La Papilionidae es una familia de mariposas que habita en todos los continentes, pero especialmente en zonas tropicales. Recientemente, gracias al hallazgo de dos profesionales de la Universidad Nacional Sede Orinoquía, se encontró que en esta región del país habitan subespecies de esta familia que nunca se habían registrado en la zona.
Estas mariposas son de gran tamaño. Se caracterizan por sus colores vistosos que varian de matices negros a tonos blancos o amarillos. Muchas tienen colas en el ala posterior, razón por la que se conocen como colas de golondrina.
Para lograr este hallazgo se estudiaron 56 ejemplares de mariposas de la familia Papilionidae. Identificaron siete especies que corresponden al 11.5% de las 61 reportadas de esta familia en Colombia y al 29.2% de las 24 registradas en la región Orinoquía.
Los ejemplares se recolectaron en los municipios araucanos de Arauquita, Saravena, Tame, Arauca y Fortul, y en Norte de Santander en Paz de Ariporo, Casanare y Toledo. Las subespecies que se encontraron por primera vez en esta zona fueron la P. eurimedes arriphus, la H. thoas nealces, la H. homothoas y la P. eurimedes mycale.
El profesor Juan Carlos Agudelo, líder de la investigación, afirmó que existian rumores de la presencia de estas subespecies de mariposas en la zona. Sin embargo, decidieron darse a la tarea de buscarlas, documentarlas y sistematizarlas. El producto de este arduo trabajo fue un artículo científico publicado en el Boletín Científico del Centro de Museos de la Universidad de Caldas.
La región Orinoquía ha sido poco explorada debido al conflicto armado, la deficiencia en las vías de acceso a las zonas de estudio y la falta de instituciones permantes comprometidas con estas investigaciones. Por eso este descubrimiento es una gran noticia para la biodiversidad de la Orinoquía, dado que el ecosistema siempre ha sido subestimado por ser llanura.
De las 3.019 especies de mariposas que existen en el país, 61 pertenecen a la familia Papilionidae, lo cual corresponde al 47 % de las registradas en el neotrópico y al 12 % de los papiliónidos del mundo. Tales valores de diversidad solo son comparables con los de Brasil y México.
Sin embargo, los investigadores señalan que los ecosistemas de la Orinoquia se encuentran seriamente amenazados por la deforestación intensiva para la implementación de monocultivos de palma de aceite y arroz, la ganadería y la minería, además de la extracción de hidrocarburos con proyectos como el de Caño Limón y Chiprón.
