jueves, mayo 15, 2025
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Amazonía Joven, educando desde el arte, la cultura, el deporte y la tecnología

La Escuela Río de Colores, es una estrategia del proyecto Amazonía Joven que beneficia a 418 jóvenes de instituciones educativas de zonas rurales de la cuenca media y baja del Río Caguán. El objetivo de esta escuela es desarrollar habilidades y capacidades a través del arte, la cultura, el deporte y la producción audiovisual. 

Para conseguir este objetivo, los equipos de facilitadores de la Corporación Manigua y de Acción Cultural Popular – ACPO, dos de las tres entidades implementadoras del proyecto; han viajado cada semana desde el 2018, para formar a los jóvenes a través de talleres de danza, teatro, pintura, fotografía, vídeo, audio, texto y deporte.

Esta formación continua es posible gracias a la financiación del Fondo Europeo para la Paz de la Unión Europea, quien vela a través de sus proyectos por aportar a la construcción de paz, proteger ecosistemas, a una educación de calidad y a la sostenibilidad económica de territorios afectados por el conflicto armado en el país. 

Arte y folclor herramienta de educación

Amazonía joven entregó durante el mes de febrero y marzo una dotación que aporta a la formación integral de los estudiantes. Se trata de materiales artísticos, deportivos y tecnológicos que quedan a disposición de las instituciones educativas de Remolino del Caguán y Santafé en Cartagena del Chairá; Rionegro y La Chipa en Puerto Rico,  y Puerto Betania en San Vicente del Caguán, territorios del departamento del Caquetá. 

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Durante los procesos formativos de la Escuela Río de Colores es importante dejar capacidad instalada, entendida desde la formación de líderes que continuarán apoyando a más estudiantes, vinculando a la comunidad a través de eventos culturales y llevando su talento a municipios y ciudades a nivel local, nacional e inclusive internacionalmente. Por esto, es necesario que los estudiantes que participan del proyecto, cuenten con las herramientas para desarrollar sus metas y construir memorias donde prime la paz. 

Foto por: Disley Escobar. Facilitadora proyecto Amazonía Joven.

El proyecto ha distribuido doscientos set de trajes compuestos por piezas de rajaleña, bambuco, san juanito, mapalé, jota chocuana, san juanero y salsa, tanto para hombre como para mujer. También, una cabina de sonido, microfonos inalámbricos de solapa e implementos de teatro como telones, biombos, focos de luz y sets de maquillaje para eventos. Dentro de la entrega se encuentran armarios para poder conservar los materiales. 

Este material permite que tanto las instituciones educativas, como la comunidad, puedan explorar más ritmos musicales, crear experiencias nuevas desde el reconocimiento de sus habilidades; vincular a más estudiantes dentro de los actos culturales al contar con una gama amplia de vestuario; pero sobre todo a crear días especiales para reunir a las comunidades a través de la creatividad y talento de sus propios hijos e hijas. 

Por otro lado, en el componente musical fueron dotados con instrumentos musicales que comprende tamboras, requintos, biombos, cajas vallenatas, pianos, armónicas, trompetas y guitarras acústicas. En el eje artístico se entregaron brochas, rodillos, cartulina, lápices, pinceles, acuarelas, papel, vinilos, cautines, block y cartulinas. De esta manera, la música y el arte no se apagarán en los centros poblados una vez el proyecto termine. 

Apoyando el talento deportivo y haciendo memoria desde la fotografía 

En el eje deportivo, unos de los más populares entre los estudiantes, el proyecto Amazonía Joven ha entregado balones para futbol, baloncesto y voleibol, mallas para canchas, aros ula ula, colchonetas deportivas, kits de boxeo, juegos de conos y pitos. Materiales  importantes para el desarrollo de habilidades de chicos y chicas; que en la actualidad, ya representan a sus comunidades en otros centros poblados.

Para contribuir a la formación  de los estudiantes, también se han suministrado computadoras, impresoras, cámaras Nikon con su respectivo trípode que permite el registro fotográfico y de vídeo de acontecimientos importantes en el territorio, pero a su vez, facilitan nuevas dinámicas en la generación de las clases. Para el proyecto, también es fundamental la entrega de filtros de arcilla para conseguir agua potable en las instituciones, debido a que la única fuente hídrica con la que cuentan es el río Caguán. 

La estrategia Escuela Río de Colores tiene como meta formar 350 jóvenes a través del arte, la cultura, el deporte, el periodismo rural y la producción audiovisual; meta que fue superada con la formación de 418 jóvenes de los 19 a 29 años de edad. 

Con esta dotación el proyecto Amazonía Joven espera que aquellos líderes que se formaron en la escuela y ahora son parte de los semilleros de arte, cultura, deporte, periodismo rural y producción audiovisual continúen realizando acciones que apoyen los nuevos talentos, participen de encuentros culturales y construyan tejido social. 

Por: Daimer Fernando Losada Bermeo. Comunicador proyecto Amazonía Joven en Caquetá.

Dos años desde la adopción del Acuerdo de Escazú

El 4 de marzo de 2018 se adoptó en Escazú, Costa Rica el instrumento regional para el acceso a la información, participación y justicia en asuntos ambientales, un tratado internacional de carácter vinculante cuyos objetivos principales son fortalecer la democracia ambiental, definir y garantizar los estándares de cumplimiento de derechos humanos y ambientales en Latinoamérica y el Caribe y acercar al hemisferio a un desarrollo sostenible más inclusivo y transparente

El Acuerdo de Escazú se fundamentó en el Principio 10 de la Declaración de Río de Janeiro de 1992, sobre el derecho a un medio ambiente sano y sostenible para las generaciones presentes y futuras, que pone como pilar para su realización el efectivo goce y reconocimiento de los derechos de acceso.

Siguiendo este llamado los países aprobaron la Decisión de Santiago en 2014 con el fin de buscar la aplicación de la Declaración Principio 10  mediante un instrumento regional, dando inicio a las negociación en 2015 con la Comisión Económica para Latinoamérica y el Caribe (Cepal) como la secretaría técnica. Este instrumento tiene particularidades importantes que lo diferencian de otro tipo de tratados en la región.

Es el primer acuerdo multilateral ambiental en Latinoamérica y el Caribe. Incluyó la participación directa del público mediante representantes electos, dándole a la sociedad civil voz al interior de las negociaciones en los cuatro años en los que se llevaron a cabo. Incluyó por primera vez una disposición que hace referencia a los defensores de derechos humanos y ambientales, dando visibilidad internacional a una problemática grave en la región, el asesinato sistemático de líderes que posiciona en los primeros lugares del ranking mundial a Brasil, Colombia, Honduras, Perú y México.

Es un instrumento que se relaciona con el cumplimiento de varios Objetivos de Desarrollo Sostenible, ODS 11 reducción de las desigualdades, ODS 12 ciudades y comunidades sostenibles, y en especial los ODS 13, acción climática, al instar a los países a una efectiva protección los derechos humanos y ambientales de sus conciudadanos y ODS 16, paz e instituciones sólidas, al promover la transparencia y el fortalecimiento del estado de derecho.

Desde su apertura a firma el 27 de septiembre de 2018, veintidós países se han adherido y siete ya han depositado la ratificación del instrumento, es necesaria la obtención de cuatro ratificaciones más, en total once para la entrada en vigor del Acuerdo. Colombia es uno de los países firmantes, desde el 12 de diciembre de 2019, y se espera que para marzo del 2020 inicie el proceso de ratificación, lo que representará desafíos y oportunidades para el país.

Por un lado, el Acuerdo promete contribuir a una mejor implementación de principios constitucionales ya reconocidos, como el acceso a la información pública,  solventar asimetrías en los procesos de participación ciudadana para que esta sea realmente efectiva y con incidencia directa en la toma de decisiones concernientes al medio ambiente.

Por otro lado, el Acuerdo hace evidente la insuficiencia institucional en el acceso material a la justicia ambiental, y la necesidad de desarrollar nuevos mecanismos para la disminución de conflictos socio-ambientales, la formación adecuada de los operadores de justicia en asuntos de esta naturaleza,  la codificación, persecución y penalización de nuevos tipos penales por violaciones al medio ambiente y a derechos humanos conexos, entre otros.

Según expertos existe una relación estrecha entre los más de trescientos conflictos socioambientales reportados en Colombia con la incapacidad estatal de garantizar la participación y consulta informada de comunidades afrodescendientes, indígenas y campesinas sobre la gobernanza y desarrollo territorial (ver).

El incremento en este tipo de conflictos entre comunidades étnicas y campesinas por el manejo de los territorios y el elevado número de asesinatos de líderes pertenecientes a estos grupos, con más de ciento sesenta y cuatro  asesinatos entre 2002 y 2017. Es el claro llamado a la revisión de la democracia ambiental en el país y la razón más urgente para que el Acuerdo de Escazú se incorpore a su ordenamiento jurídico.

Artículo por: Asociación Ambiente y Sociedad. 

 

Un plan de choque para garantizar el suministro global de alimentos

La pandemia de COVID-19 ha generado una profunda crisis a nivel mundial, con medidas sin precedentes para restringir los movimientos de la población y el uso a gran escala de fondos públicos para combatir la amenaza de un nuevo coronavirus que no conoce fronteras. Su éxito pasa por establecer planes coherentes y eficaces para nuestros sistemas alimentarios. El economista jefe de la FAO, Máximo Torero Cullen, explica las formas en que los países pueden plantear y elaborar estos planes.

A medida que más países adoptan políticas de confinamiento para contener y mitigar la crisis del COVID-19, ¿existe el riesgo de que nos quedemos sin alimentos?

La respuesta rápida es tanto sí como no. Existe ese riesgo, pero tenemos muchas formas de limitar esa posibilidad, y cuanto antes adoptemos medidas, mejor podremos evitar que se agrave la crisis sanitaria mundial. En este momento, los estantes de los supermercados están aún bien surtidos. Pero podemos ver señales de que las presiones debidas al confinamiento están empezando a afectar a las cadenas de suministro, como sucede con la ralentización del transporte marítimo. Las interrupciones, en particular en el sector de la logística, podrían tener consecuencias en los próximos meses. 

Los gobiernos están lanzando campañas a gran escala contra el coronavirus, y los planes de choque deberían incluir medidas destinadas a disminuir las perturbaciones en las cadenas de suministro alimentario. Éstas deben mantenerse operativas, obviamente para todos y en particular para los más vulnerables, teniendo en cuenta que los imperativos de salud pública exigen la colaboración de todos, algo que debe ser posible. Así que la respuesta larga, por así decirlo, es no, porque no podemos permitirnos cometer errores que agravarían el sufrimiento de la población.

¿Cuál es el primer paso?

Las respuestas de políticas coordinadas abarcan todos los pasos, pero permítanme hacer hincapié en la prioridad de impulsar la capacidad para mejorar la ayuda alimentaria de emergencia y reforzar las redes de seguridad para las poblaciones vulnerables.

Las escuelas están cerrando en todo el mundo, lo que significa que 300 millones de niños se perderán los almuerzos escolares, que para muchos eran ya la base fundamental de una dieta nutritiva. Además, el confinamiento se traduce en despidos y en una reducción de los ingresos, lo que hace que sea más difícil para las familias poner comida en la mesa. Estos hogares necesitan dinero en efectivo más que cualquier otra cosa. Son apropiados los pagos únicos -como los empleados por ejemplo por Hong Kong y Singapur-, o las transferencias múltiples de efectivo, utilizando programas existentes como el SNAP (siglas en inglés de Programa Asistencial de Nutrición Suplementaria)en los Estados Unidos, o la iniciativa de China para acelerar los pagos del seguro de desempleo. 

Perú ayuda a las personas vulnerables aumentando las prestaciones en efectivo para los mayores de 65 años. En algunos contextos, serán efectivas las moratorias de impuestos y pagos de hipotecas, como las que ofrece Italia en su iniciativa»Cura Italia». Es importante que esas medidas sean sólidas y creíbles, ya que la previsibilidad es esencial en una situación en que los trabajadores se ven obligados a quedarse en casa y practicar el distanciamiento social. Como refuerzo, también pueden movilizarse los bancos de alimentos y contar con el empeño de organizaciones benéficas y no gubernamentales para distribuir alimentos.

¿Cuál es el papel del mercado mundial de alimentos?

El comercio mundial de alimentos debe continuar. Una de cada cinco calorías que la gente consume ha cruzado al menos una frontera internacional, dato superior en más del 50 por ciento respecto a hace 40 años. Los países de ingresos bajos y medios abarcan cerca de un tercio del comercio mundial de alimentos, que contribuye de forma muy importante tanto a sus ingresos como a su bienestar. Los países que dependen de la importación de alimentos son especialmente vulnerables a la ralentización de los flujos comerciales, sobre todo si, como ha venido ocurriendo, sus monedas pierden valor. 

Si bien es probable que en todas partes se produzcan subidas de los precios alimentarios al por menor, sus efectos son más adversos cuando son repentinas, extremas, volátiles y cuando el gasto en alimentos representa un porcentaje mayor del presupuesto familiar. Y aquí es donde las alzas pueden tener un impacto a más largo plazo en el desarrollo humano y la productividad económica en el futuro. Los países deben examinar de forma inmediata sus opciones de política comercial y fiscal -así como sus posibles repercusiones-, y trabajar conjuntamente para crear un entorno favorable para el comercio alimentario.

Se deben evitar las políticas de «empobrecer al vecino», que surgieron en forma de mayores impuestos a las exportaciones -o directamente prohibirlas- por parte de algunos países durante la crisis mundial de los precios alimentarios de 2008. Tienden a producir reacciones de imitación y empeoran las cosas para todos, no sólo para los socios comerciales más pequeños. Un comercio mundial de alimentos abierto contribuye a mantener operativos los mercados de alimentos en sentido descendente. En realidad, lo que ayudaría a estabilizar los mercados mundiales sería reducir temporalmente los perjudiciales aranceles a la importación, las barreras comerciales no arancelarias y los impuestos sobre el valor añadido. Como mínimo, debemos hacer nuestro el juramento hipocrático de los médicos.

¿Qué hay de los mercados nacionales?

La mayor parte del suministro de alimentos se lleva a cabo dentro de los propios países. Pero existen cadenas de suministro, que en el caso de los agricultores forman una compleja red de interacciones en la que participan campesinos y trabajadores agrícolas, insumos clave como fertilizantes, semillas y medicamentos veterinarios, plantas de procesado, transporte de mercancías, minoristas y otros. Una pandemia global pondrá rápidamente esas redes a dura prueba, por lo que, para evitar la escasez de alimentos, hay que hacer todo lo posible por mantenerlas intactas y funcionando de manera eficiente. Todos sabemos que la fruta que no se recolecta o se deja de vender se echará a perder, pero este tipo de limitaciones temporales interactivas son comunes a lo largo de la cadena. En última instancia, los agricultores no cultivarán lo que nadie puede comprar, por lo que el problema es la asequibilidad, pero también la disponibilidad y accesibilidad.

Es fundamental garantizar la seguridad de los trabajadores del sistema alimentario, por lo que es necesario cerciorarse  de que existen medidas sanitarias in situ, con la posibilidad de bajas por enfermedad e instrucciones y capacidad para el distanciamiento físico, y lo mismo se aplica al sector de la distribución. Más de una cuarta parte del trabajo agrícola del mundo lo realizan trabajadores migrantes, por lo que para evitar la escasez de mano de obra deberían acelerarse los protocolos para obtener visados, aunque esto resulte contradictorio en este momento.

Así como los trabajadores sanitarios de primera línea son aplaudidos como héroes, los que trabajan en la infraestructura básica de nuestro sistema alimentario en estos tiempos difíciles merecen reconocimiento y gratitud, y no estigmatización y abandono. Mientras tanto, debe prohibirse la entrada de visitantes en las instalaciones de producción, así como a los almacenes y mercados mayoristas. Los puntos de venta final, como los supermercados, han comenzado a reducir horarios y a rotar su personal, mientras que cada vez se usan más los servicios de reparto domicilio sin contacto. Las plataformas de comercio electrónico tienen en este contexto un enorme potencial, como se ha demostrado en China. 

¿Y los pequeños campesinos?

Una paradoja del hambre en el mundo es que, a pesar de su actividad, los pequeños agricultores de las zonas rurales de países en desarrollo corren ellos mismos un riesgo desproporcionado de sufrir inseguridad alimentaria, siendo sus bajos ingresos una de las principales razones. Sería trágico que se agudizara este problema y se redujera su capacidad de producir alimentos, en un momento en que estamos tratando de asegurarnos de que el suministro alimentario siga siendo adecuado para todos.

Así que los responsables de las políticas deben prestarles atención. Lo que sabemos -y lo vimos durante los confinamientos en África occidental durante la crisis del Ébola- es que la restricción de los movimientos y los cierres de carreteras frenan el acceso de los agricultores a los mercados tanto para comprar insumos como para vender productos. También reducen la disponibilidad de mano de obra en los momentos de máxima actividad estacional. El resultado es que los productos frescos pueden acumularse sin ser vendidos, lo que provoca pérdidas de alimentos, y de ingresos para los productores. Se trata de una cuestión doblemente pertinente para África, donde el suministro de alimentos se ve ya amenazado por el flagelo de la langosta del desierto.

Otra cuestión que surge aquí es que lo que hemos visto hasta ahora es una oleada excepcional de compras de alimentos no perecederos. En Italia, la demanda de harina se ha disparado en un 80 por ciento. Los productos enlatados están de moda. Sin embargo, debido a factores psicológicos y a las restricciones de movimientos, se ha comprobado que se venden peor los productos frescos y el pescado, alimentos que son más difíciles de almacenar para su consumo futuro.

Entonces, ¿qué hacer? Resultan esenciales los pagos temporales en efectivo para los agricultores pobres, así como las subvenciones para reiniciar la producción. Los bancos pueden eximir de intereses a los préstamos a los campesinos y ampliar los plazos de devolución; se puede inyectar capital en el sector agrícola para ayudar a las pequeñas y medianas empresas -y a sus trabajadores- a mantenerse a flote. Durante la emergencia, los gobiernos pueden intentar comprar productos agrícolas a los pequeños productores para establecer reservas estratégicas de emergencia con fines humanitarios.

El aislamiento impuesto en China en torno a la ciudad de Wuhan nos enseña algunas lecciones. Se reactivó la iniciativa de la «cesta de hortalizas» -concebida en 1988-, que permite el acceso de los residentes urbanos a productos frescos y nutritivos, beneficiando a las granjas periurbanas de los alrededores. En algunas provincias, los gobiernos locales respondieron a los cuellos de botella de los mataderos centralizando la actividad y pagando los costes de refrigeración para mantener operativo el sector ganadero,y contribuir así al objetivo final de garantizar la disponibilidad de alimentos para quienes no pueden salir de sus hogares.

¿Es usted optimista?

Sobreviviremos a la pandemia de coronavirus. Pero debemos entender -ahora- el enorme daño que las medidas adoptadas para combatirla infligierán a nuestro sistema alimentario mundial. La FAO tiene mucha experiencia en estas cuestiones y puede ayudar a los países que necesiten asesoramiento estratégico de forma rápida. Trabajando juntos, podemos mitigar este impacto, y es necesario hacerlo. La adopción de las medidas mencionadas más arriba y la búsqueda activa de la cooperación internacional pueden ayudar a todos los países a prepararse para una batalla que libraremos de forma conjunta.

Artículo por: Organización de las Naciones Unidas Para la Alimentación y la Agricultura – FAO.

 

Opinión: Reflexiones sobre la Plaza y la Basílica de San Pedro vacías

La semana pasada el Papa convocó a una bellísima ceremonia para enviar su bendición y su mensaje de Pastor a la ciudad de Roma y a todo el mundo. Obligado por la cuarentena que debemos cumplir todos por estos días, seguí la transmisión con cuidado, respeto y en silencio. Y quiero compartir mis reflexiones sobre lo que todos vimos en esta ceremonia sin orquesta, sin invitados que llenaran esa enorme plaza desocupada y mojada por la lluvia o el interior vacío de la basílica de San Pedro.

En primer lugar, veo al Papa caminando solo, bajo la llovizna al finalizar la tarde y cuando comenzaba la noche. Se mueve con cierta dificultad, despacio pero decidido, rítmicamente, para encontrarse en esa soledad con su Dios, como indicándonos la absoluta responsabilidad del ser humano frente a su propio camino y su destino. Él es un instrumento y un estandarte que nos dice que es en soledad, sin testigos, sin ningún acompañamiento ni bastón, frente a nuestra conciencia y frente a Dios, como tenemos que asumir las consecuencias de nuestros actos. “Heme aquí, Señor, para hacer tu voluntad”.

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En segundo lugar, él, como cabeza visible de la Iglesia, quiere dar consuelo, esperanza y fuerza a los angustiados y desesperados. Su bendición que, para los creyentes perdona los pecados, trae consuelo y él quiere arrojar luz sobre una noche que ha llegado y nos atemoriza porque no sabemos si en esta ocasión nos toca morir. La gente busca esperanzas y salida a la angustia. Todos nosotros la buscamos. Nos resistimos a creer que la vida nos puede ser arrebatada por un bichito que puso a temblar los fundamentos del mundo. Y el Papa nos quiere dar esperanza y paz, como la dio Jesús a sus apóstoles aterrados por la tempestad.

En tercer lugar, las imágenes de esa plaza magnífica y de esa enorme e imponente basílica completamente vacías, construidas para simbolizar en su momento el centro de la cristiandad, el eje de la Iglesia católica, dominadora del mundo, me dice que en el poder, en la pompa y en el derroche de toda esa belleza arquitectónica no está el Dios del pesebre de Belén ni el Jesús crucificado en el Calvario. La basílica de San Pedro, con toda su belleza y su historia, está vacía y es nada. Los trapos rojos, el incienso, la magnificencia de las ceremonias están ausentes y están lejos de la cuna de Belén, del Jesús que duerme en la barca en medio de la tormenta y del mismo Jesús que muere desnudo en la cruz.

Creo en la Iglesia del silencio. En la que tenemos que vivir hoy y siempre. En la que se entrega, como Jesús, a dar paz, sosiego y amor a quienes lo necesitan. A Dios se le descubre en los humildes, en los marginados, en los que no tienen donde refugiarse en una cuarentena y en los que ni siquiera recogerán las migajas del banquete de la mesa de los poderosos, porque ya no hay banquetes, ni pompa ni circunstancia.

Ahora, cuando nos reconocemos, a la fuerza, como débiles y vulnerables, cuando ni los príncipes ni los gobernantes ni los poderosos se libran del bichito, estamos encerrados para proteger la vida que, querámoslo o no, tenemos que entregar ahora o un poco más tarde.
Esto es un campanazo para todos nosotros. No solamente para los dioses de la economía y para los responsables del gobierno y del destino del mundo. Dios nos llama y nos dice: enfréntate contigo mismo. Mira para dónde vas y cómo estás haciendo tu camino. Porque, tarde o temprano, con o sin pestes o pandemias, tendrás que enfrentar tu vida y también tu muerte.

Gracias, Santo Padre, por esa hermosa ceremonia que nos da tanta paz y nos hace pensar en lo fundamental: para qué estoy aquí en este mundo, cómo estoy viviendo mi vida y cómo estoy preparándome para mi partida, que puede llegar ahora o llegará en algún momento.

*Esta nota periodística no representa la postura de Acción Cultural Popular – ACPO organización dueña de la marca registrada Periódico El Campesino y elcampesino.co. Con ello, tampoco compromete a la organización ni al periódico en los análisis realizados, las cifras retomadas, los entrevistados que aparecen, entre otros. 

Por: Bernardo Nieto Sotomayor. Equipo Editorial Periódico El Campesino.

Culmina formación de Alfabetización Digital en Remolinos del Caguán

El proyecto Amazonía Joven financiado por el fondo Europeo para la Paz de la Unión Europea y ejecutado por CoporManigua, Acción Cultural Popular – ACPO y la Diócesis de San Vicente del Caguán, lleva su ejecución desde abril 17 de 2018 y ya a casi dos años de su vigencia, ha venido desarrollando su objetivo de contribuir a la consolidación de la paz en Colombia, a través de una gestión sostenible e incluyente del ecosistema amazónico para las comunidades y en especial para los jóvenes.

Dentro de sus objetivos se busca impulsar el liderazgo en jóvenes, con los nuevos modelos de desarrollo sostenible, con el fin de obtener 3 resultados como lo son:

  • Creación de negocios verdes sostenibles
  • Desarrollo y promoción de liderazgo en jóvenes y miembros de la comunidad
  • Mejoramiento de bienes públicos con las actividades Río de colores.

En pro de la ejecución del segundo resultado, se brindó la formación en Alfabetización Digital a través de la plataforma de Escuelas Digitales Campesinas, la cual llegó a los diferentes centros poblados caracterizados, como lo es Remolinos del Caguán.

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En Remolinos, el proceso de formación ha llegado a su fin en la semana comprendida del 9 al 13 de marzo del presente año 2020, donde los estudiantes de la Institución Educativa José Antonio Galán del grado 6 a 11, han tenido la oportunidad de poder tener acceso a la tecnología a través de herramientas como lo son los computadores con servicio y acceso de internet.

Además, estos estudiantes participantes del proceso de formación, lograron adquirir destrezas y conocimientos con relación al manejo del computador y sus partes, a través de las 4 unidades de desarrollo del curso, con temáticas como lo son: Tecnologías de la información y las comunicaciones TIC, Los aparatos electrónicos, ¿Qué son las redes sociales y para qué sirven?, Y aplicación de las TIC en las labores del campo.

Con lo anterior, Amazonía Joven va culminando sus diferentes procesos como la ha sido Alfabetización Digital, y de esta manera va cumpliendo sus objetivos contribuir a la consolidación de la paz en Colombia.

Por: Kerly Yurany Ortiz Rodríguez. Facilitadora proyecto Amazonía Joven.

Por: Kerly Yurany Ortiz Rodríguez. Facilitadora proyecto Amazonía Joven.
Editor: Lina María Serna. Periodista – Editora.

Radio Mundo Rural: Créditos hasta por $1 billón para el agro

Tomando medidas preventivas para contener los efectos de la pandemia del coronavirus (COVID-19) en la economía del país, el Presidente de la República Iván Duque Márquez se pronunció al respecto y puso a disposición de los agricultores créditos por $1 billón para beneficiar el sector agro.

Las palabras del mandatario fueron: “se ha puesto a disposición un programa de créditos, que busca garantizar la producción del sector rural y hacerlo con una visión de mayor plazo, para dar comodidad sobre todo ante una emergencia de esta naturaleza”, durante una rueda de prensa en la Casa de Nariño.

Afirmó que la línea de crédito les garantiza “el ingreso a los campesinos de nuestro país y que los campesinos, también, puedan llegar a las distintas centrales de abastos para proveer los alimentos que se demandan en el país”.

Dichos préstamos, realizados bajo esta nueva línea de crédito, se podrán utilizar para capital de trabajo, inversión y reactivación económica. En esto último tomará un poco de tiempo según el comportamiento que tenga la economía para comprobar su activación con estas medidas tomadas por el Gobierno.

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 El Ministro de Agricultura y Desarrollo Rural, Rodolfo Zea, se pronunció ante esta nueva línea de crédito, que cuenta con el liderazgo del Fondo para el Financiamiento del Sector Agropecuario (Finagro) y del Banco Agrario, tiene importantes beneficios para el sector rural del país.

“Estamos ya listos para irrigar en el campo colombiano créditos por $1 billón, a las tasas más baratas del mercado, al DTF-1%, representa una tasa de interés del 3.5%. O sea que, en términos reales, estamos hablando de una tasa que podría estar en el 0%”, recalcó el funcionario.

Abastecimiento de alimentos

Durante su declaración a medios de comunicación, el Presidente Duque recalcó que el Gobierno Nacional está trabajando de manera coordinada con las centrales de abasto para mantener el abastecimiento de alimentos en el país.

“En la medida en que la ciudadanía se va cerrando mucho más, que estamos limitando el contacto, que estamos promoviendo el distanciamiento social, es muy importante, también, que tengamos en todas las ciudades el debido abastecimiento. Por eso, el señor Ministro ha tomado medidas y ha estado coordinando con centrales de abasto”.

Temas en la mesa de Radio Mundo Rural: 

  • ¿Qué nos revela la crisis causada por el coronavirus sobre nuestro sistema económico? Análisis de Mundo Rural.
  • Reclaman medidas especiales para proteger del coronavirus a nuestras campesinas y campesinos.
  • El gobierno anuncia créditos blandos por $1 billón, para promover la productividad del agro.
  • Uramba, en Bahía Málaga, es nuestro parque natural invitado.

*Esta nota periodística no representa la postura de Acción Cultural Popular – ACPO organización dueña de la marca registrada Periódico El Campesino y elcampesino.co. Con ello, tampoco compromete a la organización ni al periódico en los análisis realizados, las cifras retomadas, los entrevistados que aparecen, entre otros. 

Por: Jessica Beltrán. Periodista.
Editor: Lina María Serna. Periodista – Editora.

Los abrazos del río, una película sobre el Magdalena

Los abrazos del río tiene, en principio, un tono simpático y superficial, pero poco a poco los horrores del pasado reciente (léase el conflicto armado, la violencia política, los abusos de los paramilitares) van ganando espacio en detrimento de las queribles anécdotas del quehacer cotidiano de estos campesinos y pescadores.

En sus primeros momentos, Los abrazos del río puede confundirse con un documental de observación acerca del río Magdalena, en Colombia. Pero a medida que pasan los minutos, las imágenes y los relatos van ganando en presencia y se advierte cuánto más que eso es la película de Rincón Gille, porque el río se descubre como ese flujo que une localidades, pero sobre todo historias, humanas y violentas. En él también habita la leyenda del Mohán, un malévolo ser mitológico, aunque en los últimos tiempos haya perdido parte de su importancia frente a la fuerza de la realidad de la región.

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El Mohán vive en el río Magdalena, fuma tabaco y toma aguardiente mientras espera sobre una gran piedra en medio de la corriente. Le gusta divertirse con los pescadores, enredándoles la atarraya, espantándoles la pesca. A veces, malhumorado, hasta los hunde. También es un gran seductor y es capaz de llevarse a las mujeres más bellas a su palacio dorado en el fondo del río, de donde emana una bella música antigua.

Algunas de ellas vuelven embarazadas, otras se pierden de por vida. Pero desde hace un tiempo acá, el Mohán casi no sale a la superficie. Hoy en día la gente no lo respeta como antes y teme más a los vivos que a los espíritus. La leyenda popular del hechicero Mohán, el espíritu que vive en el río Magdalena, que sirvió de guía espiritual y hasta se opuso a la evangelización española, es uno de los ejes principales del film.

Los pescadores, artistas y vecinos de la zona siguen invocando sus poderes, realizando ofrendas (el aguardiente y el tabaco son dos de sus predilecciones) y compartiendo las narraciones que escucharon de sus padres y abuelos y que luego transmitirán a sus hijos y nietos.

Las fantasías de las leyendas populares quedan sepultadas por la crudeza de una realidad que ha sumido en mayor marginación y pobreza a estos pobladores de la Colombia profunda y Rincón Gille lo expone en sus diversas facetas, sus múltiples alcances y en toda su dimensión humana.                                                                                   

Por: Jessica Beltrán. Periodista.
Editor: Lina María Serna. Periodista – Editora.

Frente al Covid-19, urge cambiar la relación campo ciudad

Por estos días las principales ciudades del país se encuentran con sus calles completamente vacías, la pandemia mundial provocada por el Coronavirus (COVID-19) ha confinado a millones de familias en nuestro país, obligándolas a encerrarse en sus casas las 24 horas del día, según la disposición de cuarentena declarada por el presidente de Colombia, Iván Duque.

Si bien, la gran mayoría acató la medida, pudimos ver con una mezcla de rabia e impotencia, como miles de ciudadanos aprovecharon el puente festivo para salir de Bogotá y trasladarse a fincas ubicadas en los municipios pequeños de Cundinamarca y Tolima.

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La situación en las regiones no es diferente. Miles de personas han salido de ciudades intermedias como Neiva y Florencia, pero también de las cabeceras municipales con destino a las fincas ubicadas en la zona rural. Por días el panorama fue el mismo: familias completas saliendo en motos o vehículos sin ningún tipo de control, con grandes cargamentos de mercado, víveres, colchones, televisores, mascotas, etc.

Los resultados a solo unos días de iniciar la medida, no se hicieron esperar. Las comunidades de San Juan de Losada, en el municipio de San Vicente del Caguán, se unieron para impedir el ingreso de más familias a su territorio. La pregunta obligada es: ¿Cuál es la razón para no permitir el ingreso a su territorio?, según manifiestan habitantes de estos territorios, la llegada masiva de personas a la zona, además de poner en riesgo la vida de sus habitantes, ha traído consigo un aumento en la caza de animales silvestres, la pesca, mayor uso leña y carbón, más presencia de bañistas en los ríos, mayor consumo de productos de “Pan Coger”, afectando la seguridad alimentaria de los habitantes rurales.

El llamado de atención que le hacemos a todas estas personas, que irresponsablemente se han trasladado o se piensan trasladar al campo es que antes de hacerlo tengan en cuenta que:

  1. Según fuentes oficiales, el 62% de las personas que viven en el campo se encuentran en situación de pobreza. En su gran mayoría no cuentan con centros de salud, ni servicio médico para atender sus enfermedades.
  2. Los habitantes rurales en su gran mayoría no cuentan con agua potable, alcantarillado ni recolección de basura, lo cual podría generar una pandemia mayor.
  3. Por estas fechas inicia la temporada de veda de muchas especies de peces, la cual es respetada por nuestros campesinos. El aumento indiscriminado de personas pescando, pondrá en riesgo la supervivencia de muchas especies.
  4. En la ruralidad colombiana, aún persiste la economía del trueque o intercambio de productos entre las familias, en muchas ocasiones debido a la escasez de algunos productos, falta de electricidad para refrigeración o al alto costo que implica traer productos desde las ciudades. Por tal razón un aumento de la población generaría mayor demanda y a corto plazo alzas en los precios y desabastecimiento.
  5. El sistema de salud en el campo no existe o es en el mejor de los casos, es precario. Los campesinos por décadas vienen haciendo uso de la pureza de su hábitat y la medicina tradicional para tratar sus enfermedades y mantenerse sanos. No podemos generar un desequilibrio en una población que ha estado históricamente abandonada por el Estado.
  6. Nuestro planeta no aguanta más la presión del hombre, la actual situación nos ha dejado al descubierto que con el hombre encerrado nuestra madre naturaleza se revitaliza y purifica.

La invitación para todos los colombianos es simple; no podemos ver hacia el campo solamente en época de crisis o desabastecimiento. Nuestros ríos y nuestras selvas son territorios sagrados y debemos respetarlos y respetar el espacio de sus habitantes tradicionales.  Quédese en casa y ponga en práctica costumbres rurales, compartan alimentos en familia, adecuen huertos caseros y siembre plantas medicinales, no necesita mucho espacio para hacerlo, consienta a sus mascotas, cuide las pocas zonas verdes que quedan en las ciudades, no produzca basura, y los más importante: entender que la supervivencia del hombre como especie, depende del campo, no del sistema económico que se reproduce en las ciudades.

Por: Oscar Mauricio Santiago. Facilitador proyecto MIA en Caquetá.
Editor: 
Lina María Serna. Periodista – Editora.

Queso caqueteño: de San Vicente del Caguán a su mesa

Por décadas, solo se habló del Caquetá y en especial del Caguán para referirse a coca, narcotraficantes, cultivos ilícitos y guerrilla. Los fallidos diálogos del presidente Andrés Pastrana y la guerrilla de las Farc, llevados a cabo en la inspección de los Pozos en San Vicente del Caguán, terminó por acrecentar más el estigma sobre ese territorio.

Hoy 20 años después, los habitantes del municipio han logrado ingresar a los hogares colombianos a través de un producto de primera calidad: El Queso Caqueteño.  Y es que la creciente fama no es solo eso; con 970.000 cabezas de ganado, San Vicente del Caguán procesa diariamente 850.000 litros de leche que se convierten en quesillo, queso doble crema y queso salado picado, el cual es consumido principalmente en la ciudad de Bogotá y los departamentos de Antioquia, Valle de Cauca, Chocó y Cundinamarca.

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Poco a poco, la cultura del narcotráfico ha venido quedando relegada y las familias caqueteñas han posicionado la ganadería como su actividad principal. Tras la firma del acuerdo de paz, la industria láctea se fortaleció ostensiblemente. Sumado a lo anterior el mejoramiento genético y la calidad del aire, los suelos y el agua, hacen que hoy por hoy se produzcan quesos de la mejor calidad.

Hoy, miles de familias reescriben la historia de este territorio, apostándole a producciones limpias y sostenibles. La amenaza de la deforestación acecha este territorio, por eso se vienen promoviendo iniciativas como el queso cero deforestación, que en la actualidad se sirve en los mejores restaurantes y pastelerías del país.

Este año el gremio quesero del Caquetá le rendirá homenaje al país, con el Queso Colombia, el cual le apuesta a la innovación gastronómica. La invitación a todos nuestros lectores para que prueben y se enamoren de los quesos del Caguán.

Por: Oscar Mauricio Santiago. Facilitador proyecto MIA en Caquetá.
Editor: 
Lina María Serna. Periodista – Editora.

Los planes de lectura que empiezan en Cartagena del Chairá

Por la cuenca baja del Río Caguán, más exactamente a 4:30 minutos del casco urbano del municipio de Cartagena del Chairá, encontramos al centro poblado de Remolinos del Caguán – inspección rural de dicho municipio, donde se puede encontrar una riqueza inminente a través de su población, personas amables, dispuestas, participativas y con anhelos de aprender día a día.

El deseo de aprendizaje continuo que caracteriza a esta bella población ha permitido que las oportunidades recibidas a través de los proyectos que llegan a su territorio, siempre las usen sacándoles el mayor provecho; tal como lo han hecho con el proyecto Amazonía Joven, donde su disposición y participación han sido notorias en el transcurso del mismo.

Amazonía Joven es un proyecto que le apuesta a la alfabetización digital en territorios caqueteños, su desarrollo ha sido posible gracias el apoyo financiero del Fondo Europeo para La Paz de la Unión Europea y Fundación Bolívar Davivienda, junto con sus operadores: Acción Cultural Popular – ACPO, Corpomanigua y la Diócesis de San Vicente del Caguán.

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Es por ello, que la Institución Educativa José Antonio Galán, haciendo uso de su biblioteca (la cual fue dotada meses anteriores por el proyecto Amazonia Joven), durante el presente año lectivo 2020, ha querido incentivar a todos y cada uno de los estudiantes de primaria y bachillerato desde el grado 0°-preescolar al grado 11, en relación al mundo mágico de la lectura y su importancia.

Por esto, semanalmente el docente encargado de la disciplina en la Institución Educativa, se encarga de elegir 1 hora académica, donde los estudiantes y docentes toman 1 libro bien sea de su elección o sugerido por el docente del área que corresponda, para realizar la lectura del mismo y continuar si no ha culminado su lectura, en la hora de la siguiente semana (la cual siempre es distinta), esto con el ánimo de no afectar ningún área.

Una vez finaliza la hora de lectura, el docente encargado por grado, realiza una pequeña reflexión grupal de la lectura, esta se hace por escrito u verbal, con el ánimo de llevar a los estudiantes a la comprensión y análisis de la misma.

El objetivo de esta actividad es fomentar el arte de la lectura en los estudiantes brindándoles y dándoles a conocer, no solo las herramientas con las que cuentan como lo son los libros u cuentos, sino también el espacio para experimentar y vivir esta gran aventura.

Por: Kerly Yurany Ortiz Rodríguez. Facilitadora proyecto Amazonía Joven.
Editor: Lina María Serna. Periodista – Editora.

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