probabilidad de que se consolide el fenómeno de «La Niña» se mantiene en el 98% y se prolongaría durante el primer trimestre de 2018. Le puede interesar: Boyacá, lanza programa verde para combatir cambio climático
Sin embargo, de acuerdo con el Ideam, será de características débiles, muy diferentes a La Niña que entre 2010 y 2011 generó una enorme emergencia por precipitaciones en varias regiones de Colombia.
De esta forma, el Gobierno Nacional reitera el llamado a los agricultores para que se preparen ante posibles consecuencias típicas, como deslizamientos, avalanchas e inundaciones que traen las lluvias por encima del promedio, especialmente en la región Pacífica, Andina y Caribe.
Comportamiento por regiones
Climatológicamente, diciembre es un mes de transición entre la segunda temporada de lluvias y la primera temporada «seca» o de menos lluvias en la región Caribe, gran parte de la Andina e incluso de la Orinoquia. Le puede interesar: Universidad Nacional entrega hoja de ruta para combatir cambio climático
La región Pacífica se caracteriza por ser de clima húmedo a lo largo del año, mientras la Amazonía Colombiana empieza a migrar hacia su temporada de máximas precipitaciones, especialmente en el trapecio Amazónico. Para los meses de enero y febrero, las precipitaciones se reducen ostensiblemente en gran parte de la región Caribe y los llanos Orientales.
En la región Andina disminuyen los volúmenes de precipitación respecto a diciembre, pero es normal que se sigan presentando algunas precipitaciones en el centro de la región, especialmente en el eje cafetero.
La Amazonía por su parte, atraviesa por el período de máximas lluvias, principalmente en el trapecio amazónico; en el piedemonte de Putumayo y en la región Pacífica, son frecuentes las precipitaciones en la mayor parte de la zona, con valores máximos al oeste del departamento del Cauca.
Con información de Red de comunicaciones Min. Agricultura
Editor: Ana María Rizo Díaz- Periodista Editora