La Guajira en este momento presenta una tasa de inseguridad alimentaria del 59,1 %, 16 puntos porcentuales más alta que el promedio nacional, situación que afecta drásticamente a la población, en especial a los indígenas Wayúu, que debido al arraigo de sus tradiciones muchas veces no pueden acceder a los programas alimentarios que ofrece el Estado. Así mismo, el 27,9 % de los menores de cinco años tiene desnutrición crónica y el 11,2 % de los niños presenta bajo peso de acuerdo con su edad.
Según el CONPES Social 113 de 2008, “la Seguridad Alimentaria Nacional se refiere a la disponibilidad suficiente y estable de alimentos, el acceso y el consumo oportuno y permanente de los mismos en cantidad, calidad e inocuidad por parte de todas las personas, bajo condiciones que permitan su adecuada utilización biológica, para llevar una vida saludable y activa”, razón por la cual el estado tiene la obligación de asegurar los alimentos a la población a nivel nacional.
La producción auto sostenible de alimentos es uno de los pilares de esta comunidad, quienes siempre han cultivado y cosechado sus propios alimentos, pero en la actualidad la sequía por la que atraviesa la región y el cambio climático, ha afectado de manera importante el crecimiento y desarrollo de sus cultivos, impidiéndoles seguir con la sostenibilidad alimenticia en su comunidad.
Marlen Yolanda Sierra Mendigaño, magíster en Seguridad Alimentaria y Nutricional de la Universidad Nacional de Colombia (U.N.), realizó una investigación minuciosa acerca del tema y concluyó que, debido a las tradiciones ancestrales de los indígenas, es necesario que el Estado trabaje de la mano con esta comunidad para mitigar la inseguridad alimentaria por la que atraviesan, pues si se hacen gestiones individuales no se lograrán resultados óptimos.
Así mismo, es importante brindar un seguimiento permanente a los proyectos de desarrollo rural que se implementan en la zona por parte del Estado, pues la comunidad asegura que en varias ocasiones el gobierno ha implementado programas alimenticios a través de cultivos autosostenibles que se estancan en la primera fase porque no hay un acompañamiento técnico permanente, “de nada sirve que se dé una primera fase y luego lo dejemos todo a la deriva”, aseguró un mayor de la comunidad.
Teniendo en cuenta que actualmente una de las causas principales del daño en cultivos es la sequía y el cambio climático, es de gran importancia establecer estrategias que mitiguen los efectos de los ciclos climáticos mediante estrategias como la creación de sistemas de riego.
Es oportuno aclarar que las actividades económicas a las que se dedica la comunidad Wayúu son los cultivos, el pastoreo y la recolección de frutos, que se ven altamente afectadas por las condiciones del clima y por ende generan esta alta tasa de inseguridad alimentaria en La Guajira.
Fuente: Agencia de Noticias UN
Autor: Katherine Vargas Gaitán, Periodista Editora. @KatheVargasg
