En el corregimiento de Bazán Bocana, ubicado en el puerto de Buenaventura del departamento del Valle del Cauca, habitan pescadores que le ponen el corazón a su trabajo.
Este corregimiento es un paraíso Eco – Turístico de la región Pacífico colombiana. Su fácil acceso marítimo a las playas cálidas lo constituyen como un atractivo, por tal motivo es apetecido por los turistas.
Así mismo, los pescadores de La Bocana tienen un papel importante en este territorio. Ellos se empeñan por un lado en: en ejercer su oficio con una pesca responsable con el medio ambiente; y por otro, en contribuir al tejido social de su comunidad.
“Nos dedicamos a la labor de la pesca porque, eso es lo que hemos aprendido de nuestros ancestros de generación en generación, rescatando nuestras tradiciones” cuenta Sonia Monzón, líder comunitaria y Representante Legal de la Asociación de Desplazados del Pacifico – ASODP.
Tejer una malla de pescado y enlazar el tejido social
De acuerdo con el boletín anual de la organización Somos Defensores, en 2017 hubo un incremento del 32,5 % de casos de agresiones hacia líderes comunales, comunitarios y campesinos respecto al 2016, pero los líderes de Buenaventura siguen en la lucha social a pesar de las circunstancias.
Entre 1958 y 2012 el conflicto armado ha causado la muerte de 2018,094 personas según el Centro Nacional de Memoria Histórica entonces, la misión de estos pescadores es tratar de sanar y cicatrizar las circunstancias del temor impregnado en la comunidad del Puerto de Buenaventura.
Sonia, y sus demás compañeros de pesca desafían la violencia y la pobreza con su oficio. Pues ellos luchan por construir lazos sociales y ayudar a la comunidad por un bien común. Se encargan de promover actividades que contribuyen al desarrollo social.
Así mismo, Sonia, como una líder, se encarga de acoger a las personas en condición de desplazados para brindarles compañerismo y unión, pues ella es la vocera que mantiene la comunidad informada de lo que está pasando. Le puede interesar: De esta manera se podría conservar la carne de pescado
Basándose en la minga, una tradición precolombina de trabajo comunitario o colectivo voluntario cuyo fin es de utilidad social y carácter comunitario, fomentan el desarrollo entre pescadores.
Además, es la representante ante las algunas instituciones del Estado con el fin de notificar en que se está trabajando y en que se debe de trabajar para contribuir en el desarrollo de su comunidad víctima de la violencia.
Una pesca responsable con el medio ambiente
Los pescadores hacen su oficio, pero también, crean conciencia del cuidado del medio ambiente. Después de cada pesca se encargan de hacer, junto con la comunidad, jornadas de limpieza de playas. También se encargan de vigilar que las redes no se desechen en el mar, tal como afirma Jairo Díaz, otro Líder Comunitario de La Bocana.
Por otro lado, estos pescadores no utilizan redes con mallas de orificios pequeños, sino que evalúan el espacio y alcance que tienen cada una de sus redes para que los peces pequeños o jóvenes no queden atrapados. Esto ayuda a prorrogar las especies. Le pude interesar: Día del pescador artesanal, un acontecimiento mágico en Nuquí
Gracias a la pesca, muchos habitantes de La Bocana sobreviven, por eso es que le otorgan un sentido responsable a su labor. Se encargan de cuidar el mar y de mantenerla como un legado tradicional para el presente y futuras generaciones
Finalmente, gracias a estos pescadores, Colombia cuenta con buen abastecimiento de pescado para la Semana Santa, tal como destaca el Ministerio de Agricultura el oficio de los pescadores de todas las regiones.
Por: Andrés Arias. Estudiante de Comunicación Social – Periodismo.
Editor: Ana María Rizo Díaz. Periodista – Editora.