El documental La eterna noche de las doce lunas, dirigido por Priscila Padilla en el año 2013, plasma en casi una hora y media la costumbre del encierro que se lleva a cabo en la ranchería Wayúu Karequishimana ubicada en el municipio de Maicao, La Guajira. Se realizó con el apoyo del Fondo para el Desarrollo Cinematográfico de Colombia, el programa Ibermedia, Moviecity, y en coproducción con Banda Imagen Bolivia.
Esta producción relata la historia de una niña llamada Filia Rosa Uriana, que debe permanecer aislada por 12 lunas (un año), en una casa construida por su comunidad, debido a la llegada de su primera menstruación. Este ritual se realiza con el objetivo de que la niña en su soledad aprenda a ser mujer.
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Además, se cree que la mujer Wayúu que se encierra es valorada por los hombres de su comunidad y por ende, trae consigo la buena suerte. Durante el encierro la niña debe dejar de jugar para aprender los quehaceres, no puede ser vista por ningún hombre (ni su padre o hermanos), tampoco puede ser vista por una mujer que haya tenido muchos esposos o que no haya tenido buena suerte.
Cabe resaltar que a pesar de que para algunas mujeres de la comunidad, el encierro es cruel y someter a una niña a pasar por eso significa no entender el cambio de época que ha transformado el rol de la mujer Wayúu, Filia no está de acuerdo y ve en el ritual la oportunidad de continuar con sus costumbres.
Esta producción en el mismo año de su estreno, recibió un Premio India Catalina en el Festival Internacional de Cine de Cartagena de Indias (FICCI), y el premio a mejor documental latinoamericano en el Festival Internacional de Cine Latinoamericano de Toulouse.
Puede ver el documental en el siguiente link: “La eterna noche de las doce lunas”.
Por: Isabella Durán Mejía. Periodista.
Editor: Karina Porras Niño. Periodista – Editora.