Luego de iniciar formalmente en el año 2011 los procesos de restitución de tierras en el país, surge la preocupación de la opinión pública y fuertes debates que buscan recorrer de manera conjunta las regiones que están en este proceso y observar su avance.
Por: ElCampesino.co
La restitución de tierras es uno de los procesos más importantes del actual gobierno como forma de restitución de los derechos de la población víctima del conflicto. Este proceso está generando un duro enfrentamiento entre diferentes sectores, situación que frena el avance del proceso, centrándose en la polémica sobre la trasparencia del proceso y la garantía de la restitución de tierras de forma correcta.
En este sentido el representante en Colombia de la Oficina de Derechos Humanos de la ONU, Todd Howland, invitó al presidente de Fedegán Jose Felix Lafaurie a que realicen varios recorridos a diferentes regiones del país para observar de forma directa el proceso de restitución de tierras en terreno.
El presidente de Fedagan respondió afirmativamente. Además están diseñando de manera conjunta la metodología que les permitirá realizar de forma eficiente y efectiva las observaciones del proceso de restitución de tierras.
Esta iniciativa busca que se expresen de forma imparcial las personas que se sienten inconformes con el proceso. De esta manera identificaran las preocupaciones y posibles soluciones para mejorar el proceso de restitución de tierras sustancialmente.
En el escenario de postconflicto cada vez más tangible en la realidad nacional, tiene un fuerte punto crítico el retorno de campesinos a los terrenos que fueron despojados por los grupos ilegales. Sin olvidar que existen muchas dudas sobre la trasparencia del proceso de restitución de tierras a dichos grupos.
Se asegura que de no realizarse una correcta restitución de tierras a las víctimas del conflicto se podría generar nuevas formas de violencia. Enfrentando a los pequeños propietarios que adquirieron algunos de los predios de forma legal y que no conocían el origen de los predio, pero que se les revoca la propiedad ya que pueden ser objeto de reclamación por las víctimas.
El presidente de Fedegán y el representante de la ONU ven en el proceso una buena intención: el despojo de la tierra a los violentos. Pero al mismo tiempo, se está vulnerando y provocando nuevos despojos a gente de buena fe por parte del estado para cumplir con lo prometido en la restitución de tierras. Por tal razón, la revisión y acompañamiento en estos casos, de campesinos que fueron “segundos ocupantes de buena fe,” busca llegar a consensos que incluyan las opiniones de estas personas. Estos casos se presentan en Urabá, Magdalena, Meta y Santander principalmente.