lunes, junio 16, 2025
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Pronto llegará el pimentón colombiano a Estados Unidos

El Ministerio de Agricultura y el Ministerio de Comercio, Industria y Comercio, dieron a conocer la noticia y afirman que solo falta el establecimiento de requisitos fitosanitarios para comenzar a exportar pimentón colombiano a Estado Unidos, uno de los países que mayor importaciones realiza al año en el mundo. 

El proceso reglamentario de exportación está siendo formulado por el Instituto Agropecuario Colombiano – ICA y el Servicio de Inspección de Sanidad Animal y Vegetal de Estados Unidos. Al terminar este paso e iniciar las exportaciones por parte de Colombia, se estarían beneficiando a los siguientes departamentos: Santander, Norte de Santander, Valle del Cauca y Antioquia.

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«sin duda seguimos caminando en la meta que nos hemos trazado de aumentar las exportaciones de bienes y servicios no minero energéticos del país en el 2022. Estados Unidos es un mercado con mucho potencial que en 2018 importó del mundo US$1.279 millones en pimentón, el 73,7% lo compró a México. Así que se abre una inmensa oportunidad para los productores colombianos», señala Jose Manuel Restrepo, Ministro de comercio.

Canadá es el segundo país exportador de pimentón a Estados Unidos, es decir, que Colombia podría ocupar el tercer puesto e incluso ocupar el segundo lugar. Todo el proceso se logró gracias a un trabajo que llevaba 4 años en consignación entre la embajada de estadounidense y el Gobierno colombiano.

De acuerdo a ambos ministerios,  lograr exportar a Estados Unidos podría mejorar la calidad de vida de los habitantes de la Guajira, puesto que se tiene planeado promover la siembra de estos cultivos en este territorio y aprovechar la oportunidad de tener un nuevo comprador directo. Curazao y Aruba son los principales países a los cuales Colombia exporta y que aportaron a los US $178.285,4 obtenidos en 2018. 

Por: Daimer Fernando Losada Bermeo. Periodista.
Editor: Lina María Serna. Periodista – Editora.

Profesores rurales entregados por décadas al servicio de la educación

Con el sueño de educar se han graduado miles de profesores en nuestro país, ha sido precisamente ese sueño el cual les ha permitido traspasar obstáculos en el eje económico, social y cultural. Una vez en el mundo profesional se comprometen a proyectar y hacer estudiantes fuertes, con sueños y metas por cumplir, a decirles que es posible todo aquello que llegue a sus cabezas si tienen dedicación. 

De los miles de profesores graduados un gran porcentaje ha llegado a las zonas rurales de nuestro país para comenzar con su gran labor y a comprometerse no solo con niños, niñas y jóvenes, sino también con padres, hermanos, abuelos y tíos, pues reconocen el factor influyente  que poseen las familias.

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Pese a que muchas de sus acciones, a pesar de ser positivas para el bienestar social y la protección ambiental, no han sido bien vistas, ellos continúan profundizando en las necesidades ambientales y sociales de corregimientos y veredas para crear proyectos que mejoren la calidad de vida de sus habitantes, por eso te traemos la valiosa labor de nuestros profesores rurales en tres proyectos diferentes en el país.

Por la protección del río Sinú en Córdoba

Merys Usta Díaz lleva 43 años al servicio de la educación en el país, es docente en el corregimiento Los Garzones de Montería, Córdoba, y considera que su experiencia en esta labor ha estado llena de desafíos y alegrías. Ver crecer a sus estudiantes es todo un proceso, ya que muchos entran en distintas fases como la rebeldía, pero al final de la jornada todos son un equipo que reconocen la importancia de la educación.

«Mi vocación me lleva al servicio, yo no solo voy a dar clases, sino también a dialogar y a tener ese espíritu con los padres de familia, a guiarlos y acompañarlos, porque muchos papás consideran que con el maltrato pueden controlarlos, pero hay otras alternativas. Por eso mi labor va más allá de solo dar clases», nos comenta Merys.

La profesora Merys es la líder del proyecto ambiental de la Institución Educativa Los Garzones; el cual tiene como propósito salvaguardar el rió Sinú a través del caño del corregimiento, para esto se unen padres y estudiantes con el fin de limpiarlo, rescatando todos aquellos elementos que todavía son funcionales para el trabajo de los estudiantes y la docente.

«Trabajamos con todos los aparatos que al parecer no tienen una vida útil, pero los estudiantes reutilizan estos y crean nuevas herramientas, por ejemplo un bombillito LED o cualquier otro elemento que aun funcione para la creación de nuevos aparatos. Se combina el cuidado del medio ambiente y la tecnología, ya que ellos son quienes llevan el mensaje a sus casas y le dicen al abuelito o a los papás que no se pueden tirar deshechos al río por el daño que se produce y más sin son equipos tecnológicos que poseen elementos químicos», dice Merys.

Todo este trabajo se realiza en forma colaborativa, los estudiantes se apropian del conocimiento y se vuelven investigadores que entienden las necesidades de sus comunidades, identificando las causas y los efectos; de esta manera, son ellos quienes idean las soluciones propicias para el problema principal. Hoy Merys junto a sus estudiantes son promotores del cuidado de los ecosistemas de su territorio.

Un proyecto en beneficio de los campesinos en Nariño

Ahora nos trasladamos al departamento de Nariño, al corregimiento El Ingenio del municipio de Sandoná donde se encuentra el profesor Adilson Barahona, quien hace 20 años se encuentra comprometido con los habitantes de la región. Desde que llegó siempre ha pensado en como contribuir al campesino, y a la misma vez, a la naturaleza, fue así como propició el uso de biodigestores en la zona, el cuidado de la quebrada El Ingenio y la tecnología de la reforestación en el volcán Galeras.

«Las representaciones sociales y culturales son fuertes, muchos campesinos se resisten a estrategias efectivas para el cuidado de la naturaleza,  por eso, a través de los niños se piensa en una transformación cultural desde la formación educacional que reconoce su contexto y analiza el componente ambiental».

El profesor Adilson es líder del proyecto Tecnoambiente, donde trabaja colectivamente con sus estudiantes pues cuentan con una imaginación increíble, que al plasmarla se convierte en herramientas innovadoras de su región. En este proyecto ellos adquieren desde la investigación un conocimiento tecnológico y luego piensan en el mejoramiento de los procesos agropecuarios.

De esta manera, han trabajado en el mejoramiento del trapiche, las técnicas de secado en granos, el cuidado de especies como el balso blanco, el acceso a medios de transporte y el aprovechamiento de la cereza o cascota de café. Hoy este proyecto facilita el trabajo de los campesinos a través del ingenio de sus estudiantes y el acompañamiento del profesor Adilson.

El huerto de distintos sabores

En la vereda Zanja Abajo del municipio de Chinavita, Boyacá, se encuentra la profesora Claudia Espitia, una maestra enamorada del campo colombiano, y de allí, su enfoque a la educación rural, cuenta con especialidad en el eje informático y la pedagogía infantil.

“Me gusta mucho el campo, todo el tiempo he trabajado en el campo por las experiencias prácticas que brinda a los niños, un lugar en el que junto a sus padres y abuelos comparten saberes ancestrales”, nos comenta. La profesora Claudia es líder del proyecto Aprendo y me Divierto con mi Huerto, destacado por ser un plan multifacético que se acoge a las necesidades de sus estudiantes y el territorio.

«Cada año junto a los niños sembramos un producto diferente como habas, frijol, maíz y arveja. Este huerto permite desarrollar diferentes ejes temáticos del área de Ciencias Naturales; por ejemplo, cuáles son las partes de la planta, las semillas u otros procesos. En este proyecto vienen los padres a estar con sus hijos y ayudarlos, los abuelitos también nos acompañan y comparten sus saberes ancestrales sobre cómo cultivar».

Todos los alimentos producidos en el huerto escolar, que comprende 200 m² cuadrados y han sido adecuados por la profesora Claudia para iniciar la siembra en un proceso orgánico, abastecen el restaurante escolar, los cuales son aprovechados y compartidos con padres de familia.

«Hacemos envueltos dulces con formas de caritas y con una sonrisota de uvas pasas, para que los niños al abrirlo les guste. También hacemos platos típicos de otras regiones, entonces, los estudiantes investigan sobre la cultura y gastronomía de estos lugares y los ponemos en práctica en la escuela».

Dentro del proyecto se encuentra el Capitán Reciclín, un personaje que lidera las campañas de la escuela, así fue como los niños hicieron su capa con papelitos de dulces. El Capitán Reciclín ya ha ido a Bogotá y a municipios de Boyacá para llevar el mensaje del cuidado ambiental e importancia de los ecosistemas de nuestro planeta.

Gracias a los proyectos que están implementando Merys, Adilson y Claudia, hoy son finalistas del Premio Compartir Palabra Maestra, el cual otorga un reconocimiento a los maestros más sobresalientes del país por promover una valoración social, ambiental, cultural a través de una pedagogía.

Por: Daimer Fernando Losada Bermeo. Periodista.
Editor: Lina María Serna. Periodista – Editora.

Tres proyectos colombianos son finalistas en Premios Latinoamérica Verde

Los Premios Latinoamérica Verde fundados en el año 2013, nacen con el objetivo de convertirse en la vitrina que dinamiza la economía verde mediante la exhibición de iniciativas regionales establecidas en 10 categorías alineadas con los Objetivos de Desarrollo Sostenible – ODS. Dichas categorías son Agua; Bosques y Flora; Ciudades Sostenibles; Desarrollo Humano; Energía; Fauna; Finanzas Sostenibles; Manejo de Residuos Sólidos; Océanos; Producción y Consumo Responsable.

Estos premios buscan evidenciar el potencial creativo que existe en torno a las posibilidades de desarrollo sustentable, posibilitando que los autores de las iniciativas encuentren oportunidades de apoyo económico y le sigan mostrando al mundo que si es posible un cambio. Entre los aliados más relevantes que han permitido la continuidad de esta labor se encuentran el Fondo Mundial para la Naturaleza – WWF y el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo – PNUD.

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Colombia continúa en la lista de los países  más comprometidos con el medio ambiente, pues para este año, la 6ta edición de los Premios Latinoamérica Verde contó con la participación de 152 proyectos colombianos, de los cuales 3 se encuentran entre los finalistas de las categorías Fauna, Desarrollo Humano y Manejo de Residuos Sólidos. A continuación, conozca estas iniciativas que enorgullecen al país.

Proyecto Tití

Es un programa interdisciplinario fundado en el año 1985 y establecido en el departamento de Bolívar que busca promover la conservación del mono tití cabeciblanco y de los bosques tropicales que componen su hábitat natural en el noroeste de Colombia. Esto mediante la combinación de investigación de campo y estrategias de protección de bosques, con educación ambiental y proyectos de desarrollo comunitario.

Desde sus inicios, el proyecto se ha enfocado en la generación de conocimiento científico sobre la biología y la ecología del mono tití con el fin de apoyar el diseño e implementación de estrategias de conservación. Así mismo, trabaja en la sensibilización respecto a la importancia que tiene la especie no solo para la región, sino para el país.

No más Colillas Bogotá

Es una organización juvenil que busca reducir el impacto de los residuos de cigarrillo en el ambiente y la salud de los ciudadanos, mediante jornadas de recolección en sectores muy afectados por esta problemática. Del mismo modo, realizando actividades de concientización en las que explican a partir de cifras reales como estas colillas llegan a tener graves efectos negativos en las fuentes hídricas del país.

Cabe mencionar que, al finalizar dichas jornadas el equipo desarrolla un proceso de transformación de estos residuos que consiste principalmente en el lavado y secado de las colillas  para convertirlos en hojas y borradores para tablero acrílico.

Institutos Técnicos Agropecuarios y Forestales – ITAF

Este proyecto desarrollado en el Darién, Valle del Cauca lleva cerca de 29 años trabajando por la educación de niños y jóvenes rurales en los municipios de El Tambo, Cajibío y Calima a partir de la formación en competencias básicas académicas, ciudadanas y laborales; especialmente enfocadas en temas agrícolas, pecuarios y forestales.

Con el objetivo de contribuir al desarrollo humano de estos municipios y a la reducción de la pobreza en la región, los institutos continúan su labor motivados por ofrecer a los participantes la posibilidad de acceder a más y mejores oportunidades educativas, económicas y sociales.

Por: Karina Porras Niño. Periodista.
Editor: Lina María Serna. Periodista – Editora.

Todo listo para iniciar con proyecto POETA YouthSpark en Silvania y Manta, Cundinamarca

El pasado jueves 09 de mayo con la presencia de más de 70 personas,  se realizó en el municipio de Silvania, Cundinamarca el lanzamiento de POETA YouthSpark, un proyecto de Microsoft Filantropía que busca empoderar a través de la tecnología a jóvenes en situación de vulnerabilidad en América y el Caribe, esto con el fin de facilitar oportunidades de educación, emprendimiento y empleo mediante capacitaciones integrales en alfabetización digital y ciencias de la computación.

El evento de lanzamiento contó con la participación de Pierina Nepote, gerente del proyecto POETA YouthSpark y otros integrantes del equipo de Trust for the Americas, organización sin fines de lucro afiliada a la Organización de Estados Americanos – OEA. Así mismo, estuvieron presentes Mariana Córdoba, directora de Acción Cultural Popular – ACPO y representantes de entidades gubernamentales locales, estudiantes de grado once de dos instituciones educativas rurales y organizaciones comunitarias como el Círculo de Mujeres de Sumapaz.

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Silvania y Manta se alistan para crecer gracias a POETA YouthSpark

La jornada inició con la presentación del proyecto POETA YouthSpark, haciendo énfasis en su propósito de brindar a los participantes las herramientas necesarias para que puedan crecer profesional y personalmente mediante proyectos de diversos tipos que les permitan sustentarse desde lo que más les gusta hacer. Así lo manifestó Pierina “vale la pena conocer habilidades de innovación, de orden financiero y ofrecer nuestro producto de la manera más eficiente y sustentable posible”.

Con el objetivo de conocer las opiniones, dudas y propuestas de los actores involucrados, se desarrolló un panel en el que los participantes hicieron referencia  a temas de interés general y que consideraron indispensables para la implementación del proyecto, como el enfoque de género, el fortalecimiento educativo desde el hogar, los sueños y el desarrollo sostenible.

Respecto a este último punto, se hizo énfasis en la importancia de reconocer el potencial productivo de Silvania y establecer como punto de partida el valor por su territorio “aprovechar lo que se da en nuestro municipio y apoyar a los trabajadores” afirmó una de las representantes estudiantiles asistentes al evento.

Algunas iniciativas productivas de los jóvenes

Para finalizar el evento, los asistentes pudieron conocer varios proyectos de emprendimiento desarrollados por los estudiantes de las instituciones educativas Subia y Santa Inés, entre las que se pueden destacar la elaboración de productos gastronómicos; como postres y dulces artesanales a base de frutas y hortalizas que se dan en el municipio, y que además de ser muy llamativas son de gran aporte nutricional.  

También se expuso un proyecto enfocado en el uso de la tecnología, en el que un grupo de estudiantes creó un prototipo de sistema de seguridad que consiste en una aplicación que da  avisos por alarma o mensajes de texto al celular.

Estas iniciativas permitieron evidenciar la creatividad y el gran potencial que tienen los jóvenes del municipio, que, con el ánimo y la esperanza de convertirse en emprendedores a través de las Tecnologías de la Información y la Comunicación – TIC, manifestaron su disposición para participar del proyecto POETA YouthSpark, al que Margarita López, orientadora escolar denominó como “extraordinario para fortalecer la capacidad empresarial de nuestros niños y tener realmente oportunidades de negocio”.

Por: Karina Porras Niño. Periodista.
Editor: Lina María Serna. Periodista – Editora.

La propuesta orientada al bienestar social de las zonas rurales de Bogotá

De acuerdo a Cómo Vamos Bogotá, un ejercicio ciudadano de monitoreo a los cambios de calidad de vida en la ciudad, menciona a medios de comunicación que el plan que se encarga de orientar y priorizar las inversiones en el territorio el Plan de Ordenamiento Territorial – POT, en su nueva propuesta de proyecto se encuentra un capítulo completo dedicado al trabajo por el desarrollo de las zonas rurales de Bogotá.

En este capítulo se expone una visión que apoye al campesino que habita en las localidades de la capital del país, zonas que resisten a la urbanización y que continúan contribuyendo al abastecimiento de alimentos de la región. Alfonso López, director de Ambiente y Ruralidad de la Secretaría de Planeación dice, “no queremos que la gente se vaya del territorio, queremos que tengan una opción de vida allí. Por eso, en este POT pasamos de una visión del desarrollo agropecuario a una visión más humana”.

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Para desarrollar esta propuesta se ha tenido en cuenta el número de la población rural que corresponde a 51.203 habitantes  distribuidos en 122.000 hectáreas compartidas en 9 localidades; Sumapaz, Usme, Ciudad Bolívar, Usaquén, Santa Fe, San Cristóbal, Chapinero, Suba y Bosa.  Dentro de los habitantes se encuentran pequeños empresarios agrícolas comunidades indígenas originarias de los Muiscas y hacendados en la producción de flores.

Gerencia para el desarrollo del POT y la unión de campo y ciudad

Ya se estableció la Gerencia de Planeación y Desarrollo Rural que se encargará de llevar seguimiento y control para el cumplimiento de los puntos centrales del POT y, de esta manera, garantizar estrategias ecoamigables para procesos de producción sostenibles. Por esto  dentro de las estrategias se encuentra realizar cambios en las formas de cultivar de los campesinos y así obtener cosechas de calidad sin perjudicar el estado de  fertilidad de la tierra.

Para Cómo Vamos Bogotá, es necesario ser muy cuidadosos con el desarrollo del POT, ya que se debe ganar la confianza de los campesinos con el propósito que vean las estrategias como herramientas que mejoraran su calidad de vida y no como una imposición. Por otro lado, López asegura que “para que los ciudadanos valoren y entiendan la ruralidad, es necesario que pueden llegar”, por eso se incluye estructuras ambientales como corredores ecológicos y de espacio público que podría conectar la ciudad y el campo.  

Dentro del POT se manifiesta la zona arqueológica de la Hacienda del Carmen que se registra como área protegida, para Cómo Vamos Bogotá es necesario mantener esta área como total pero materializar proyectos en función de la pedagogía del lugar. Además para la conexión entre campo y ciudad se plantea potenciar los mercados campesinos para garantizar la economía de los habitantes rurales; además, se estaría incluyendo la figura de Zona de Reserva Campesina en la Capital del país.

Por: Daimer Fernando Losada Bermeo. Periodista.
Editor: Lina María Serna. Periodista – Editora.

Indigenas yukpa, los guardianes de la Serranía de Perijá

El buen vivir de la comunidad Yukpa como principio de equilibrio y a su vez idea alejada del proyecto hegemónico de desarrollo, insiste en un habitar conforme a una cultura ancestral; ya que el bien general solo puede ser real si existe una armonía dentro de la comunidad y lograr el buen vivir. Los Yukpa se caracterizaban por ser nómadas, recolectores, cazadores, pescadores y agricultores, viven de lo que la naturaleza les provee.

Pese a vivir en una constante resiliencia y amenaza desde la conquista de los españoles, esta comunidad lucha de forma continua por recuperar sus territorios y no dejar de existir como pueblo indígena. Según el Censo de 2005, en el país viven aproximadamente 4.761 indígenas yukpa, repartidos en seis resguardos ubicados en los municipios de La Paz, Agustín Codazzi y Becerril en el departamento del Cesar.

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La Serranía de Perijá resguarda a gran parte de la población yukpa, aunque en realidad el aislamiento ha traído consigo grandes consecuencias para este pueblo, al no contar con tierras fértiles para sembrar, ríos descontaminados donde pescar, la quema y tala de árboles, minería ilegal, entre otros sucesos que han afectado, en especial, la nutrición en niños y mujeres embarazadas de la comunidad.

Los yukpa han tenido pequeñas victorias en su lucha por recuperar el territorio. Sin dejar de lado que la misma Constitución de 1991, reconoce el carácter diverso y multicultural del país, o por el auto 004 de 2009 de la Corte Constitucional, que determinó proteger a 36 pueblos indígenas, entre esos los yukpa.

Para Esneda Saavedra, gobernadora del Resguardo de Sokorpa, estos avances solo han quedado en el papel. “Nosotros como pueblo Yukpa sí le hemos apostado a la paz, pero a nosotros nunca nos tuvieron en cuenta”.

Hoy por hoy, el pueblo yukpa continúa preservando su cultura, tradiciones, creencias y a diario, asistir a medios de capacitación para mejorar su calidad de vida de forma colectiva y con ello, algún día llegar al completo equilibrio del buen vivir yukpa.

Por: Claudia Patricia Barón. Periodista.
Editor: Lina María Serna. Periodista – Editora.

Carta del Campo: Tierra, contaminación y consecuencias

Así era la tierra antes de que existieran los humanos, lo medios de transporte, las fábricas entre otras cosas que contaminan el medio ambiente.

Hermosa verdad, todo era verde con todos los animales, ninguno extinto y todos los árboles estaban ahí, no habían medios de transporte, ni fábricas que echaran humo y poco a poco matara a los animales y ensuciara las plantas con el humo tóxico. Todo era perfecto hasta que llegó el primer hombre a la tierra y empezó a talar los árboles para construir casas y matando animales para alimentarse; pero mas adelante no solo talaban árboles para conseguir casas, sino que también sillas, camas y otros enseres.

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Era aceptable que lo hacían para sobrevivir, pero empezó a destruir medio mundo solo para satisfacerse a sí mismo, sin darse cuenta de todo el daño que hacían, de cómo sufrían los animales y como estaban destruyendo la naturaleza poco a poco y gracias a eso, así es la tierra hoy en día.

Sorprendente verdad como era de hermosa y ahora como esta de contaminada, ya se han extinguido algunos animales, esto debido a procesos naturales, otros por la contaminación fueron muriendo poco a poco y a los animales más exóticos los fueron cazando para exhibirlos o simplemente para tenerlos en casa como mascotas.

Es tanta la ignorancia de los humanos que en tan solo 50 años han disminuido la fauna en un 60%, por primera vez en la historia de la humanidad la estabilidad de la naturaleza ya no esta garantizada, hasta la capa de ozono se está destruyendo y si se desaparece completamente ya no podríamos vivir en la tierra por la luz ultravioleta.

No es que se extinga un animal y ya no pasa nada, el problema es que existen muchas conexiones entre animales y plantas como la polinización de algunas flores que dependen de insectos como las abejas, mariposas, entre otros.

Por eso es hora que ya no pensemos solo en nosotros mismos, sino en el resto de flora y fauna, teniendo acciones amigables con el ambiente; disponiendo los residuos sólidos en sus respectivos lugares, manteniendo los vehículos en perfectas condiciones para que no generan tantos gases como el CO2; no talando zonas verdes para construir edificios; por el contrario, sembrar árboles que permitan renovar el aire y no cazar mas animales. Desde nuestras buenas acciones cada uno podemos aportar con el buen funcionamiento y sostenimiento de nuestro planeta tierra.

Por: Lindsay Ximena Blanco. Estudiante. Institución Educativa Rafael García Herreros

Humus de lombriz, el abono rico en nutrientes y amigo de la naturaleza

El humus orgánico es un producto de buena calidad, fabricado por la lombriz roja californiana, siendo propicio en la producción agrícola, ya que es un producto 100% natural y rico en minerales, que ayudan a fortalecer el desarrollo y el crecimiento de las plantas.

El uso de este abono tiene como objetivo disminuir los riesgos de contaminación que podrían producir los abonos químicos, transformando materiales orgánicos (heces fecales de las variedades de especies, orina, desechos de cocina) y materiales inorgánicos (papel higiénico, papel periódico, cartón) en sustratos que son transformados por la lombriz creando así un producto que beneficie tanto al medio ambiente como al productor.

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Para la realización de este proyecto se empezó con la preparación de las camas; estas cuentan con las siguientes medidas:  1 metro de ancho y 40 centímetros de alto, la longitud depende del terreno. Las camas están ubicadas en zonas secas, una vez instaladas se aplica una capa de 15 centímetros de materia orgánica, luego se siembran lombrices en hileras, teniendo en cuenta que se utiliza 1 metro de área por cada kilo de lombriz (1:1).

La alimentación debe ser periódica, los desechos orgánicos deben ser preparados en mezclas de rastrojos, desechos de papelería con estiércol y regados según su falta de humedad, haciendo conocimiento de la prueba del puño la cual consiste en agarrar una cantidad de sustrato, posteriormente se le aplica fuerza obteniendo tres (3) gotas por minuto.

También hay que tener una adecuada temperatura (21ºC), se deben proteger a las lombrices de depredadores como las aves, hormigas y ratas haciendo uso de lona verde. En la obtención de humus se implementa materiales como; una zaranda, garlancha, poli-sombra, y un balanzón. Este proceso se realiza cada 6 meses aproximadamente, dependiendo el manejo y la alimentación adecuada del lombricultivo, al finalizar el tiempo establecido se retiran las lombrices y se depositan en otros lechos.

Con la formación de este proyecto se dan a conocer las estrategias del manejo adecuado de la producción de humus orgánico, generando en los campesinos de la zona una nueva oportunidad de implementar cultivos sin causar daños drásticos al medio ambiente.

Por: Juan Palomino, Wilmar Puentes, Jhon Granados y Daniela Charry. Estudiantes -Ciudadela Juvenil Amazónica Don Bosco.
Editor: Lina María Serna. Periodista – Editora

Mujer rural Caqueteña, sinónimo de lucha

Y es que el Caquetá es un departamento rico en fuentes hídricas, se abarca desde el pie de monte Andino hasta la serranía del Araracuara en plena selva amazónica; tercer departamento más extenso por detrás del Amazonas y Vichada, su riqueza natural es admirable e incalculable.

Es imposible dentro de este bello ecosistema, no escribir sobre la mujer rural caqueteña, esa que cambió los tacones por unas botas, la que recorre las bellas praderas de esta tierra singular, aquella que, al lado de su compañero, trabajan hombro a hombro para sacar adelante sus hijos.

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En compañía de la tallerista Patricia, licenciada en Ciencias Sociales, tras una semana de embarcación pedagógica con el taller “Liderazgo en la comunidad rural con enfoque de género”, de las Escuelas Agroecológicas de nuestro proyecto Amazonia Joven, liderado por Corpomanigua, el Vicariato de San Vicente del Caguán y Acción Cultural Popular – ACPO, con financiación del Fondo Europeo para la Paz de la Unión Europea en Colombia y la Fundación Bolívar Davivienda.

Allí se visitaron lugares distantes como La Chipa, Miraflores, Parcelación Bolivia, Palestina y Las Dalias, veredas del departamento, lugares a los cuales se llega por tierra a más de dos horas de camino, algunos por río y otros a caballo. Se logró llegar a más de ciento veinte personas, que hicieron todo lo  posible por aprovechar este espacio sin importar las inclemencias y distancias de sus fincas. 

La experiencia fue enriquecedora, a nuestro paso, encontramos mujeres lideresas de sus territorios, esas que inician su día cerca de las 05:00 a.m con una oración de gratitud al Altísimo por un día más de vida, y es que no es tarea fácil para ellas, después de preparar un delicioso café, despiden a sus compañeros sentimentales y se quedan adelantando los quehaceres de la casa, ensillan un caballo después de organizar a sus hijos rumbo a la escuela. La mayoría de ellas, salen a los ordeños, reparten el queso; sin contar el cuidado de sus gallinas, cerdos, patos, hortalizas y otras labores de cosecha. 

Dentro de la actividad, hubo momentos de personificaciones donde ellos, se ponían en los zapatos de ellas y viceversa; momentos de humor, logrando el objetivo de que los caballeros aplaudieran todas las labores que desempeña la mujer en todos los ámbitos de la vida, donde la mujer redime varios roles, es fuerte, enamorada, consentida, madre, amiga, organizada, trabajadora, épica; dispuesta a sacrificar su vida por la gente que quiere y que dentro de las comunidades.

Le apuesta a espacios donde los hombres han gobernado y su participación se hace cada día más notoria; y como recompensa en esta travesía cultural, escucharles palabras de agradecimientos por el aporte del proyecto con temas tan propios y a la vez tan crudos en la realidad, son para ellas una forma de gratitud donde el estado ha olvidado a la población rural.

Por: Luz Adriana Mejía Pérez. Facilitadora proyecto Amazonía Joven.
Editor: Lina María Serna. Periodista – Editora.

Cultivo de limón Tahití, una buena oportunidad productiva para Colombia

El limón Tahití originario del Mediterráneo Asiático y caracterizado por ser un fruto sin semilla, fue introducido a Colombia en el año  1947 y se estableció en Lebrija, Santander gracias a las condiciones óptimas que presentaba este territorio para su cultivo. En el país existen más de 90.000 hectáreas sembradas de cítricos, de las cuales el 20% lo ocupa el limón Tahití en  los departamentos de Santander, Nariño, Tolima y Cauca.

Según datos del Departamento Administrativo Nacional de Estadística – DANE y del Ministerio de Agricultura y Desarrollo Rural, anualmente en Colombia se están produciendo más de 35.000 toneladas de este fruto y para el año  2014 el departamento líder en producción fue Nariño con 254.404 toneladas, lo que correspondió al 70% de la producción total.

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En cuanto a la exportación de este fruto, el departamento de Santander se ha establecido como el líder durante muchos años, ya que cuenta no solo con condiciones ambientales adecuadas sino con prácticas de manejo específicas que permiten ofrecer un limón de mayor calidad en cuanto a color, jugo y corteza. Durante el 2017 este limón llegó a 21 países  de los cuales Estados Unidos tuvo una participación del 17,7%, seguido por Puerto Rico con 15,3% y Países Bajos con 14,3% del total de toneladas exportadas.

Cabe mencionar, que estos datos son un importante indicador de la oportunidad productiva que ofrece el limón Tahití para las comunidades que habitan en las zonas tropicales del país, pues cada vez son más los mercados internacionales que acuden a los productos colombianos, como es el caso de Argentina que el año pasado autorizó la admisibilidad sanitaria para el ingreso del limón Tahití a su territorio.

Por: Karina Porras Niño. Periodista.
Editor: Lina María Serna. Periodista – Editora.

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