lunes, julio 7, 2025
Inicio Blog Página 720

Tonadas colombianas

Colombia tiene una gran variedad de músicas populares. En las regiones del país existen géneros musicales autóctonos que las caracterizan, estas músicas están permeadas por las costumbres y por las historias que sus compositores han plasmado en las letras y los ritmos.

Por: Andrés A. Gómez Martín

La música popular es un medio, una forma y una herramienta que cuenta las historias y las vivencias de los pobladores. Las fiestas populares, las actividades en el campo, el amor y desamor hacen parte de lo que escuchamos en las letras de géneros como la carranga, el vallenato o la música del pacífico, entre otras.colombian dancers and musicians

Corre, corre caballito, corre, corre sin parar 
mi caballito de acero contigo voy
a triunfar

Mi sueño no va hacer fácil y más 
con esta pobreza, que no tengo
pa´ comer menos pa´ mi bicicleta
pero déjeme que la tenga y nadie
me va a parar, mi caballito de acero
contigo voy a triunfar.

Jorge Velosa es el exponente más conocido del género musical bautizado como “carranga”. La etimología de  esta palabra hace referencia a un regionalismo boyacense  que se refiere a una parte de la mandíbula del burro que es utilizada como instrumento musical en este género. En los años 70, Velosa bautizó así a su grupo musical y desde allí tomó nombre el género que tiene influencias del torbellino y de la guabina.

En la costa caribe tenemos el vallenato. Si bien este género musical se ha transformado con el pasar de las décadas, la historia cuenta que en sus inicios era la flauta de lillo, la caja y la guitarra con las que los campesinos e indígenas de la provincia de Padilla – hoy sur del Departamento de Bolívar, norte del Cesar  y oriente del Magdalena – se reunían para tocar sus instrumentos y relatar las historias de la vaquería y los quehaceres cotidianos del campo.

La leyenda cuenta que Francisco, el hombre al que se le adjudica el  primer juglar del vallenato, en medio de una travesía por las sabanas tocó su acordeón y alguien en la lejanía respondió las mismas notas con otro acordeón. De repente un haz de luz iluminó al contendor de Francisco, y se le apareció el diablo. De inmediato, el campesino comprendió que se trataba de un duelo que ganaría tocando la melodía más dulce jamás interpretada, dejándolo a él como ganador del duelo.

Entre los muchos exponentes del vallenato, Lisandro Meza es uno de los más reconocidos y que aún conserva el estilo clásico, tanto en la forma de tocar el acordeón como de las letras que interpreta.

Que misterio, 
que misterio, que tendrá,
que tendrá el número siete

Que misterio, 
que misterio, tata Dios,
le pusiste al número siete

Siete son, las maravillas del mundo, 
siete son, las notas de mi guitarra,
siete son, hijos de niña luz,
siete son, las mujeres para uno

Del litoral pacífico, de las costas de los departamentos de Nariño, Cauca, Valle y Chocó tenemos la chirimía. Aunque el origen de la palabra hace referencia a un instrumento musical, la de una flauta, su origen es francés. Un palo de madera hueco con nueve agujeros laterales de los que solo seis se tapaban con los dedos para generar el sonido. Con la llegada al pacífico de los esclavos afrodescendientes también arribó este instrumento.

Hoy se llama chirimía al conjunto musical compuesto por flauta traversa de caña, guacharaca y tamboras. Este género musical es fundamental en las fiestas populares del Chocó y del Cauca. Las letras y los ritmos son contagiosos, la alegría  propia de los habitantes del pacífico está impregnada en los ritmos, los bailes y las letras.

Esta casa que yo hice
Pasando tanto trabajo
tiene piso guayacán
Y paredes de chachajo
Esta casa la hice yo
Con amor y sacrificio
pero el barrio está de fiesta, he invitado a mis amigos

Hoy, la vamos a tumba
Hoy, la vamos a tumba
Hoy, la vamos a tumba

Esta noche, me amanezco
Esta noche, bebo y bailo
Esta noche, toy´ contento
Esta noche, me emborracho

La música popular en las regiones ha sido constructora de identidad, de cultura, de pertenencia con la tierra y con la comunidad. Ha mantenido en el tiempo elementos propios de la ruralidad, recordándonos que el campo siempre está y estará vivo.

En mal estado laguna en Luruaco

La laguna de Luruaco en el departamento de Atlántico no pasa por su mejor momento, los niveles de agua han bajado a niveles impensados.

Por: ElCampesino.co

Luruaco es un pequeño municipio del departamento de Atlántico, las actividades económicas de la región se sustentan en la agricultura de arroz, millo, maíz y yuca, la ganadería extensiva también hace parte de la vida campesina de este poblado.

2

La laguna de Luruaco y el embalse del Guájaro  son fundamentales para cerca de 30 mil personas que habitan ese municipio y las zonas rurales, la pesca es una actividad tradicional y fundamental para la seguridad alimentaria. Sin embargo el fuerte fenómeno climático está secando la laguna.

Según informó el diario EL ESPECTADOR, desde hace más de un año que ese sector de la costa caribe no llueve, por ello la laguna ha ido perdiendo  el agua, los pescadores están extrañados porque la pesca es insuficiente. Alberto Escobar, director de la corporación autónoma regional del Atlántico, aseguró que, a pesar de la existencia de recursos designados para la limpieza de los arroyos cercanos a la laguna, hace más de 5 años  que no se realizan los dragados, especialmente sobre el cuerpo de agua.

El IDEAM  alertó sobre las altas temperaturas que se presentarán en la costa caribe, el diario informó que en el municipio de Manatí, la temperatura alcanzó los 37 grados centrados. Entre tanto, la gobernación del departamento de Bolívar, declaró la calamidad pública por efecto del fenómeno del niño, en Cundinamarca municipios como Anapoima, Agua de Dios y Ricaurte, reciben agua por tres horas al día.

Las alertas por incendio forestal siguen activas en la región andina, caribe y suroccidental.

 

 

Aumenta la cifra de damnificados por el terremoto en Ecuador

0

La cifra de afectados y de muertos luego del sismo que estremeció la costa de Ecuador sigue en aumento. Empiezan a llegar las ayudas de otros países latinoamericanos.

Por: ElCampesino.co

La costa pacífica del vecino país del Ecuador fue escenario de un sismo de 7.8 grados y que ya es considerado como el más grave en los últimos 40 años. La catástrofe natural tomo por sorpresa a las poblaciones de Muisne y Pedernales, localidades en las que el sistema geológico del Ecuador ubicó el epicentro del terremoto.

Foto: www.elcomercio.com Autoridades empiezan a realizan las labores de rescate en las zonas afectadas
Foto: www.elcomercio.com
Autoridades empiezan a realizar las labores de rescate en las zonas afectadas

Ya son cerca de 500 muertos y un poco más de 3 mil heridos, según informaron las autoridades de ese país, entre tanto el presidente Rafael Correa quien estaba en Italia, regreso de inmediato al hermano país, para ponerse al frente de las tareas de búsqueda y rescate.

Equipos de socorro provenientes de otras regiones del Ecuador, llegaron esta madrugada a la región afectada para apoyar las labores de búsqueda y rescate, así como también de la remoción de escombros. La región afectada por el sismo que se localizó a 20 kilómetros de profundidad, es habitada principalmente por pescadores.

El gobierno colombiano envió un grupo  especializado de rescatistas que ya se encuentran en terreno apoyando a la población ecuatoriana más damnificada por la catástrofe, así mismo Venezuela hizo llegar un avión militar con cerca de 15 toneladas de alimentos y ayudas humanitarias.

La Bahía de Triganá

Seguimos con el listado de playas paradisiacas colombianas, el turno es para este atractivo del Chocó.

Por: Elcampesino.co

En el golfo de Urabá se encuentra una playa a la que pocos van. Triganá es la mejor representación del Caribe chocoano, la selva tupida se combina con el color del mar y con las playas de arena oscura y arena blanca que podemos encontrar en la bahía.

sab 4
Foto: www.colombia.travel

El mar de Triganá alberga una barrera natural de corales y una diversidad de peces de colores. Un escenario perfecto para una tarde de Snorkel y para admirar y respetar la belleza de la geografía colombiana.

Al llegar a Triganá puede navegar en canoas que pasan entre un hermoso paisaje de manglares y disfrutar de las cascadas junto al mar o bañarse en pozos de aguas termales.

También podrá encontrar zonas de camping si su plan es mucho más aventurero o casas de los mismos aldeanos donde puede instalarse.

¿Cómo llegar? 

Para llegar a Triganá solo tiene que tomar un bus desde Medellín o Montería que lo lleve al municipio de Turbo, de la subregión del Urabá. Al estar en Turbo, debe acercarse al “waffe”, como han bautizado al Puerto de Turbo y tomar una lancha que lo llevará a la bahía de Triganá en una hora y media.

La última lancha sale del municipio de Turbo a las 5 de la tarde debido al fuerte oleaje del mar Caribe en horas de la noche. Así que si va ir a Triganá no olvide madrugar.

 

Viajando al pasado en 78 revoluciones: La cabaña del recuerdo (Segunda Parte)

Un rinconcito de música campesina en Envigado.

Por: Daiana González Navas

“Yo sé más del pasado que de tecnología. Hábleme de antigüedades, pero no de computadores”. Sandra Lorena Mora trabaja en la cabaña hace 12 años, pero poniendo la música sólo lleva un par. Para manejar los discos primero tuvo que escuchar y leer lo suficiente como para adivinar el deseo de los clientes. Ella siempre acierta, selecciona entre boleros son cubanos, vals y tangos, según la edad de la gente.

6

Clásicos del tango como Lejos de ti, Obsesión, Cuerpito Azul y Adoración, se mantienen. Los clientes, en busca de música que fue desterrada de la radio y la televisión hace ya tiempo, llegan a La cabaña a sentarse en las sillas color verde y naranja, como la bandera de Envigado, a hablar del recuerdo o de la melodía y la unidad sonora que no han podido encontrar en ninguna pista actual.

Los miércoles y jueves se presenta un grupo musical a tocar los clásicos en vivo; los jueves y viernes son los días de lo espontáneo, sin importar la edad, hombres y mujeres se ubican en el centro del salón y cantan canciones inventadas por ellos o por otros.

Ahí está en toda una esquina, La Cabaña del Recuerdo, donde el tiempo se quedó congelado desde los 70’s y los discos de acetato siguen corriendo, reproduciendo la historia que por muchos ya fue olvidada.

 

Una historia más de violencia de género en el país

El caso de Ángela es, de acuerdo a cifras de comisaria de familia uno de los más recurrentes en el momento de denunciar violencia intrafamiliar.

Por: ElCampesino.co

«Estaba cansada de que mi papá viviera borracho, de que discutiera con mi madrastra, de estar peleando con mis cuatro hermanos pequeños viviendo en unas condiciones de hacinamiento e intranquilidad. La única salida que yo veía era encontrar a mi príncipe azúl y apareció.

sab3

Él era un hombre muy detallista pero tenía lo que para mí era un pequeño defecto: los celos. Cuando nos conocimos yo tenía 14 años, él tenía 30. Él me regalaba ropa, collares y decía que me amaba y yo pensé, aquí llegó lo que estaba buscando: aquí llegó el amor.

Sí, desde el inicio veía que él era un poco posesivo y que a veces no dejaba que yo saliera con mis amigos o hiciera ciertas cosas, pero no lo vi como algo alarmante, lo vi como alguien que quería lo mejor para mí y seguí con él.

A los 18 años decidí irme de la casa. Yo veía que estar con él era el camino correcto, porque todas mis amigas lo habían hecho así y tenían una estabilidad económica con su pareja. Él me mostraba bienestar, calidad de vida, tranquilidad.

Ni siquiera tenía que trabajar porque él me iba a dar todo y con ese argumento fue que él me dijo: salte del colegio. Yo me salí. En el mismo momento en que me fui a vivir  con él me trajo sus dos hijos de la relación pasada, ya entonces pasé de ser la niñera de mis hermanos a ser la niñera de sus hijos. Seis meses después resulté embarazada de mi primer hijo.

La primera alarma que me avisó que algo no estaba bien, se dio en la primera semana de vivir juntos, cuando me armó un Show de celos con su hermano diciendo que yo lo estaba seduciendo. Entonces, para evitar más problemas yo le dije que nos fuéramos a vivir lejos de su hermano y de la familia. Entonces me alejé de los míos y cuando mi familia me venía a visitar enseguida me peleaba.

Un día le dije: Yo quiero estudiar y él me dijo ¿Para qué necesitas ser profesional? Y yo le decía: “para trabajar” y él no lo veía necesario, él decía: “conmigo lo vas a tener todo”.

Y así poco a poco me fui volviendo más dependiente a él, más vulnerable. Y empezó así entonces una violencia sicológica, me decía “Hay mejores mujeres que tú” “estás fea, estás gorda” y luego siguió una violencia física. Me pegó todas las veces que se puedan imaginar, incluso en los embarazos. Luego de violentarme se disculpaba, me regalaba flores, trataba de mejorar pero volvía a lo mismo. Yo siempre lo perdonaba.

Hasta que dije un día no más, “Me vuelves a pegar y te denuncio”, yo estaba dispuesta a todo, incluso hasta de perder la vida porque me habían dejado mi dignidad por el suelo. Entré a estudiar por encima de sus insultos, dejé de comerme el cuento de que si yo no estaba con él nos íbamos a morir de hambre y lo denuncié en la Comisaría de Familia, ahí conocí a Erly, con la que luego crearíamos la Fundación Mujeres Valientes, en el municipio de Caucasia, Antioquia.

Cocina molecular: Una buena forma de llegar al cielo

Este lugar posiblemente no esté lleno de nubes o de ángeles flotando, aunque la música da la sensación de estar allí.

Por: Daiana González Navas

Su función no es propiamente la de albergar almas, pero sí de dejarles una gran experiencia.

2 martes

Hace ocho años, Juan Manuel Barrientos salió de Colombia en busca de Iwao Komiyama, un chef que desde sus doce años ha experimentado con los sabores de Latinoamérica y el Japón. De allí, Juan salió para España a conocer las técnicas y la composición de la cocina moderna. De este cúmulo de conocimientos nació en la ciudad de Medellín, Medellin el Cielo.

Un lugar que redefine las reglas de la cocina y la convierte no solo en una necesidad fisiológica, sino en todo un ritual. Las texturas cambian. Los olores dejan de ser convencionales y, a veces, se vuelven indefinibles. El líquido deja de serlo y se convierte en pequeñas cápsulas que luego se deshacen en la boca. Todo esto se logra a través de técnicas de vanguardia como la Esferificación, Aceleración por ósmosis, Criococina y Cocina al vacío, que ayudan a estimular los sentidos.

Para poder sentir estos momentos, el restaurante tiene dos opciones: La experiencia, que es el desarrollo completo de todo lo que hace el chef, y consta de quince momentos, y La visita, que es una síntesis de la experiencia.

Cada opción tiene necesariamente todos los pasos del ritual que el Cielo ofrece: un lavado de manos con una toalla húmeda antes de empezar los momentos; la limpieza de las fosas nasales con la ayuda de esencias para poder preparar el olfato al inicio de la experiencia; los Snaks o momentos comestibles; los Shervets, que son a base de agua o de leche y sirven para neutralizar el gusto después de haber probado los sabores de mar; el postre ; y, para cerrar el ciclo, una exfoliación con pétalos de rosas e higuerilla para las manos, de tal forma que no quede rastro de olor en ellas.

ACPO participa en importante encuentro académico

ACPO estará presente en el Congreso Internacional de Ciencia y Educación para el Desarrollo y la Paz. 

Por: Acción Cultural Popular.

Las Escuelas digitales campesinas están presentes en 8 regiones de Colombia, allí acuden decenas de campesinos en donde, mediante las herramientas tecnológicas, obtienen  los conocimientos que están orientados para la dignificación de su vida en el campo y que además  buscan promover la inclusión social, cultural y económica.

Foro Educación

El 22 de abril a las 8.00, en el panel Nuevas prácticas de pedagogía para la paz, ACPO participará con la ponencia «Escuelas Digitales Campesinas, una semilla para la paz». Estará a cargo de nuestro director general Kenny Lavacude Parra.

El Congreso tendrá lugar el 21 y 22 de abril en la Universidad Nacional de Colombia.

Para mayor información accede a
http://foroeduciencia.org/congreso-2016/

¡Quedan todos cordialmente invitados!

Una historia llamada Ciudad Bolívar: el inicio

La localidad 19 ubicada en los cerros sur orientales, es vital para el país. La historia de esta parte de la gran Bogotá es la historia de Colombia en su más vivida expresión. La voluntad y la esperanza nunca se apagan.

Por: Andrés A. Gómez Martín.

Para empezar esta nota hay que dejar en claro lo siguiente; cuando se habla de Ciudad Bolívar se suele hacer con cierto acento de superioridad, como si los barrios populares y sus habitantes fueran meros objetos de estudio social, como los otros, como los del sur. La historia de esta localidad y de sus 8 UPZ que albergan más de 50 barrios, se ha tejido en medio de la adversidad y la pobreza que se contrastan con las infinitas ganas y fuerza popular de un poco más de 1 millón de habitantes.

Potosí, Ciudad Bolívar.  Foto: ElCampesino.co
Potosí, Ciudad Bolívar.
Foto: ElCampesino.co

Los indígenas Muiscas habitaron los cerros surorientales de la sabana de Bogotá por sus características ambientales, en donde la fauna y la flora abundaban, y por los corredores que los nativos podían usar para comunicarse con otras regiones. Con la llegada de los españoles, estos cerros fueron parcelados y los indígenas desterrados.

Con la llegada del siglo XIX nuevas personas se hicieron a la propiedad de las montañas, grandes haciendas se destacaron hasta un punto en donde la historia del país se trasformó para siempre. En la década de los años 30 llegaron los primeros grupos de habitantes, los primeros asentamientos lograron negociar con los poderosos hacendados. Por la fabricación de ladrillos en las canteras, los nuevos vecinos podían levantar los ranchos.

Messen, San Franciso y Lucero Bajo se levantaron paulatinamente, ladrido a ladrillo, teja por teja, habitación por habitación. La violencia, aquella tenebrosa época de guerra civil en donde los campesinos se desplazaban despavoridos por la matanza en sus regiones, aventó a miles de personas a la falda de la montaña.

Desde cero, las casas y los barrios se fueron conformado, la solidaridad popular se gestó en medio de la pobreza, el vecino colaboraba con unas horas de trabajo ayudando a otro semejante a poner ladrillos, a echar la plancha por si en el futuro se podía construir en el segundo piso. Sin embargo, la otra Bogotá, aquella que planificaba su crecimiento, donde sí habían instituciones, le daba la espalda a la lucha que en esas montañas empezaba construirse.

Ya por la época de los ochenta, los barrios fueron creciendo y sobre todo trepándose a la montaña, varios barrios nacieron como invasión de terrenos, con algunos cartones y un par de tejas, Paraíso o Alfonso López crecerían al ritmo frenético de la violencia en Colombia.

Monjas, misioneros, curas, pastores, negros, indígenas, taxistas, buseteros, profesores, artistas, deportistas, campesinos, médicos, abogados, ingenieros, policías o soldados hijos de la Colombia profunda, se han levantado en Ciudad Bolívar, a pesar de la adversidad que se manifiesta, la esperanza y la eterna voluntad del trabajo se mantienen como el pilar de uno de los sectores populares más complejos del país.

El alma de la selva

En la profundidad del Amazonas viven decenas de comunidades indígenas que aun viven de manera independiente, lejos del mundo occidental que desde el siglo XVI los colonizó por la fuerza.  Brasil, Perú y Ecuador  son todavía sus territorios. 

Por: ElCampesino.co

La conquista europea dominó por la fuerza a millones de indígenas en todo el continente, decenas de pueblos nativos desparecieron por el rigor y la violencia del “nuevo” mundo. Sin embargo muchos otros pueblos no fueron colonizados  y occidentalizados.

8.1

A estas comunidades se les llama, los no contactados o en términos  algo más técnicos, comunidades en aislamiento voluntario. Las frondosas selvas de amazonas son el hogar de cientos de indígenas que aún conservan la forma de vida milenaria en simbiosis con la naturaleza.

En Colombia por ejemplo, se estima que varios  grupos de indígenas pertenecientes a la comunidad Nukak, no han tenido contacto con los colonos, vale la pena recordar que esta comunidad habita en la reserva indígena más grande del país.

Desde finales del siglo diez y nueve a los indígenas se les persiguió por las selvas amazónicas, los colonos blancos estaban explotando caucho, por eso los Nukak y muchas otras comunidades se aislaron, pero en 1987 un grupo de 20 Nukak llegó al casco urbano del municipio de Calamar, en el departamento del Guaviare. Desde ese momento se estima que la población Nukak ha disminuido en más de la mitad.

En otros países como en el Ecuador, la comunidad Tagaeri ha vivido en aislamiento, sin embargo se sabe que existen serias disputas entre sus integrantes, en Bolivia se sabe de la existencia de indígenas aislados en algunos parque nacionales, los Ayoreo, Mbya-Yuqí y en el Brasil la situación es más compleja, se estima que al menos 70 pueblos indígenas aún viven en aislamiento voluntario.

En otros lugares del mundo, como en las islas del pacifico sur,  también sobreviven pueblo sin contactar.

4,474SeguidoresSeguir
787SuscriptoresSuscribirte