El Gobierno Nacional tiene en el radar los planes de contingencia ante la gran probabilidad de que el fenómeno de La Niña se produzca en los últimos tres meses de 2016, dado que persiste la probabilidad de 76 %. Pero independientemente de eso hay que prepararse ante las lluvias, por lo que harán pedagogía.
Por: ElCampesino.co
“Es importante que nos preparemos para el aumento de lluvias en el último semestre entre octubre y diciembre, es probable que tengamos unas lluvias superiores a los promedios históricos. Inclusive, sin que esté instalado el fenómeno”, afirmó Omar Franco, director del Ideam.
Según Carlos Iván Márquez, director de la Unidad de la Gestión para el Riesgo, el Gobierno ya autorizó un soporte de 50 mil millones de pesos para la atención que se llegue a requerir y hay un plan de contingencia.
“El país cuenta con un plan de contingencia construido de manera conjunta con 12 ministerios, que tienen 4 fases: prevención y alistamiento, que es la que tenemos ahora que va de junio a agosto; una etapa de atención que sería de septiembre hasta que termine, si se da, ‘La Niña’; una etapa de estabilización; y, una de recuperación”, afirmó Márquez.
A ese plan de contingencia, se sumaría las obras de mitigación que se han venido adelantando tras el fenómeno de La Niña de 2010 y 2011, por lo cual Márquez señala que Colombia está menos vulnerable ante este fenómeno que también podría extenderse a principios de 2017.
El gerente del Fondo de Adaptación, Iván Mustafá, afirmó: “Se han invertido más de 5 billones en obras de infraestructura para reducción de riesgo y de la vulnerabilidad”. Ese dinero se habría divido en proyectos de mediano plazo y largo plazo.
“Los de mediado plazo son las más de 11 mil casas que se han construido en sitios donde ya no se van a inundar, colegios que ya no se inundan, más de 398 arreglos de vías para que no vuelvan a ocurrir desastres. Y de largo plazo que son los macroproyectos de La Mojana, del Jarillón de Cali, del Canal del Dique y Gramalote que están en proceso de construcción”, dijo.
Esas últimas no estarían pensadas para el fenómeno que se presentaría durante este año, sino serían, “obras de largo plazo que van a servir por décadas a las personas que viven en esa zona, con una característica fundamental: son para adaptarse a vivir ahí”.