En Junio de 1954 la señal de televisión se encendió por primera vez en Colombia, desde ese momento todos los acontecimientos nacionales y el entretenimiento empezaron a seducir a los hogares.
Por: ElCampesino.co
Antes de la llegada de la televisión a nuestro país, la radio era la reina de los hogares, desde los teatros se emitían en vivo las radio novelas, los actores y actrices se preparaban con gran dedicación para no fallar en los parlamentos. Hacer que los oyentes imaginaran las historias, necesitaba de un gran despliegue artístico. Las aventuras de Kalimán reunían a las familias en torno a la radio.
Pero con la televisión un nuevo mundo apareció, la imagen en movimiento se convirtió en el más fuerte competidor de la radio, en 1963 se emitió la primera novela, “En el nombre del amor” y ese mismo año “0597 está ocupado”, cautivaron a la naciente audiencia.
Novelas como “Gallito Ramírez” de 1986, “El gallo de oro” de 1982 y una de las recordadas “Café, con aroma de mujer”, protagonizada por Margarita Rosa de Francisco, fueron muestra de una larga época, en la que las novelas generaban comentarios de todos en las calles, oficinas y transporte público. Esta producción dirigida por Fernando Gaitán, llevo a las casas la cultura cafetera en todo su esplendor.
Las historias de aquel entonces, llevaban a la ficción aspectos sensibles de la sociedad colombiana, la casa de las dos palmas le recordó al país la colonización y la idiosincrasia antioqueña.
Romeo y Buseta con Jorge Velosa y Vicky Hernández, llevó risas a los hogares, la vida de un campesino empresario del transporte en Bogotá, una esposa paisa y varios personajes cien por ciento criollos, dejaron huella.
En algún momento la tendencia cabio, las risas y la inteligencia de los argumentos narrativos se fueron escondiendo, las armas, los narcotraficantes y los programas musicales, se apropiaron de las pantallas.