Pafer, sacerdote católico fundador de la Central de Juventudes y gestor de la pastoral juvenil en América Latina.
Por Diego Esneider Ortiz Rodríguez
Pafer, forma de llamar al padre Luis María Fernández, sacerdote de la Arquidiócesis de Bogotá, tras muchos años en el trabajo juvenil, fundó la Central de Juventudes con el objeto de promover diversas obras para la niñez y la juventud.
Pafer nació el 27 de febrero de 1916 en la población de Gutiérrez Cundinamarca y fue ordenado sacerdote el 3 de septiembre de 1939 en Roma para la Arquidiócesis de Bogotá.
En los inicios de su ministerio sacerdotal Pafer perteneció a la compañía de San Juan, años seguidos fue promotor de la Juventud Obrera Católica (JOC), acompañó a los Scouts como capellán, dirigió catequesis de los niños de diferentes escuelas en Bogotá, fue rector del colegio Pio XII y rector del colegio de la Catedral.
Acontecidos los hechos del 9 de abril de 1948, el Bogotazo, Pafer asumió como un reto apostarle a la juventud. Desde entonces buscó la forma de crear un espacio en la ciudad para que los jóvenes recibieran una formación auténticamente cristiana. Es así que Pafer funda el 3 de septiembre de 1953 la Central de Juventudes, una entidad sin ánimo de lucro que tiene como objeto la promoción, formación, organización y servicio a la niñez y a la juventud, brindando procesos de formación integral en el liderazgo que permitan al joven ser persona socializadora, capaz de incorporarse en el proceso de desarrollo integral de América.
El ideal de Pafer fue empoderar a la juventud latinoamericana en una auténtica formación en la fe, para que al tener una experiencia de Cristo sirviera a la sociedad de la mejor manera. En la actualidad la Central de Juventudes reconfirma su compromiso con los jóvenes.
Pafer murió el 13 de mayo de 1985, pero su obra e ideales siguen intactos.
Seguiré siendo el amigo de esa fundación tan maravillosa constructora de paz y progreso en nuestra patria.