Los sabores del departamento del Guaviaré se llevaron el XI Premio Nacional a las Cocinas Tradicionales Colombianas, con el el Ministerio de Agricultura busca reconocer y valorar las tradiciones y la diversidad cultural del país.
«Es importante compartir las tradiciones de generación en generación que no se pierdan, y con el Premio Nacional a las Cocinas Tradicionales Colombianas, se logra este objetivo, de transmitir el conocimiento ancestral a los más jóvenes. También, nos permite conservar las tradiciones de las regiones, compartirlas y mostrarlas como una gran riqueza cultural del país”, dijo la Ministra de Cultura, Carmen Vásquez Camacho.
El premio
El premio otorgó un estímulo de $40 millones al ganador, $20 millones al segundo puesto y $10 millones al tercero. Las tres preparaciones ganadoras harán parte de una publicación que realizará el Ministerio de Cultura.
Mediante la documentación y la investigación de las cocinas y sus saberes asociados, la iniciativa resalta los conocimientos y prácticas de la cocina, que generan en las personas y colectivos sociales vínculos de cohesión e identidad con su territorio y su comunidad.
La edición 2018 del Premio convocó a las expresiones culinarias de cada región del país a través de la categoría de Tradición, que exalta una preparación tradicional, elaborada con productos representativos tanto de la identidad como de la biodiversidad de la región por la cual participan. Este año se recibieron propuestas de Antioquia, Bogotá, Boyacá, Cauca, Córdoba, Huila, Putumayo y Santander.
La receta ganadora
Esta propuesta se destacó por su aporte a la salvaguarda y el fomento del patrimonio cultural del país y como un ejemplo de resistencia de una comunidad ancestral. (Le puede interesar: ¿A qué sabe Colombia? Aquí te lo contamos)
La propuesta del ‘Colectivo Diakara’, ganador del Premio, tiene como fin resignificar el alimento en un sentido comunitario y mostrar que hay otras formas de alimentarse para sanarse. El grupo busca transmitir estas tradiciones para que generaciones futuras, que conozcan su historia y sus raíces.
Para Tulio Fernando Martínez “Yavi Pueku”, integrante del Colectivo, la participación en el premio es muy importante para visibilizar las tradiciones ancestrales. “Son espacios donde se puede mostrar lo que verdaderamente somos y la cocina tradicional es la forma de compartir una cultura y de transmitir información. En este mundo donde el alimento se ha vuelto un producto es importante comenzarlo a ver como un elemento de integración».
Segundo lugar
El ‘Grupo Santander: Del río a la olla y el fogón’, ocupó el segundo puesto con la receta ‘Arroz de pescado salado del Magdalena Medio santandereano’, que busca transmitir el saber de los ancestros y la tradición de la cocina de esta región. El principal ingrediente del plato es el bocachico, especie endémica, acompañada de verduras de la huerta casera como hoja de col, habichuela larga, ají dulce, tomate, cilantro cimarrón y arroz.
Zoraida “Chori” Agaméz, quien hace parte del grupo, considera que este reconocimiento les da la oportunidad de enaltecer la cocina tradicional de la región del Magdalena Medio Santandereano. “Buscamos que no solamente mi tradición sino la de nuestras matronas no se pierda. Hay platos de los abuelos y de los papás, dignos de mostrar en cualquier lugar porque estas tradiciones de la cocina popular son nuestro verdadero tesoro”, dijo.
Tercer lugar
El tercer premio fue para el Grupo ‘Binde Sinú’, que con el plato ‘Sopa de gallo de ají con costilla salada’, del departamento de Antioquia, hace un homenaje a la vida, a la abundacia, a los niños, a las mujeres y a la gente mayor. (Le puede interesar: Saberes de los indígenas sobre la piña son retomados por la medicina tradicional)
Convencidos de que la comida nutre los sentidos, el grupo quiere a través de este plato recuperar la memoria del paladar, y a través del “Binde” hacer un homenaje al fogón y mostrar que la cocina es la síntesis de la cultura de nuestro país.
Luis Ramírez, integrante de Binde Sinú, expuso que “a través de este trabajo se quieren recuperar aquellos productos que se han ido perdiendo y reivindicar de una forma simbólica a las poblaciones afectadas por el conflicto. Este país se merece que nos sentemos a comer juntos para lograr una verdadera unión”.