En Colombia el 10% de la biodiversidad, es decir más de 14 millones de hectáreas, están preservadas dentro de las zonas protegidas de Parques Nacionales Naturales de Colombia. Sin duda, es ahí en donde se ubican los ecosistemas más valiosos para el país, las reservas más notables de agua y por supuesto un sin número de especies vegetales y animales.
Actualmente, el Sistema de Parques Nacionales Naturales de Colombia lo conforman 58 áreas protegidas, de las cuales 42 son Parques Nacionales Naturales, 12 han sido nombradas Santuarios de Fauna y Flora, 2 Reservas Nacionales Naturales, 1 Vía Parque y 1 Área Natural única.
Colombia es el primer país en el mundo en diversidad de aves, el segundo en diversidad de anfibios y plantas, el tercero en palmas y reptiles. Así mismo es el país que más reporta especies de mariposas endémicas y a su vez, todo este tesoro natural forma parte del 10 % de la biodiversidad mundial, sin duda, riqueza irremplazable para el planeta.
Según el ministerio de medio ambiente se mantiene cerca del 40% de los 58 centros de biodiversidad local única. Incluye el 12% de los refugios húmedos y secos de Latinoamérica y dos de las más importantes zonas de alta biodiversidad mundial; el corredor del Chocó y los bosques amazónicos. En ese sentido el sistema de PNNC aloja los más cruciales refugios biológicos para especies animales y vegetales.
Sumado a esto, aproximadamente 25 millones de personas dependen del agua que abastece estas zonas protegidas, esto equivale al 31% de la población colombiana; dado que, estas áreas protegidas son responsables del 20% de los recursos hídricos que abastecen de energía eléctrica al país y a la vez ayudan al crecimiento vegetal y a la producción de oxígeno.
Los parques Tuparro, Tayrona, Puracé, Nevado del Huila y Cueva de los Guácharos fueron declarados parte esencial de la red internacional de Reservas de la Biosfera por la UNESCO. Además, el Santuario Malpelo y el Parque Nacional Natural Gorgona hacen parte del Corredor Biológico Internacional junto con la isla Galápagos de Ecuador y la isla Cocos de Costa Rica.
Por lo que los habitantes de las áreas protegidas son aliados estratégicos para la conservación de estas, así como también grandes colaboradores a la hora de generar oportunidades en el desarrollo social participativo y, en la preservación de las tradiciones culturales.
Por: Luznery Barreto Duarte. Periodista.
Editor: Karina Porras Niño. Periodista – Editora.