Una camiseta, un pañuelo, el dorsal y el libro Una huella en el desierto son los elementos de la campaña que acompaña la celebración del maratón del Sahara 2021 y que se entregan a aquellas personas que hayan aportado su pequeño grano de arena inscribiéndose en la carrera.
El Sahara marathon es una iniciativa que se viene celebrando de manera consecutiva desde 2001 y que pone el atletismo como excusa para respaldar la causa saharaui y llamar la atención sobre un conflicto que lleva 45 años enquistado y sin solución y con los diferentes gobiernos españoles mirando para otro lado y eludiendo su responsabilidad.
Este año, debido a la covid-19, la carrera se ha adaptado a las circunstancias y se ha convocado para realizarla de manera no presencial en el desierto como en años anteriores. Cada quien la llevará a cabo desde dónde esté y con la posibilidad de completarla en una o varias de las cuatro distancias diferentes permitidas: 5 kilómetros, 10 kilómetros, media maratón y maratón completa y a lo largo de la semana del 22 al 28 de febrero.
Dado que se siguen incumpliendo las resoluciones de la Organización de las Naciones Unidas para la convocatoria del referéndum de autodeterminación del pueblo saharaui, el compromiso debe estar en poner en marcha iniciativas internacionales como este Sahara Marathon, que coincide en el calendario con la fecha de proclamación de la República Árabe Saharaui Democrática (RASD), o el Fisahara, que este año tendrá lugar en el mes de octubre. Todo ello con la finalidad de poner el foco de atención en una realidad ignorada que atenta contra los derechos humanos de esta población de hijas e hijos del desierto.
La frase “42 kilómetros de nuestro esfuerzo por 42 años de vuestra resistencia” encabeza el libro Una huella en el desierto, una publicación del año 2018 que formaba parte del programa cultural solidario SAHARA42 y que fue posible gracias a las ayudas a la creación del Ayuntamiento de Madrid. Ese año se cumplían cuarenta y dos del exilio saharaui y de ahí el texto solidario. “Si el valor de un pueblo se midiera por su compromiso, su lucha y su solidaridad el pueblo saharaui sería paradigmático”, escribí en Nueva Tribuna con motivo de la octava edición del Festival de Cine del Sahara, celebrada en 2011 en Dajla.
Para que la causa saharaui no caiga en el olvido, hágamos fuerza con la cultura y el deporte para que el viento del desierto lleve la voz del pueblo saharaui por todo el mundo.
Por: Ignacio «Iñaki» Chaves – Consejo Editorial El Campesino.