Pescado ayudó a que muchos cristianos de los primeros siglos protegieran sus vidas, y, más importante aún, ayudó a que el cristianismo no desapareciera.
Por Rubén Gil
Pescado era una figura que para los cristianos representaba mucho más que un dibujo sencillo. El pescado era la clave secreta entre las primeras comunidades cristianas crecientes.
En la época en que vivió Jesucristo en la tierra, el pescado era considerado uno de los alimentos de carácter imprescindible en el hogar. Sobretodo en aquellas poblaciones que se encontraban cercanas al mar o a algún tipo de lago. En uno de los pasajes del nuevo testamento Jesús dice: “¿Acaso alguno de ustedes daría a su hijo una piedra cuando le pide pan?, ¿O le daría una culebra cuando le pide un pescado?”; así mismo, más adelante Jesús multiplicaría panes y peces para calmar el hambre de la multitud que lo seguía. Lo que quiere decir que tanto el pescado como el pan se hacían vitales para la alimentación de los que vivían en aquellos tiempos. En fin, el pescado era el animal más llamativo; tanto así que aparecía en muchas de las pinturas que se plasmaban en platos, jarros, cubiertos, ropa, paredes puertas, etc.
Tal vez ese fue el motivo por el que los cristianos perseguidos después de la muerte de Jesús, adoptaron la figura del pescado como elemento clave de comunicación entre aquellos cristianos que no se conocían. Es decir, como la figura del pescado era tan popular, hacía que ésta pasara casi que inadvertida. Claro está que con el tiempo la figura del pescado se hizo más secreta. En un primer momento aquel cristiano que buscaba ser reconocido, dibujaba el pescado en la arena o sencillamente lo mostraba, pues ya lo llevaba con él, bien fuera como un dije o como una pintura. Pero con el tiempo, los cristianos acordaron que esta señal debía tener un nivel más reservado, así que decidieron que cada uno de los que se conocían debía presentar la mitad del pescado. La práctica más usual fue la de complementar la figura mientras se estrechaban las manos.
El signo del pescado era particularmente sencillo, bastaba con trazar dos líneas curvas que se unían en una de las puntas y ya estaba. Detrás del signo del pescado hay muchas y diversas interpretaciones. Algunos dicen que las dos líneas representan los dos maderos de la cruz en la que murió Jesús ; otros dicen que representa la comunión de Cristo con la iglesia; y la representación que más se asocia al verdadero origen de esta señal proviene de la traducción griega de pescado “Ichthys”, y que por lo tanto cada letra de la palabra tiene un significado: Iesous Christos Theou Yios Soter, es decir, Jesús, Cristo, Hijo de Dios, Salvador. El símbolo secreto del pescado empezó a desaparecer a partir del siglo IV, cuando el cristianismo fue proclamado como la religión universal.
Actualmente los cristianos son reconocidos por el símbolo de la cruz y muchos de ellos utilizan el símbolo del pescado, pero ya no para vivir en clandestinidad sino como señal de recuerdo de los cristianos perseguidos.
En algunos países de Europa y Asia muchos cristianos sufren persecuciones bien sea por grupos radicales o por personas intolerantes; por el contrario, en Colombia el cristianismo goza no sólo de tolerancia y acogida, sino de un verdadero fervor y es signo de compromiso espiritual y social.
Que el signo del pescado sea señal de solidaridad por los cristianos que padecen la persecución y el martirio.