martes, abril 29, 2025
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Carta del Campo: La muerte de nuestro campo

Me cuenta la señora Silvia, habitante de esta vereda y dueña de la finca donde vive, que hace cuarenta años atrás, nuestra vereda se componía de grandes terrenos cultivados en café. Eran fincas ganaderas donde había bastante ganado, incluyendo las vacas de ordeño. También había caballos, mulas, burros, cerdos y gallinas. Había mucho trabajo para todos los habitantes.

También había fincas donde se cultivaba productos como la papa, maíz, yuca, arracacha, aguacate, plátano de varias clases, caña de azúcar, tomate, verduras y hortalizas.  Árboles frutales como naranjo, mandarino, mango, guanábano, limón y banano.

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Había zonas de bosques donde se iba a cazar animales de carne comestible. No habían carreteras por lo tanto no había contaminación. Para ir de un lugar a otro, los habitantes lo hacían por caminos de herradura.

El agua de las quebradas nunca se secaba, porque estaba protegida por zonas cubiertas de árboles.

Foto: Luis Alberto Vásquez. Estudiante de Escuelas Digitales Campesinas.

Dice la señora Silvia que con el paso del tiempo la vereda fue cambiando. Los campesinos que cultivaban y cosechaban sus productos, los llevaban al pueblo para venderlos, pero eran pagados a mitad del precio normal. Esto hizo que los agricultores no cultivaran más estos productos y tuvieran que vender sus fincas. Ellos abandonaron el campo y se desplazaron a la ciudad.

Así se dio inicio a un gran problema, la muerte de nuestro campo. Las personas que compran estas fincas, no continúan con el cultivo de estos productos agrícolas sino que inician un proceso de destrucción, talando los árboles del bosque y los árboles de las zonas de las quebradas.

Esto ha venido arrasando con toda clase de cultivos, acabando con las fincas ganaderas y con toda clase de animales, para dar inicio a la construcción de grandes condominios, clubes y fincas de recreación.

Hoy en nuestra vereda, el 60% de nuestro campo está muerto y el 40% que nos queda agoniza lentamente.

Por: Luis Alberto Vásquez. Estudiante de EDC en Silvania, Cundinamarca

Así fueron los diálogos sobre educación rural con perspectiva de paz

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Desde hace 5 años se viene realizando, año a año, el Congreso Nacional de Educación Rural organizado por la Mesa Nacional y las 14 Mesas Regionales de Educación Rural. Se trata de un espacio de encuentro que busca aportar a la construcción de una política pública de educación con énfasis en el desarrollo rural de los habitantes del campo colombiano.

La Fundación Universitaria Agraria de Colombia – Uniagraria, fue la sede central del evento que contó con la participación de más de 60 instituciones a nivel nacional. Esta vez, el congreso tuvo como elemento transversal, la construcción de una política pública de educación rural en el marco de la implementación del Acuerdo Final para la Terminación del Conflicto y la Construcción de una Paz Estable y Duradera.

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Una política pública de educación para el bienestar de los habitantes rurales

El V Congreso Nacional de Educación Rural ha sido un encuentro de saberes, experiencias, de tejer red, de provocar la discusión, reflexión y acciones en pro de la educación rural, sus retos y desafíos.

Dentro de la agenda de temas tratados durante el congreso están la financiación e institucionalidad de la educación rural, así como experiencias de trayectorias educativas en el territorio nacional. Además, se discutieron políticas públicas para establecer planes de trabajo en aras de fortalecer la educación en el campo.

Lo dialogado en el congreso se entregará a las entidades regionales y nacionales de educación, en aras de que estas reflexiones se incluyan en el establecimiento de proyectos nacionales de educación, así como en el Plan Nacional de Desarrollo que se viene construyendo.

Por: Lina María Serna. Periodista – Editora.

La producción de ovinos y caprinos podría mejorar con procesos de caracterización

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La caracterización, que cuenta con un sistema de datos actualizado, ha contribuido a mejorar los procesos para la toma de decisiones del sector productor de ovinos y caprinos. También, de reconocer la importancia de hacer mayor énfasis en fortalecer las capacidades asociadas con sanidad, reproducción y mejoramiento genético, así como con la calidad de la oferta.

Como lo revela en su publicación la Agencia de Noticias UN, el estudio hecho por Diana Moreno para su tesis de Maestría en Producción Animal en la Universidad Nacional, permite recopilar información necesaria para la producción.

“Se contó con un registro de datos generales del sistema productivo, asociados con el tamaño del predio, la ubicación geográfica y el nivel de educación de los productores, además de la dinámica de la población y las variables de producción y reproducción año tras año”, agrega Moreno.

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Así las cosas, el seguimiento a estos sistemas productivos permite generar datos honestos para observar el desempeño y el comportamiento productivo, para comparar los avances de otros sistemas semejantes en diferentes regiones del país. Resultado de esto, se encontraron deficiencias en la implementación de protocolos sanitarios de mejora genética y reproductiva, conjuntamente con falencias nutricionales por manejos inadecuados de las praderas.

“Para el caso de los ovinos, productores de Boyacá, Cundinamarca, Santander, Antioquia, Sucre, Cesar, Córdoba, Tolima y Valle del Cauca, y para el de los caprinos de Antioquia, Cundinamarca, Santander y Valle del Cauca, conformaron muestras de 113 y 43 fincas, respectivamente, cuya información se recopiló a través de un software especializado y una encuesta en la que se estimó el grado de conocimiento del sector”, detalla la publicación.

Más detalles de la investigación

El proyecto investigativo forma parte del Programa de Apoyo a los Estudios Doctorales, gracias al convenio suscrito entre la Universidad de Bonn y el Instituto de Estudios Ambientales (IDEA) de la Universidad Nacional.

Durante la investigación se generaron datos e información que hasta ahora no se tenían tan detallados y que permitirán desarrollar los programas del Centro de Investigación y Desarrollo Tecnológico Ovino (Cidteo), además de la puesta en práctica de sus avances en Boyacá.

También da origen al Programa de gestión tecnológica: producción y calidad de la carne ovina, para la mejora genética a escala molecular, relación entre machos y hembras, y optimización de protocolos de reproducción a nivel seminal.

De igual forma, el resultado de la exploración concluye que productores y academia deberían compartir conocimientos, habilidades y saberes, y alcanzar así mayor eficiencia y desarrollo tecnológico. La coalición podría incrementar los ingresos, producir nuevas patentes en procesos de productos que certifiquen su origen con sellos, calidad y aportes al medioambiente.

El comunicado detalla que el grupo de productores evaluados “estaba en mejores condiciones para manejar una proporción más equilibrada entre hembras adultas y en crecimiento, de manera que se garantizara una mejor producción de carne y leche, en la medida en que los sistemas menos tecnificados debían retenerlas para destinarlas al autoconsumo o la venta local”.

Finalmente, los datos obtenidos revelan que Colombia tiene un promedio de consumo per cápita de carne de cordero entre 250 y 300 g/año (gramos por año). Un consumo bajo con respecto a otros países y la disponibilidad del producto no es regular, “cambiar los hábitos de consumo no será una tarea sencilla”, ya que la oferta se limita a solo en festividades.

Por: Andrés Neira. Periodista
Editor: Lina María Serna. Periodista – Editora.

La economía agrícola colombiana sí puede sostener al país

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De acuerdo a los indicadores económicos que suministra el Departamento Administrativo Nacional de Estadística – DANE, contribución del sector agrícola colombiano al Producto Interno Bruto – PIB, ha venido disminuyendo considerablemente en los últimos 30 años.

En la década de los 60, el sector agrícola aportaba un porcentaje significativo al PIB cercano al 70%. Esta cifra disminuye 10 años después, representada en un aporte del 24% para el año 1975. Y 15 años más tarde continúa su disminución,  en un 18% para el año 1990, año de la apertura económica en el país.

Se torna preocupante que un país en el que la vocación agrícola es ancestral y donde la tierra es fértil y “agradecida” como dicen campesinos, cada vez se pierda más terreno, se pierdan más campesinos que generación tras generación se han desplazado hacia las ciudades en busca un mejor futuro.

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La tierra que por décadas se ha sembrado con las manos, con espaldas dobladas y al brillo del sol, poco a poco se ve enfrentada a la tecnificación, dejando a más manos sin mucho que hacer y con productos cada vez más baratos.

La esperanza de agricultores en la tierra y sus cultivos

Sin embargo, y a pesar de la continua crisis agrícola, el mundo natural no se detiene y crece independiente de la economía. Las plantas sostienen este país, lo sostienen no como una guadua sostiene un techo, lo sostienen en el día a día.

Miles de familias que dependen de lo que produzca la tierra. Plantas en forma de cultivos de cebolla, café, plátano, chontaduro, medicinales y aromáticas, fresa, caña, cilantro, y se podrían seguir contando.

Con toda la riqueza agrícola con la que cuenta el país, la economía no avanza y los cultivos se pierden por el bajo precio de compra y el alto precio de producción, impidiendo que los campesinos, honestos, trabajadores, conocedores del campo y de la manera de cultivar, tengan una buena vida, no llena de lujos, sino de oportunidades de lo que produzcan se venda a buen precio.

Por: Jean Wilman Parra. Facilitador EDC Armenia y Risaralda 
Editor: Lina María Serna. Periodista – Editora.

A ritmo de música se crea conciencia en las aulas de Florencia, Caquetá

El proyecto Mundo Joven, adelantado por la Fundación Bolívar Davivienda, la Fundación ACPO y la Ciudadela Juvenil Amazónica Don Bosco, es una iniciativa pensada para los jóvenes del Caquetá. Esta vez, ellos reflexionaron sobre el embarazo a temprana edad a través de letras musicales.

Los jóvenes se dividieron en grupos, de manera que cada grupo tuvo la oportunidad de realizar una composición musical con un género asignado. La misión era transmitir conciencia a través de letras musicales a sus compañeros de clase.

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Cada grupo tuvo la oportunidad de cantarle a sus compañeros, al mismo tiempo que los ponía a reflexionar sobre la importancia de tomar conciencia sobre el embarazo a temprana edad.

¡Prevente ya! Composición musical para generar conciencia

Foto: ACPO.

Entre las letras que los estudiantes compusieron, se encuentra ¡Prevente ya! Una canción que busca crear conciencia acerca del embarazo a temprana edad. –Oye tú, te venimos a informar sobre la sexualidad, así que empezamos con esto, pan pan pan. ¡Ay prevente ya!, prevente ya del embarazo a temprana edad y los problemas no aumentarán-, canta uno de los grupos a sus compañeros.

Los estudiantes se mostraron dispuestos y entusiasmados por la actividad, en la que ellos pudieron desplegar su creatividad,  mientras reflexionaban sobre un tema importante que debe tratarse desde las aulas de clase.

Por: Cindy Machado. Facilitadora ACPO.
Editor: Lina María Serna. Periodista – Editora.

Los jóvenes rurales le apuestan al emprendimiento productivo

Mi Proyecto de Vida en el Campo es una iniciativa adelantada por Acción Cultural Popular – ACPO, Fundación Bolívar Davivienda y Empresas Ancla de los municipios donde se desarrolla el proyecto que apoya a jóvenes rurales para que encuentren en el campo un escenario de desarrollo para ellos y sus familias.

Es así como en el marco de este proyecto se realizan ferias, eventos y encuentros para los estudiantes de los municipios. Este es el caso de la Feria de Emprendimiento en la que participaron estudiantes de los grados 9°,10° y 11°, de seis (6) instituciones educativas municipales.

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Se trató de un concurso en el que cada institución educativa debió presentar un emprendimiento productivo e innovador, en las ferias empresariales propias de cada institución, se debía escoger un ganador, quien sería su representante en el concurso general.

Innovación juvenil en pro del campo

Foto: ACPO.

En la feria se recibieron propuestas de diferentes modelos, productos, iniciativas muy innovadoras y creadas de acuerdo a las necesidades de sus regiones. Los docentes de emprendimiento y economía de las diferentes instituciones, se vincularon comprometiéndose y acompañando a sus alumnos en esta tarea.

Mi Proyecto de Vida en el Campo ha brindado herramientas a estos jóvenes, para que se motiven a ser emprendedores en su región, agentes de cambio y líderes que conozcan y utilicen la materia prima que pueden tener en sus contextos.

Por lo pronto, queda esperar el dictamen del emprendimiento ganador, al cual se espera brindarle apoyo en la materialización de su idea, para que así los jóvenes sientan el respaldo de las organizaciones que les han apoyado durante el proceso, todo con el fin de apoyar a quienes luchan por sacar su municipio adelante.

Por: Diana García – Facilitadora EDC Valle del Cauca.
Editor: Lina María Serna. Periodista – Editora

Una declaración que reconoce y protege los derechos de los campesinos

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El llamado a ratificar una declaración de derechos humanos para los campesinos, da cuenta de algunos vacíos en materia de jurisprudencia, los cuales continúan afectando a comunidades mundiales que siguen sin poder exigir sus derechos.

La lucha por los derechos de los campesinos no es actual. Han pasado tres décadas desde que comunidades campesinas empezaron un trabajo en conjunto por lograr más garantías en materia de derechos humanos.

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Una declaración de los derechos para esta comunidad, se convierte en una gran herramienta para los campesinos que se han visto desprotegidos y no han podido acceder a sus derechos como ciudadanos.

Ellos hacen un llamado importante, pues se están enfrentando a la amenaza de desaparecer de no contar con el respaldo jurídico que necesitan, mientras tanto el mundo podría enfrentarse a la más grave hambruna mundial de no tener quien trabaje la tierra.

¿En qué va el proceso de la Declaración?

Los campesinos necesitan de un marco jurídico que les permita reapropiarse del oficio que ejercen y sobre todo, de su estilo de vida como habitantes del campo y protectores del medio ambiente. Es por eso que, recientemente el Consejo de Derechos Humanos de la Organización de las Naciones Unidas – ONU, aprobó la resolución relativa a esta declaración.

El pasado 25 de octubre, la Declaración fue presentada ante la Asamblea General de las Naciones Unidas en Nueva York, donde se decidirá la aprobación de dicho documento. Antes de finalizar el año, los estados miembros deberán aprobar la declaración mediante una votación. De ser aprobada, los campesinos del mundo contarían con las protecciones básicas vitales para su existencia y el ejercicio de su labor.

La aprobación de esta declaración sería un logro mundial, no sólo para los campesinos que habitan el planeta, sino para las organizaciones mundiales que le apuntan cumplir con tratados y objetivos como los Objetivos de Desarrollo Sostenible – ODS.

La Declaración incluye a campesinos, habitantes y trabajadores de zonas rurales, indígenas, pequeños productores y productores artesanales, comerciantes, a la comunidad de los Sin Tierra, entre otros grupos poblacionales quienes podrán exigir protección y respeto de sus derechos.

La importancia de otorgar protección especial a la mujer rural

De ser aprobada la Declaración, el logro para los campesinos es por partida doble, porque las mujeres rurales también tienen especial protección en el documento. El artículo 4 menciona que “Los Estados adoptarán todas las medidas apropiadas para erradicar todas las formas de discriminación de las campesinas y otras mujeres que trabajan en las zonas rurales a fin de  asegurar  que,  sobre  la  base  de  la  igualdad  entre  hombres  y  mujeres,  estas  disfruten plenamente  y  en  condiciones  de  igualdad  de  todos  los  derechos  humanos  y  libertades fundamentales y que libremente puedan perseguir su desarrollo económico, social, político y cultural, participar en él y aprovecharlo”.

La Declaración no es vinculante

Esta Declaración es un documento político no vinculante, lo que quiere decir que son los Estados los que se encargan de adoptar o no los artículos allí consignados. Aun así, la aprobación de este documento se convierte en un gran logro que marca un largo camino en cada uno de los países.

Algunos de los artículos de la Declaración:

 Por: Lina María Serna. Periodista – Editora.

Radio Mundo Rural: ¿Cómo va la formalización laboral en Colombia?

En el mes de septiembre el Consejo de Derechos Humanos de la ONU aprobó la declaración de los derechos de los campesinos y otras personas que trabajan en las zonas rurales. La declaración contiene 28 artículos que deben ser ratificados por la Asamblea General de la ONU antes de finalizar el presente 2018.

Temas que se trataron en la mesa de Radio Mundo Rural

-Implicaciones y alcances de la declaración de derechos campesinos hecha por la ONU

-¿Cómo va la formalización laboral en Colombia?

-Municipio invitado: Toledo (Norte de Santander)

Colombia Birdfair 2019, un circuito de aviturismo en el Valle del Cauca

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La 5° edición de la Feria Internacional de Aves de Colombia Birdfair 2019 se llevará a cabo en la capital vallecaucana entre el 15 y el 17 de febrero del próximo año. La sucursal del cielo se sigue ratificando como uno de los territorios más importantes para el avistamiento de aves del país, así como el punto de encuentro de aficionados y expertos de todo el mundo.

El evento ofrecerá a sus asistentes diferentes conferencias sobre el tema y salidas de campo a paraísos naturales del departamento. Algunos de los lugares seleccionados para el avisturismo son: El Alto Anchicayá, el kilómetro 18, La Leonera, la Laguna de Sonso y la zona urbana de Cali. Le puede interesar: Somondoco inauguró su primer parque alumbrado con energía solar

Por su parte, Carlos Wagner, director de la feria, destacó la importancia del Valle del Cauca por su biodiversidad; lo que la acredita como un lugar especial para las aves silvestres. Asimismo, ante el anuncio de la nueva Reserva Natural de las Aves Las Bangsias, un terreno sobre la cuenca del Río Cali, un espacio natural para la preservación del hábitat de cerca de 300 especies de aves.

“Hemos puesto a disposición nuestros sitios de educación ambiental como El Topacio, La Teresita y la Laguna de Sonso, que es muy bien reconocida y visitada. De esta manera, la Corporación se vincula a esta feria e invita a todas las personas a que visiten, aprovechen y disfruten de todas estas especies”, menciona Rubén Darío Materón, director de la Corporación Autónoma Regional del Valle del Cauca (CVC).

El Valle medido en aves

Para el comité organizador, este tipo de eventos busca estimular en la sociedad el conocimiento de la diversidad de aves silvestres que tiene el país. Tan solo el departamento del Valle del Cauca cuenta con más de 800 especies registradas.

Miles McMullan, reconocido observador de aves irlandés, ratificó su asombro con esta región del pacífico colombiano. “Europa tiene menos de 500 aves residentes y sólo en la ciudad de Cali se encuentran más de 500 especies, mucho más que en muchos continentes, cosa que es espectacular”, indicó McMullan.

Así los datos, el número de aves registradas en el Valle del Cauca representa el 42,1% de las 1.900 especies de aves que tiene Colombia, lo que la convierte en una de las regiones del país con mayor diversidad.

Por: Andrés Neira. Periodista
Editor: Lina María Serna. Periodista – Editora.

Los cultivos olvidados e infrautilizados están volviendo a un primer plano

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¿Sabías que no todas las bananas son amarillas y curvas como una media luna? Algunas son rectas, otras rechonchas, e incluso algunas son rojas. En realidad, existen 1.000 variedades diferentes de bananas, sin embargo, solo se comercializa un parte de estas debido a que se dañan con menor facilidad durante su transporte

La variedad de bananas Cavendish es la más típica, es la que más se produce. A pesar de la gran diversidad existente, la variedad Cavendish representa casi el 50 por ciento de las bananas cultivadas en el mundo. Sucede lo mismo con muchas de nuestras frutas y hortalizas.

En la historia de la humanidad, de unas 30.000 especies de plantas comestibles, se han cultivado entre 6.000 y 7.000 especies para producir alimentos. Sin embargo, hoy en día solamente utilizamos 170 cultivos a una escala significativa a nivel comercial.

Aún más sorprendente, dependemos en gran medida de solo 30 de ellos para que nos proporcionen las calorías y nutrientes que necesitamos todos los días. Más del 40 por ciento de nuestra ingesta diaria de calorías procede de tres cultivos básicos: arroz, trigo y maíz.

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Existen miles de cultivos que han sido olvidados o infrautilizados durante siglos. Esto es algo que debemos lamentar, no solo por todos los sabores que nos estamos perdiendo, sino también por los nutrientes que proporcionan.

Estos cultivos “olvidados” suelen ser cultivos indígenas o tradicionales que prosperan en regiones específicas del mundo. Ya sea porque se cultivan en zonas geográficas pequeñas, tienen rendimientos bajos, requieren un procesamiento prolongado, son susceptibles a las plagas o simplemente no se han investigado adecuadamente.

Muchas personas desconocen su existencia, a veces incluso de productos de sus propias regiones. Con el apoyo de unas políticas y una financiación adecuadas, estas variedades olvidadas podrían ser, algún día, reconocidas en el mercado mundial.

Estas son cinco razones por las que debemos dejar de marginar estos cultivos:

Enriquecen nuestras dietas. Los cultivos tradicionales suelen ser muy nutritivos y pueden ofrecernos una dieta más equilibrada. La quinua, por ejemplo, es el único cereal que contiene todos los aminoácidos que necesitan los seres humanos.

Protegen nuestra agricultura. Al depender de tan pocos cultivos para alimentar a la mayor parte de la población mundial, somos vulnerables a una enfermedad o a una plaga que puede destruir gran parte de nuestros sistemas alimentarios.

El monocultivo -la plantación de un único tipo de cultivo- es especialmente propenso a la devastación, a un descenso de los rendimientos y a la degradación del suelo. Depender de un mayor número de cultivos valorados y apreciados en el mercado mundial significa que los agricultores tienen más opciones para elegir sus cultivos y cómo intercalarlos.

Estos aumentan la sostenibilidad de los sistemas de producción alimentaria y frenan la propagación de algunas plagas e infestaciones de enfermedades.

Combaten al cambio climático con sus propias armas. Los cultivos tradicionales son especialmente útiles ya que muchos de ellos son resistentes al clima, siendo capaces, por ejemplo, de sobrevivir a inundaciones o sequías.

También pueden crecer en algunos tipos de climas en los que otros cultivos “estándar” no pueden. El nopal crece en los desiertos y las zonas áridas, la acederilla y la quinua sobreviven a gran altitud, y algunas variedades de la fruta del árbol del pan florecen incluso en suelos arenosos o salinos.

Con el desafío creciente de la desertificación y el aumento de la frecuencia de los fenómenos climáticos extremos, estos cultivos son buenas soluciones para aquellos lugares en los que resulta difícil obtener cualquier otro alimento.

Mantienen vivos los conocimientos tradicionales. No solo se está ignorando los cultivos tradicionales, también la manera tradicional de plantarlos y cosecharlos. Por ejemplo, los pueblos indígenas han utilizado numerosos métodos agrícolas –como el cultivo en terrazas– que son sostenibles de forma natural. 

Es decir, aprovechan mejor el agua, no requieren fertilizantes –o requieren una cantidad muy reducida de éstos–, o ayudan a reponer el suelo, por poner algunos ejemplos.

Pueden potenciar los medios de subsistencia de los pequeños campesinos y los productores locales. Algunos cultivos tradicionales tienen buenas posibilidades comerciales y podrían ser un cultivo comercial excelente para los pequeños campesinos o los agricultores familiares. 

Por ejemplo, la quinua solía ser un cultivo de subsistencia en Bolivia, Perú y Ecuador, pero al aumentar su visibilidad y atraer el interés, su producción casi se triplicó entre los años 1992 y 2010.

Actualmente se cultiva en más de 70 países. Además, los cultivos tradicionales, como las legumbres, son también útiles para el cultivo intercalado y de hecho incrementan los rendimientos de otros cultivos, generando así más ingresos para los agricultores y sus familias.

La próxima vez que visites un mercado local, en lugar de dirigirte hacia las frutas y hortalizas habituales, busca aquellas en las que no sueles reparar y prueba algo nuevo. Puedes diversificar tu dieta mientras comienzas a sacar a la luz algunos de estos alimentos olvidados. Empecemos a darnos cuenta de lo que nos estábamos perdiendo.

Por: Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación – FAO.

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