La terapia de exposición narrativa busca que las víctimas reconstruyan su pasado para que puedan continuar con sus vidas.
A partir de preguntas formuladas por un especialista respecto a las emociones, pensamientos, información sensorial y perceptual, el enfoque psicosocial permite que las víctimas del conflicto armado continúen con sus vidas. Esta es la lógica detrás de la terapia de exposición narrativa como forma de tratamiento a víctimas de la violencia.
“El objetivo general de la terapia de exposición narrativa es que el paciente construya una narración en orden cronológico de su historia de vida con la ayuda del terapeuta”, explica María Fernanda Vargas, magíster en Psicología de la Universidad Nacional.
Con el incremento y la agudización de los conflictos armados, políticos, sociales y culturales, el interés de la psicología se concentra en entender el impacto de las dinámicas de la guerra en el funcionamiento psicológico de las víctimas y el desarrollo de programas de intervención que resulten efectivos desde un enfoque psicosocial.
En ese sentido la terapia de exposición narrativa podría convertirse en una aliada importante para el abordaje de las víctimas del conflicto armado colombiano. Este tipo de terapias han demostrado ser exitosas para personas con traumas reprimidos. Se suele utilizar en veteranos de guerra, quienes son propensos a sufrir estrés postraumático.
Según la investigadora, la empatía que logre desarrollar el terapeuta con el paciente es vital en el éxito de la terapia. De esta manera, es el propio paciente quien desarrolla la capacidad de aliviar sus emociones frente al evento traumático a partir de sus recuerdos, sin perder la conexión con el presente.
Vargas sugiere que la terapia, con tan solo diez sesiones de entre 90 y 120 minutos puede llegar a ser exitosa. Los pacientes deben llegar con un diagnóstico que mida su nivel de estrés postraumático y ser muy abierto sobre sus síntomas antes y después del tratamiento.
De igual manera, destaca, debe hacerse énfasis en las experiencias traumáticas, debido a que este tipo de eventos desencadena un desorden en el almacenamiento de los recuerdos, debido a que la ruptura en la red neuronal impide almacenar el episodio junto a otros recuerdos.
Finalmente, el paciente escribe una autobiografía en la que describe todo lo narrado en las terapias. Esto sirve como motivación y se pretende que luego pueda releer lo escrito y compartirlo con otros para continuar con la sanación.
Concebida inicialmente para pacientes que sufrieron una violación, tuvieron un accidente de tránsito o resultaron afectados por una catástrofe natural en 2003, la terapia de exposición narrativa se adaptó posteriormente a casos originados con alguna situación de guerra, pues en su gran mayoría las víctimas presentan síntomas muy parecidos al estrés postraumático.
Para la investigadora, la reconstrucción del tejido social es uno de los aspectos que más resulta afectado como consecuencia del conflicto armado. Por eso, estas exposiciones contribuyen positivamente a promover la reconciliación y la confianza colectiva.
*Con información de la Agencia de noticias Unal