Primero quiero presentarme, los científicos me llaman; Hypostomus plecostomus, pero aquí en el Caquetá mis amigos me llaman «Cucha» o «Corocoro». Cuando me alimento bien y duermo lo suficiente puedo crecer hasta 45 cm y vivir 40 años. Soy muy importante para alimentación de los humanos, tanto así que las comunidades indígenas, hacían replicas mías fabricadas en oro, piezas que reposas en el museo del Oro en la Ciudad de Bogotá y elaboradas hace 4 siglos.
Vivo en el segundo país con mayor riqueza de peces de agua dulce: Colombia, que solo es superado por Brasil, cuenta con 1494 especies de peces de agua dulce de las cuales 374 son propias de nuestro país.
Comparto mi casa con vecinos de todos los tamaños; Nicuro, Chontaduro, Barbudo, Simi, Curarí, Pintadillo, Cucharo, Bandero, Payala, Bocachico, Sardinata solo por mencionar algunos.
Aunque tengo vecinos, mi casa es bastante amplia para que todos vivamos allí, vivo en los ríos y quebradas del Caquetá, especialmente en el Guayas y Caguán, que nacen en la cordillera orienta en Santana Ramos y el Parque Picachos respectivamente, y luego de recorrer más de 500 km, vierten sus aguas en el rio Caquetá que posteriormente se convierte en el rio Japurá en el hermano país de Brasil.
Quiero compartir contigo la preocupación que nos invade tanto a mis vecinos como a mí, acerca de las condiciones actuales de nuestros hábitats; desde hace años veo con preocupación cómo arrojas tus basuras, pañales, botellas plásticas, insumos químicos, talas de árboles que están en la orilla del río que nos dan sombra.
La semana pasada me llamaron los marranos para quejarse porque ya no pueden dormir en la arena de la quebrada, por la gran cantidad de basura que están arrojando los seres humanos. Es por esto que te invito a cuidar y proteger los bosques y ríos de nuestro país que son nuestra casa común.
*Tomado de: Informativo rural. Venga le cuento.