La música como instrumento de educación en La Pradera, Valle del Cauca

Jóvenes artistas tienen como proyecto llevar la música a niños y niñas de los corregimientos de La Pradera víctimas del conflicto, como un ejercicio que trabaja valores educativos desde la reflexión personal. Cada instrumento utilizado está fabricado con elementos reciclables.

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Foto: Toque 29

Brayan Alexis Gómez, un joven autodidacta en su formación musical,  tuvo la iniciativa de llevar la música a los corregimientos de su municipio en La Pradera, territorios que han sido afectados por el conflicto armado y que hasta hace dos años se vio el primer policía en estas zonas.

La iniciativa de este proyecto fue gracias a su banda Toque 29 que se dedica a producir contenido musical que potencia la identidad desde la conectividad con el entorno. “Nosotros en Toque 29 promovemos desde nuestra música, la armonía, pero la armonía vista como un aspecto natural de la vida. La música y el arte es lo que va a permitir crear tejido social en territorios donde antes había guerra; donde la gente de la zona urbana no confía en la gente del campo; donde la gente del campo se siente estigmatizada ”, dice Gómez.

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El proyecto de Toque 29 tenía como idea que todos los niños y niñas tuvieran la oportunidad  de aprender a usar un instrumento para la creación de ritmos y melodias. Sin embargo, llevar un instrumento a cada uno resultaba difícil, es así, como nace el eje fundamental del proyecto, la fabricación de instrumentos musicales a partir de elementos reciclables.

“Nosotros teníamos el reto de ligar la construcción de instrumentos por ellos mismos y el tema ambiental; entonces, en lugar de botar una lata de leche klim o un tarro de gaseosa pues se trataba que ellos  vieran la posibilidad de hacer música; se han construido violines, tambores, flautas y maracas”, agrega Gómez.

A estos proceso de aprendizaje se han unido los padres de familia y han participado de gratos momentos donde comparten desde la música sus experiencias y dejan gratos recuerdos para el futuro. El proyecto le pareció auténtico a la Unión Europea y por eso ha contribuido con las acciones de enseñanza comunicativa desde la cultura de la música por la agrupación Toque 29.

Varias de las clases que brinda Brayan Gómez con mucha dedicación  se han realizado en escuelas que antes estaban cerradas por el conflicto armado, pero que hoy, son espacios que gracias a su ubicación son perfectos para las clases ya que proporciona una visión a los hermosos paisajes de la zona rural de los corregimientos.

Gómez también expresa el recuerdo que tenía del pasado, una época donde la zona urbana no podía visitar el campo debido a que los grupos subversivos no lo permitían. Aclara que hoy son espacios que valen la pena apoyar, con niños y niñas que necesitan educación de calidad y que se deben eliminar todos los estigmas que se tenían de los territorios que eran conocidos como zonas rojas.

Por otro lado, Brayan Gómez, concluye que “la música no es ajena a los seres humanos; de hecho, cuando nosotros entramos a un territorio hacemos énfasis a los niños y niñas que todos tenemos la capacidad de hacer música, porque el oído es uno de los sentidos más desarrollado en la mayoría de los seres humanos y se desarrolla desde el estómago de mamá. Cualquier persona puede hacer música”.

La música para toque 29 es un instrumento de comunicación y transformación, permite la confianza inmediata entre todas las personas que comparten en espacios determinados, y es un éxito en el momento de comunicar un mensaje contundente lleno de significado.

Por: Daimer Fernando Losada Bermeo. Periodista.
Editor: Lina María Serna. Periodista – Editora.

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