Ríos. Estudio nacional de aguas advierte sobre el mal estado de cuentas hidrográficas que afectan a 17 millones de personas en el país.
Por: Andrés A. Gómez Martín.
RIOS. Este martes se publicaron los resultados del estudio nacional de aguas que se realiza cada 4 años, el estudio está a cargo del IDEAM y el Ministerio de Ambiente. Se identificó, por ejemplo, que ciudades como Bogotá, Riohacha, Manizales y Barranquilla son zonas de alta vulnerabilidad hídrica debido a la mala calidad del líquido, la aridez y el desabastecimiento. En total, el estudio identificó 110 centros poblados que se encuentran en condiciones de vulnerabilidad.
El estudio identificó 318 cabeceras municipales que corren grave peligro de desabastecimiento hídrico, lo que pondría en riesgo a casi 11 millones y medio de personas en regiones de Boyacá, Huila y Valle del Cauca. Los cambios climáticos afectan algunos ríos como el Gualí, Pescador y Cesar, Ariporo, Magdalena y Ranchería. Asimismo, otras importantes fuentes hídricas como el Páramo de Sumapaz, el río Chicamocha, Catatumbo y la región del Bajo Cesar están en alerta por las consecuencias climáticas que se ven reflejadas en la calidad del agua.
El 46 % de la demanda de agua se sitúa en el sector agrícola, le siguen el energético con el 21 %, el sector pecuario con el 8 % y el doméstico con el 8 %, así lo identificó el estudio nacional de aguas. El estudio también identificó la huella de agua y mediante un indicador se calculó cuánta agua se necesita para la producción de bienes y de servicios.
Para los investigadores resultó preocupante que algunos cultivos no planifican debidamente el consumo hídrico, si no que dependen de las lluvias.
Los cultivos que más utilizan agua para su riego son los de palma de aceite, plátano y caña de azúcar que requieren de aproximadamente 6 millones de litros cúbicos de agua provenientes de fuentes superficiales.