Muere el primer ecologista del país y con él se van años de lucha en pro de la correcta conservación del medio ambiente colombiano.
A principios de este mes, a los 96 años de edad, falleció el ecologista, científico y escritor Aníbal Patiño Rodríguez, que condenó incansablemente el mal uso de la naturaleza y el deseo de acabar muchos lugares que hoy son considerados como reservas naturales en Colombia, como la Laguna de Sonso: un refugio de 186 especies de aves.
Él fue considerado el primer ecologista del país, según el ex presidente Virgilio Barco, y toda su vida se dedicó a amar y trabajar por la conservación de la naturaleza: un ejemplo que perdura y perdurará a lo largo de la historia medio ambiental de este país.
Teniendo en cuenta que Colombia es el segundo país con mayor biodiversidad del planeta, es decir que alberga la segunda mayor cantidad de fauna y flora en todo el mundo, se puede decir que Patiño no sólo enseñó a amar el medio ambiente, sino también logró visibilizar la esencia ambiental de la nación.
La esencia natural se ha visto golpeada por parte de los mismos pobladores, por el conflicto armado interno y hasta por los negocios que hace el Gobierno con multinacionales para extraer recursos.
Legados como el de Aníbal son los que motivan a seguir adelante de la mano de instituciones como el Sistema Nacional Ambiental (SINA) o el ministerio del Medio Ambiente y Desarrollo Sostenible pero, sobre todo, de saber que el respeto por la conservación no solo es una responsabilidad estatal, sino también de la comunidad.
Autor: Alejandro Vidal Crespo, Facilitador EDC – Valle del Cauca y Cauca.
Editor: Katherine Vargas Gaitán, Periodista Editora. @KatheVargasg