En la zona rural del municipio de Guarne, vereda la Clarita, en el marco del Programa de Oportunidades económicas a través de la tecnología para las Américas, se reunieron dos emprendedoras y un representante de Acción Cultural Popular, para socializar el proyecto POETA DigiSpark, proyecto que junto aTrust For The Americas, organización sin fines de lucro afiliada a la Organización de Estados Americanos – OEA, Microsoft Filantropía y Acción Cultural Popular – ACPO, busca beneficiar a personas adultas en Guarne, con el fin de lograr oportunidades económicas, educativas y de emprendimiento, esta vez para la empresa y sus colaboradores.
La gerente, Lina Marcela Gil García, resume la historia de la empresa Trigo Dorado con la frase «Un árbol frondoso siempre empieza con una semilla y sigue creciendo con nuestro cuidado hasta que nos da su fruto» y narra parte de la historia de este emprendimiento.
“Esta frase o creencia nos ha fortalecido para mantenernos de pie, nuestra semilla fue nuestro sueño de ser empresarias, deseábamos generar empleo en lugar de buscarlo. Somos dos hermanas que hace 2 años iniciamos el sueño de construir nuestra empresa, después de haber tenido durante 15 años otras 2, que mientras trabajábamos en ellas también lo hacíamos en nosotras mismas para conseguir y mantener la fortaleza que se necesita para afrontar los retos que esto conlleva.
Somos madres cabeza de hogar, siempre al cuidado de nuestros hijos y de nuestra compañía, ahora vemos que ambos han crecido y es muy difícil no sentir el palpitar de nuestro corazón enmarcado en unas cuantas lágrimas, solo los que somos padres sabemos lo que cuesta sacar los hijos adelante, así mismo, los empresarios sabemos lo que cuesta sacar una empresa adelante.
Venimos de tradición de familia panadera, nuestros abuelos y padres han sido panaderos, por eso elegimos este trabajo, crecimos entre bultos de harina por eso llevamos los productos del trigo en la sangre.
Un día cualquiera, escuchamos a unas personas de negocios hablar algo sobre los productos estrella, escuchamos que se referían a los que más gustan y más se venden, entonces escogimos uno para nuestro emprendimiento: ¿Cuál? el palito de queso fue el elegido, pues este era el producto que más se vendía en la panadería de nuestro papá y con él le dimos vida a nuestra sueño, ahora hacemos también deliciosas pizzas, lasañas, panzerottis, arepas entre muchos otros productos que esperamos llevar a la mesa colombiana.
Empezamos a vender en mercados pequeños, mientras nos constituíamos como empresa legalmente, luego pudimos acceder a clientes más grandes, esto nos tomó un tiempo en el cual hemos hecho muchos esfuerzos que a la vez se han convertido hoy en grandes satisfacciones”.
El periódico El Campesino pudo comprobar el esfuerzo y la dedicación de estas dos hermanas empresarias, Lina Marcela y Natalia Andrea Gil y su deseo por crecer. Ellas no dudaron ni un momento en formar parte del Proyecto POETA DigiSark, siempre en función de mantener su legado familiar, enalteciendo con humildad el arte de la panadería heredado por sus padres, del campo y para el campo.
Trigo Dorado es un ejemplo de familia empresarial, por cada rincón de sus instalaciones inmersas en el más hermoso tapete verde del oriente Antioqueño, no se respira más que armonía y fraternidad, sus colaboradores, desde Mauricio el más tímido para la foto, hasta Nelly Vargas su directora de Calidad, no son más que un grupo de amigos con un objetivo común, llevar a Trigo Dorado a lo más alto del podio empresarial de Colombia y por qué no, del mundo en la industria de alimentos.
“Ahora somos una empresa que emplea a 30 familias, muchas de ellas son población vulnerable, madres cabeza de familia como nosotras y algunos migrantes, situación que nos da fortaleza y nos motiva a continuar adelante de la mano del proyecto POETA DigiSpark”, Lina Marcela Gil García Gerente, Trigo Dorado.
El periódico El Campesino invita a tomar como modelo empresarial a las hermanas Gil García y los invita a ser parte de la familia POETA DigiSpark, en el Municipio de Guarne en Antioquia, Colombia.
Por: Miguel Ángel Arango. Facilitador de Acpo en Antioquia
Editor: Lina María Serna. Periodista – Editora.
