La Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura – FAO, está trabajando en una estrategia con los países de América Latina y el Caribe para disminuir el impacto que ha causado el virus del Zika en las zonas rurales, y por ende, se evitará la alteración en la seguridad alimentaria de cada región.
Según la Organización Mundial de la Salud, el Zika es una enfermedad causada por un virus transmitido principalmente por mosquitos del género Aedes, la cual hace que los pacientes presenten síntomas tales como: fiebre no muy elevada, exantema, conjuntivitis, dolores musculares y articulares, y malestar o cefaleas, que suelen durar entre 2 y 7 días.
La estrategia en la cual se está trabajando, busca enfáticamente disminuir el mosquito Aedes aegypti, para evitar el aumento en el uso de insecticidas y pesticidas, los cuales son altamente contaminantes para el medio ambiente. “La reducción de la población del mosquito Aedes sigue siendo la principal acción para disminuir la exposición al virus”, explicó Deyanira Barrero de la FAO.
Esto se realizará con un enfoque orientado hacia las comunidades rurales, identificando los públicos más vulnerables, zonas críticas, las formas en que se dispersa el mosquito y las medidas para controlarlo. Así mismo se pretende crear conciencia del uso responsable de pesticidas e insecticidas a través de la socialización de buenas prácticas con la comunidad en las zonas focalizadas.
Según la Organización Mundial de la Salud, se estima que, para principios de 2017 habrá cuatro millones de personas infectadas en América Latina y el Caribe. Mientras por su parte, el nuevo informe del Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), señala que el Zika tendrá un impacto mayor en los países más pobres de la región y en los grupos vulnerables, sobre todo en las mujeres pobres.
Se espera que con esta estrategia se logre una disminución considerable en los mosquitos que transmiten este virus y de esta manera se logre proteger la sostenibilidad de la seguridad alimentaria en las zonas rurales de América Latina y el Caribe.
Fuente: FAO
Autor: Katherine Vargas Gaitán, Periodista Editora. @KatheVargasg
