sábado, junio 7, 2025
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Carta del Campo: «Una generación esclavizada»

Han criticado nuestra generación, nos han llamado incompetentes, incapaces, perezosos, incrédulos y hasta «brutos», nos han comparado («es que antes las personas hacían las cosas bien hechas» «es que a mí me tocó duro, tuve que estudiar y trabajar» «es que antes, no existía el internet, todo era por medio de los libros» es que, es que y es que.

No niego que no sea así, al contrario, es verdad, pero como todo ha de tener un porqué; nuestras generaciones ya no piensan, ya no analizan ¡Ni siquiera tienen crítica propia! Todo a causa de las redes sociales (sí, echemosle la culpa a estas). Antes de enfatizar en ello, quiero recalcar el porqué nos han consumido (Porque sí, hemos criticado «es que ahora los jóvenes no se separan del celular»).

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Es un escape, así de sencillo, el mundo para nosotros es algo horrible, estamos, muchos de nosotros, preocupados por el qué dirán, porque ahora una persona vale más por sus números de me gustas, o por el número de amigo o contactos que tengan en Facebook o WhatsApp. ¿Qué paso con esas conversaciones que aportaban razonamiento? Ahora, solo nos interesa hablar de «música» o chismes, «viste que Fulanito estaba con Fulanita», «te enteraste de lo que hizo Fulanito(a)».

Puedo decir con seguridad que no sabemos nuestra historia como colombianos ¿Qué pasó con el patriotismo o el deseo de querer aprender? Bien, el colegio ha influido en esto, tanto así que en vez de incentivar el amor al aprendizaje, nos han incentivando lo contrario, tenerle fastidio, ¡¿por qué?! Merecemos pensar como propios filósofos, tenemos derecho a hablar con crítica personal, llena de argumentos… en cambio nos han inculcado que una nota influye en nuestro nivel de «inteligencia».

¿Llamamos inteligentes a las personas que se aprenden todo de memoria? Vestimos eso con el famoso: «ustedes aquí vienen a aprender no a repetir como grabadoras». ¿Qué tan cierto es? Nos dicen: «ustedes son el cambio, marquen las diferencias» ¡¿Cómo?! Si nos estan formando para ser iguales y no de la mejor manera, quieren que pensemos iguales, que actuemos iguales, en conclusion, que nos dejemos manipular por el más “abeja”.

Muy pocos adolescentes nos hemos dado cuenta de la realidad, a tal punto de dejar las redes sociales por voluntad propia. Muchos hemos querido hacer el cambio inculcando a los más jóvenes a ser diferentes, unos escuchan y otros hacen oidos sordos, la gran mayoría, llamándonos así «fastidio».

No tenemos la culpa de estar consumidos por las redes sociales, porque a fin de cuentas, nosotros pedimos el celular y ustedes, padres de familia, lo compran, porque al final «confían» en nosotros creyendo que somos «maduros», porque al final creen que tienen el control, pero… ¿Sabe usted quién es su hijo(a) en las redes sociales?

Porque sí, nos pueden llamar muchas cosas, pero al final somos más avispados al querer ocultarnos de ustedes. Daré un consejo: no hay que creer que tenemos privacidad, todo lo que se escribe, todo lo que se envía, todo lo que se sube… quedará guardado. Ten cuidado con lo que hablas y envías, y eso no es todo, todos esos datos serán vendidos a otras empresas… ahora responde ¿Qué tanto sabes del mundo como para saber que te observan a través de tu cámara?

Por: Natalia Mesa Rodríguez. Reportera Rural de Ubaté, Cundinamarca.

Pueblo indígena Arhuaco en estado de emergencia

El incendio forestal presentado el pasado mes de febrero en la Sierra Nevada de Santa Marta dejó graves afectaciones materiales e inmateriales en la comunidad Seynimin del pueblo indígena Arhuaco. Luchando por alejarse de la civilización este pueblo ha mantenido su cultura ancestral y sus creencias tradicionales, por lo que resulta tan dolorosa la situación que se vive en este espacio que ellos denominan el corazón del mundo.

Además de su misión espiritual este pueblo ha trabajado históricamente por el cuidado y la preservación de su territorio, lo que los llevó a declararse en estado de emergencia al saber que más de 1.000 hectáreas de vegetación fueron arrasadas por el incendio, además de la pérdida de estructuras indispensables como las casas de reflexión,  la escuela, el puesto de salud, el despacho del mamo, las viviendas de los profesores y cerca de 40 residencias.

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El alimento producto de la madre tierra representa uno de los aspectos indispensables en la relación de esta comunidad y su entorno, por lo que se justifica la preocupación del pueblo frente a la pérdida de todas sus fuentes de alimento. Cultivos de café, fríjol, papa, yuca y plátano, proteínas animales como gallinas, cerdos y cabros, además de mulas, gatos y perros que consideraban sus mascotas; todo quedó perdido.

Aunque los mamos ya se encuentran limpiando las energías para iniciar con el proceso de reconstrucción del pueblo, es necesaria la ayuda urgente del estado y los colombianos. Entre lo que se resaltan los alimentos, las herramientas para trabajar, implementos de cocina, útiles escolares y carpas en las que se puedan volver a reunir, ya que es una acción indispensable para ellos.

Por: Karina Porras. Periodista.
Editor: Lina María Serna. Periodista – Editora.

Olelo lelo laila… Historias, picardía y tradición

El Huila y el Tolima que antes estaban unidos y se denominaban Estado Soberano del Tolima y luego  Tolima la Grande son la cuna de las coplas de rajaleñas  que siguen perdurando en la actualidad,  pero no con el mismo sentido de pertenencia de los abuelos hace unas cuatro décadas.

La historia más cercana a la composición de estas historias en verso, se trata de la acción de “hablar de la humanidad”,es decir, ha relatar acontecimientos de la época y también para crear enfrentamiento entre dos partes que usaban los versos para desafiarse. A la hora de componer y cantar estas historias también se habla de  amor, engaños, dichos, deseos, crítica social e inclusive economía.

Las coplas de rajaleña según Andres Rosa, un sacerdote italiano que llegó a Colombia en 1930 y se enamoró de la musica folclorica,  se dedicó a estudiarla, componerla e interpretarla, señalaba que, «las rajaleñas se tratan de comentar asuntos penosos del compañero con quien se enfrenta, vencer, sujetar,dominar al adversario con una estrofa más diciente, mejor elaborada y de mayor contenido picaresco»

                                            «Mi mamá me pegó ayer
                                             porque no le traje leña 
                                             jue que me puse a jugar 
                                             con mi vecina en la peña»

Otras teorías le atribuyen a estos cánticos que pertenecen al género de la trova, a tradiciones de los indígenas agustinianos que poblaban territorio huilense;  también, a los españoles en la época de la conquista y a los peones de las primeras haciendas en el Huila y el Tolima.

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Las coplas también eran usadas para cortejar a las mujeres y viceversa, e incluso para hablar mal de la suegra.

                                            “El zapatico me aprieta,                                                                                                   el zapatico me aprieta,                                                                                                   la media me da calor.                                                                                                     El vecinito de enfrente,                                                                                                   el vecinito de enfrente,                                                                                                   me tiene loca de amor.                                                                                                   Olelo lelo laila,                                                                                                              me tiene loca de amor”

Por otro lado, el rajaleña no solo es solo la composición de los versos y la entonada, algo primordial en estas coplas son los instrumentos musicales que acompañan la voz como el tambor, la esterilla, la marrana, el carangano, la guitarra, el chucho y el ciempiés.

Gracias al estilo, el ritmo y la composición de rajaleñas se ha dado paso a la creación de otros contenidos musicales como el Sanjuanero que fue compuesto en el año de 1936, además, también ha dado paso a otras composiciones folclóricas que son eje fundamental de las fiestas más importantes en el Huila y el Tolima.

Uno de los mayores exponente de el rajaleña quien creó gran parte de las complas más conocidas en el departamento del Huila fue Ulises Charry; nació en el corregimiento de Vegalarga en la Jurisdicción de Neiva. Charry se configuró como defensor de la música folclorica, las tradiciones y las costumbres del departamento; además, fue fundador del reconocido grupo rajaleñero Aires de Peñablanca que sigue pregonando esta tradición cultural.

Por otro lado, uno de los concursos de rajaleñas más importantes en la región se realiza en junio en Palermo, Huila recibió el año pasado a más de 19 grupos musicales donde el primer puesto quedó en casa y el segundo se lo llevó Aires de Peñablanca. Según la alcaldía de palermo, «las coplas hicieron reír y complacieron a propios y turistas que llegaron a disfrutar de las fiestas folclóricas del reinado popular  del sanjuanero huilense en el municipio»

Las rajaleñas son tradición patrimonial al ser parte del folclor colombiano, y por esto, territorios en el Huila siguen llevando a sus celebraciones las coplas que cantan con entusiasmo y que desde los hogares infantiles se les enseñan y crean estos versos.

                                            «Aqui estamos nuevamente
                                             con tiple, chucho y tambor
                                             cantando los rajaleñas
                                             pa’ mostrar nuestro folclor»

Por: Daimer Fernando Losada Bermeo. Periodista.
Editor: Lina María Serna. Periodista – Editora.

 

Avances y estancamiento en la educación de Colombia

El Índice Departamental de Competitividad – IDC entregó el informe que expone el contexto del país en materia de infraestructura, sostenibilidad y educación. Este revela que existe un gran avance en la competitividad en departamentos como Arauca, Quindío, Cauca, Córdoba, Huila  y Sucre, quienes a través del resultado en las pruebas de Estado han subido el nivel de sus puntajes.

Santander se lleva el primer puesto al mejor departamento en educación básica y media; esta posición se logró gracias a las Pruebas Saber 11 realizadas por los estudiantes desde el año 2013. Segundo y tercer lugar se lo lleva Boyacá y Casanare.

Arauca  ocupaba el puesto 20 en el 2017 de todos los departamentos, en el año anterior logró ubicar en el puesto 13. Por otro lado, Quindío se encontraba en el puesto 17 y el año anterior se posicionó en el puesto 9 en la calidad de educación superior.

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Bogotá, Caldas y Antioquia se llevan los primeros lugares en educación superior en este informe; en el caso de la capital es el sexto año que se lleva este lugar.

Noticias negativas en la educación de Colombia

Aunque la educación ha  dado pasos positivos, aún existen  obstáculos para alcanzar la misión de Colombia que consiste en ser el país más educado de América Latina en 2025.

Para empezar, aún son muchos los territorio en el país que no cuentan con un apoyo constante que cumpla con las necesidades de la población, esto quiere decir, que no se han caracterizado los territorios de una manera correcta para entender cuales son los puntos focales para contribuir a la educación. Entre estos se encuentran la alimentación, transporte, materiales, infraestructura y acceso a la tecnología que no poseen las instituciones educativas en territorios vulnerables.

Dentro de estos casos se encuentra el departamento de Caquetá, Putumayo y en mayor consecuencia La Guajira y Chocó que ocupan los últimos lugares en el informe del IDC en materia de educación.

El informe revela que departamentos como Arauca, Huila y Cauca dieron grandes pasos en tan poco tiempo gracias a la inversión que se realizó en estos territorio que mejoraron la calidad de las instituciones pues se construyeron laboratorios informáticos y químicos; se contribuyó a los restaurantes escolares y se mejoró la infraestructura. Es decir, que si el Estado y el Gobierno da una prioridad constante es sencillo mejorar los índices de educación de calidad en el país. 

Cabe resaltar que se habla en el contexto de 2018, pues en el caso del Huila y otros departamentos los restaurantes escolares no cuentan con los recursos para brindarle un almuerzo a todos los estudiantes que en su mayoría son de zonas rurales de las instituciones educativas de los municipios.

Por otro lado, se destaca en el informe que la educación superior en Bogotá, Caldas, Antioquia mantiene los primero puestos y Quindío se suma a la lista. La pregunta es ¿qué sucede entonces con otras universidades en el país? Se aclara que el número de universidades públicas es mínimo y no acoge a todos los estudiantes que se gradúan al año de los colegios; además, asumir el costo de las universidades públicas no es una condición que jóvenes colombianos puedan suplir. 

Hasta el 2017 el Ministerio de Educación proporcionaba las cifras del aumento de estudiantes de colegios que ingresaban a la educación superior que estimaba un 51, 5 % de los estudiantes Colombianos. Pero según el Informe del Banco Mundial del año pasado, de este porcentaje se estima que el 42% de personas que ingresan a las universidades en el primer año terminan desertando por motivos económicos.  

El panorama de educación en el país demuestra que existen avances que luego retroceden a su estado vulnerable y estancamientos en departamentos que no tienen prioridad en la educación. Es por esta situación que hace un par de años se creó la Mesa Nacional de Educación que trabaja independientemente para que niños y niñas puedan ir a instituciones educativas de calidad en el marco de los derechos humanos aunque son tareas complejas.

También es necesario destacar la afroetnoeducación un modelo educativo que se apropia de la identidad nativa pero que se encuentra en declive ya que el Plan Nacional de Desarrollo la dejó por fuera al igual que la prioridad de la educación en el país por procesos económicos.

Por: Daimer Fernando Losada Bermeo. Periodista.
Editor: Lina María Serna. Periodista – Editora.

La iniciativa de una familia en Yopal que quiere preservar el medioambiente

En Yopal la capital del departamento de Casanare se puede encontrar además de hermosos paisajes  una familia que durante cinco años ha dedicado parte de su tiempo a una de las iniciativas más llamativas y relevantes de la región. Se trata de Lourdes Rodríguez, que junto con su esposo, hijos y nietos se acerca a los bañaderos naturales de Yopal para limpiar la basura que otros dejan.

Dentro de las actividades tradicionales de la región se encuentran los paseos al río, en donde además de bañarse, las familias comparten almuerzos y refrigerios. La mayoría de estas personas olvidan recoger sus desechos al marcharse, por lo que estos espacios naturales se ven cada vez más sucios. Situación que ha sido normalizada en muchas partes del país y que afecta en gran medida a la calidad de vida de los ecosistemas y de la vida humana.

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Así mismo, la falta de conciencia de algunos yopaleños se ha visto reflejada en la desaparición de cientos de árboles que antes adornaban las cercanías de los ríos. Esto a causa de la tala indiscriminada  por parte de las mismas comunidades para cumplir con actividades cotidianas. Lo que lleva a que las laderas de los cuerpos de agua se vean totalmente descubiertas y sea más fácil que se sequen los ríos por las altas temperaturas de la región.

Por esta razón doña Lourdes y su familia quienes son conscientes de la problemática ambiental y las consecuencias que puede traer,  decidieron tomar guantes y bolsas y dirigirse a las zonas más afectadas de Yopal para limpiarlas y al mismo tiempo dar ejemplo a las comunidades. Esta iniciativa nació hace cinco años con la esperanza de que quienes los observen puedan no solo reflexionar sobre la situación sino replicar este tipo de acciones.

Este proyecto también fue implementado como una política laboral en la empresa familiar, en busca de que se genere una cultura que respeta y aprecia el medio ambiente. Pues el acto vergonzoso no es salir en grupo a recoger la basura de otros sino tirarla e ignorar el daño que esto causa. Por lo que es indispensable redireccionar los planes relacionados con el tema para que además de enfocarse en el hecho de tirar o no basura, también se aborde la acción de recogerla.

Por: Karina Porras. Periodista.
Editor: Lina María Serna. Periodista – Editora.

El Museo de la Caña que conserva la historia azucarera del país

Valle del Cauca ha sido históricamente un territorio productor de caña, planta alargada y leñosa de donde se extrae el jugo dulce que ancestralmente se fermentaba para obtener el guarapo, así mismo tras un proceso productivo se consigue el azúcar y la panela. En el país el sector azucarero se encuentra en el valle geográfico del río Cauca y abarca 47 municipios, desde el departamento del Cauca hasta el sur del departamento de Risaralda.

En la hacienda Piedechinche localizada a 42 kilómetros de Cali se encuentra el Museo de la Caña, un espacio para conocer sobre la historia azucarera de la región y además apreciar la arquitectura antigua de ranchos y trapiches en los que se procesaba el jugo de la caña. La relevancia del lugar reside en que es una manifestación de la tradición campesina que inicialmente utilizaba la fuerza humana para moler la planta, pasando conocimientos de generación en generación.

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La primera instalación en el recorrido es Rancho Valle, donde se encuentra la paila de cobre utilizada para hervir el jugo de la planta y para la preparación de dulces como el manjar blanco, raspadura y cocadas. Así mismo, entre los trapiches más importantes en la historia azucarera está Trapiche la Vieja, por los troncos de árbol tallados en forma de mujer siendo uno de los más rudimentarios de tracción humana, ya que necesitaba de mucha fuerza para extraer el jugo de la caña.

También es posible apreciar un llamativo y antiguo sistema de  acueducto, que llevaba el agua a una rueda hidráulica para proporcionar la fuerza necesaria para mover un trapiche. Tecnología parecida a la que se utilizaba en las haciendas que funcionaban como instalaciones para procesar caña de azúcar con el objetivo de conseguir productos derivados de esta, eran conocidos como ingenios. Un ejemplo es el Central Azucarero del Valle hoy conocido como Ingenio Providencia S.A. fundada en 1926 con capacidad de moler 500 toneladas de caña en 24 horas.

Por: Karina Porras. Periodista.
Editor: Lina María Serna. Periodista – Editora.

La Gran Alianza Contra la Deforestación presente en Caquetá

El día viernes 22 de febrero, en el auditorio del Vicariato Apostólico de San Vicente del Caguán se realizó el foro de La Gran Alianza Contra la Deforestación con la participación de Carolina Urrutia Vásquez, Directora de Parques Cómo Vamos de la Universidad de los Andes, Luz Marina Montilla de la organización Sacha Inchi, Mauricio Cote de la Fundación Natura, representantes de cabildos indígenas del departamento, entre otros.

Durante el desarrollo del foro se realizaron preguntas a cada uno de los panelistas invitados donde se abarcaron temáticas en torno a la deforestación, la ganadería, la agricultura y cómo San Vicente del Caguán se ha convertido en el punto de partida del cambio climático en Colombia.

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También se contó con la participación de agremiaciones y comités agrícolas del departamento, comités ganaderos, líderes campesinos, entes gubernamentales y de la fuerza pública, quienes se tomaron la palabra para aportar desde su dinámica en el territorio.

Durante la jornada de la tarde, se concertaron mesas de trabajo en diferentes temáticas como la ganadería sostenible, cultura ancestral y agroforestería donde cada uno de los participantes desde sus historias de vida, aportaron para la construcción de soluciones a la problemática de la deforestación en el Caquetá.

Desde Acción Cultural Popular – ACPO, buscamos que nuestros proyectos e iniciativas vayan de la mano con la preservación y conservación del medio ambiente y es por eso que, a través del proyecto “Amazonia Joven: Corredores Amazónicos Sostenibles para la Paz Liderados por Jóvenes” pretendemos apoyar los procesos de conservación de la Cuenca Media del río Caguán.

Esperamos que este tipo de foros e iniciativas puedan lograr el impacto deseado en las comunidades y así propender al mejoramiento y equilibrio de nuestro bioma.

*Amazonía Joven es un proyecto liderado por Corpomanigua, el Vicariato de San Vicente del Caguán y Acción Cultural Popular – ACPO, con financiación del Fondo Europeo para la Paz de la Unión Europea en Colombia y la Fundación Bolívar Davivienda.

Por: Cristian Gutiérrez. Coordinador proyecto Amazonía Joven.
Editor: Lina María Serna. Periodista – Editora.

Carta del Campo: Rionegro, de territorio rico, a rico e importante

Tiene una de las universidades con mayor proyección local y social, la Universidad Católica de Oriente – UCO, que dentro de sus instalaciones cuenta con la Bolsa de Valores de Colombia (BVC). Además, tiene una de las zonas francas más importantes del país, el Aeropuerto Internacional José María Córdoba y una de las zonas mayormente valoradas cuantitativamente del país, incluso de América Latina, Llanogrande.

Allí se encuentran alojados algunos de los personajes más reconocidos del país, empresarios locales y también algunos artistas urbanos de reconocimiento mundial, en eso radica la importancia de esta región a nivel regional, departamental y nacional.

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Sin embargo, no siempre fue así, podemos rastrear que hasta el año 1960, el municipio aún era un lugar pequeño, solo tenía unas pocas cuadras alrededor del actual parque y la mayoría de su población estaba distribuida por las diferentes veredas que integran al municipio.

El sustento de gran parte de su economía por estos tiempos se encontraba en la agricultura, los campesinos se encargaban de cultivar activamente las tierras que poseían. Desde lo que hoy se conoce como zona industrial, donde se encuentran empresas como Postobón, Nacional de Chocolates, entre otras, todo ese terreno hasta Guarne, era tierra que los campesinos utilizaban para cultivar variedad de productos que nutrían la región y le daban sostenibilidad al sector campesino.

Para entender lo que vino después habría que consultar qué se estaba dando a nivel regional y nacional. Uno de los sucesos más importantes y delicados que estaba pasando era la saturación de empresas en el Valle de Aburrá y la posterior delimitación del terreno destinado al sector industrial, esto significó la reubicación de las empresas que debieron salir del límite recientemente establecido.

Así pues, las miradas de los empresarios se fijaron en la región del oriente antioqueño, más específicamente en Rionegro. Las primeras empresas en reubicarse en el Valle de San Nicolás fueron las textiles, seguidas por Pintuco y otras organizaciones que llegaron a «darle status» al territorio, y a potenciar la economía de Rionegro. Lo que se vino después lo cambió todo de manera abrupta y definitiva.

Como se mencionó en el párrafo anterior, en el país se estaba pensando implementar desde mitad del siglo pasado, algunos macroproyectos que traían consigo dinamización de la economía, mayor conectividad de la región de oriente con las grandes metrópolis del país y por supuesto una muy bien pensada transición de lo agrícola a lo industrial. Los tres grandes proyectos que trajeron al oriente antioqueño fue la Autopista Medellín-Bogotá, la Central Hidroeléctrica de San Carlos, zona de embalses, y el Aeropuerto José María Córdoba (JMC), para la zona del altiplano, en Rionegro.

Con semejantes proyectos, el oriente antioqueño se volvió una región de suprema importancia para la economía del departamento y del país. Aunque esto no quiere decir que todo lo presto a suceder después de tremendo cambio en el territorio se prestara para cosas buenas. A continuación, mencionaré algunos de los problemas más delicados que se presentaron luego de este cambio.

Despojo de todo predio, entre ellos, algunos utilizados para la agricultura, los cuales quedaban alrededor de la reciente autopista. Debido a que la zona había sido declarada zona industrial, por lo tanto, todos los campesinos de estas fincas se vieron en la obligación de aceptar el poco dinero que les ofrecían, y salir hacía otra región, a pagar un arriendo al pueblo o si decidían invertir bien, comprar una casa. Otros tantos se conformaron con entrar a trabajar a las empresas que ahora invadían sus fincas.

La cultura cambió, sus identidades se transformaron, y la manera en que se empezó a proyectar la región también. Ahora la zona del altiplano es dominada por la industria, hay magnitud de proyectos para la siguiente década, como la ampliación de la zona franca, construir más pista para aumentar el tamaño del aeropuerto, valorización de los terrenos en todo Rionegro, y otro buen número de proyectos que volverán esta región del oriente, una zona aún más importante, sin embargo, hay que hacerse la pregunta: ¿Es esto un verdadero desarrollo?

Antes de concluir se debe resaltar el papel de los diferentes grupos sociales que han estado luchando porque el crecimiento poblacional y de la industria traiga consigo oportunidades, y por el momento lo está logrando, las Juntas de Acción Comunal, los movimientos y los diferentes colectivos están reclamando más participación, así que para el futuro cercano, Rionegro contará con bastantes personas preocupadas por el desarrollo de la ciudad y que estarán dispuestos a no dejar que la región siga siendo planeada por las personas más poderosas del departamento.

Por: Arnobis Montoya. Habitante rural de San Carlos, Antioquia.
Editor: Lina María Serna. Periodista – Editora.

Chontaduro, el oro gastronómico que renace en Caquetá

Caquetá es un departamento ubicado al sur de Colombia, hace parte de la Región Amazónica, limitando al norte con Meta y Guaviare, al noreste con Vaupés, al sur con Amazonas y Putumayo, y al oeste con Cauca y Huila. Presenta piso térmico cálido – húmedo, lo cual hace que su agricultura sea rica principalmente en la producción de plátano; no obstante, la presencia de productos exóticos como el chontaduro, enriquecen la gastronomía de los hogares caqueteños y se ha convertido en un especial atractivo nacional e internacional por su valor nutricional.

Coloquialmente en Colombia se conoce como chontaduro, su nombre científico bactris gasipaes y es familia de las arecáceas, es decir, las palmeras. En el departamento de Caquetá se cultiva en los municipios de Albania, Belén de los Andaquies, Curillo, El Doncello, La Montañita, Puerto Milán, Morelia, San José del Fragua, San Vicente del Caguán y Solano.

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Este fruto contiene 2,5 % a 4,8 % de proteína de alta calidad, además de aceites insaturados Omega 3 y 6 favorece el crecimiento, desarrollo hormonal y disminución del colesterol.

El alto contenido de beta-caroteno, fósforo, hierro, vitamina A y calcio, frena procesos de envejecimiento acelerado y fortalece el tejido óseo, convirtiéndolo en uno de los alimentos naturales más completos de acuerdo a investigaciones realizadas por el departamento de Química de la Universidad del Valle y el departamento de Procesos Químicos de la misma.

Convencionalmente se consume cocinado con sal o miel, en jugo con leche y azúcar, de su fermento se deriva la chicha, bebida ancestral preparada por indígenas y campesinos para días festivos.

En la actualidad el programa regional de investigación agrícola en el Caquetá, afirma que este producto puede usarse para la elaboración de harinas y sustituir parcialmente la de trigo. La harina de residuos de chontaduro es una opción o alternativa como colorante natural para ser aplicado en la industria agroalimentaria.

Este nuevo mercado responde a la tendencia del consumo mundial donde se destacan aspectos vinculados a la salud, calidad, origen exótico y/o tropical, prometiendo gran demanda en el mercado internacional que va en continuo crecimiento.

Por: Lorena Reyes Quintero. Facilitadora de ACPO en Caquetá.
Editor: Lina María Serna. Periodista – Editora.

Nuevos actores, mismo propósito: Por una educación inclusiva y pertinente

Durante la visita de Acción Cultural Popular – ACPO a la ciudad de Armenia con el propósito de observar los procesos que se han llevado a cabo en los municipios de Pijao en el departamento del Quindío y Guática y Quinchía en el departamento de Risaralda con el programa de Escuelas Digitales Campesinas, en colaboración con la Fundación Smurfit Kappa, se sumó a la lista de iniciativas empezar a alfabetizar en nuevas tecnologías a operarios de la compañía Smurfit Kappa vinculados mediante la empresa contratista Exfor, encargada de prestar servicios de Silvicultura y Cosecha de plantaciones forestales.

Esta iniciativa surge del interés de mejorar la calidad de vida de los empleados forestales de la compañía, ofreciéndoles cursos de interés en cuanto a educación digital se refiere, ya que al tener una formación en TIC´s, los pobladores rurales reducen la brecha tecnológica que los separa del resto de la región y así, al estar incluidos en los programas educativos, empezarán a tener una percepción de inclusión que a corto plazo mejora su capacidad de entendimiento.

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El curso de Alfabetización Digital que empezará como un piloto con 20 trabajadores forestales pretende incentivar el aprendizaje de algo nuevo para ellos que es el uso y apropiación de las nuevas tecnologías. Este curso tendrá como espacio la Cooperativa Comercializadora de Productos Agropecuarios y Agroindustriales Campesinos-COPAC ubicada en el corregimiento de San Clemente en el municipio de Guática, Risaralda, que en cabeza de su representante legal Yorley Gerardo Ayala siempre se ha mostrado dispuesto de participar y facilitar los equipos de computo del Punto Vive Digital que se encuentra en la cooperativa.

La expectativa de este curso es alta por parte de ACPO y la Fundación Smurfit Kappa que con el compromiso de los participantes y el facilitador educativo se llegará a buen puerto con resultados muy positivos para las partes involucradas.

Por: Jean Wilman Parra. Facilitador EDC Armenia y Risaralda 
Editor: Lina María Serna. Periodista – Editora.

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