En las últimas semanas, el sector lechero viene presentando una polémica sobre este producto, los industriales y productores mantienen una discrepancia sobre el precio de la leche, las importaciones y el consumo; los productores indican que los industriales han dejado de pagar las bonificaciones que se encontraban entre 1.200 y 1.300, pero los industriales representados por Asoleche indican una caída en el consumo interno del 17% que está generando excedentes.
Por eso, Asoleche, gremio del ecosistema lácteo, señala que para administrar bien este líquido, la pulverización sería una gran opción para ello, ya que el líquido se puede guardar hasta 6 días, en cambio la leche en polvo tiene mucha más durabilidad, el único problema que surge de esta propuesta es que Colombia solo tiene ocho plantas para este procesamiento, según lo indica Asoleche.
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Roberto Ramírez, presidente de Demogan, asociación que agrupa a un grupo de productores lácteos en el país, señaló también que “aunque eso es muy bueno, tiene costos. El proceso de pulverización tiene un proceso con consumo alto de energía, además de los costos industriales, amortizar, mano de obra, etc. También, no podemos pulverizar para atender la escasez, sino para convertirnos en despensa de la región”.
El ministro de agricultura, Rodolfo Zea, también se pronunció frente a la propuesta, “la industria ha manifestado que se debe buscar la forma de incentivar la construcción de plantas con tasa subsidiada, para ellos hacer esas inversiones, lo que ayudaría al comercio. Estamos evaluando esa posibilidad, eso podría ser un tema de mediano plazo a trabajar en conjunto con el Mincomercio, donde puedan participar líneas con Bancoldex y Finagro”.
Sin embargo, el debate ha crecido en los últimos días a raíz de la sobreoferta, resultado de las importaciones y la producción local, ya que solo entre enero y mayo al país entraron 42.100 toneladas de lácteos, entre ellas 22.841 de leche en polvo, frente a las 891 toneladas de lácteos exportadas, en las que 42 fueron de leche en polvo, según Fedegan.
Aún así, los productores e industriales buscan mejorar las producciones de leche en el país, a pesar de las condiciones de salubridad que se viven en el país, esperando que continúen incrementando las cifras como en enero y mayo en donde se reflejó un aumento de 7.2%, alrededor de 1,3 millones más que el mismo periodo para el 2019.
No obstante, según las cifras de Fedegan el consumo per cápita de leche se encuentra por los 143 litros, por lo que Fedegan calcula que para el cierre de año y con el transcurso de la pandemia, el promedio pueda bajar por debajo de los 130 litros en el peor de los casos.
Por: Erika Carolina Guarnizo Rico – Periodista.
Editor: Lina María Serna- Periodista – Editora.