El docente Rodrigo Alberto Hoyos, biólogo, magíster y doctor en Biotecnología Vegetal que junto con el profesor Fernando Orozco Sánchez, de la Universidad Nacional (UNAL) Sede Medellín, aclara que en trabajos con estudiantes se obtuvieron células en suspensión y de estas se adquirió una biomasa con un extracto de efectos útiles en ciertas células cancerosas, lo que hace del borojó un producto natural muy prometedor.
Ahora bien, este invento consiste en una técnica para producir por medios biotecnológicos las células de borojó, cuyo extracto es de color cremoso y de alta densidad celular, lo cual lo hace selectivo en algunas células tumorales sin afectar al resto de las células normales. Es importante mencionar que algunas comunidades inclusive han usado el extracto de borojó para embalsamar cuerpos. El docente Orozco, asegura que estas aplicaciones tradicionales si tienen actividades antibacterianas y además grandes beneficios medicinales.
Cabe resaltar que el resultado de la investigación aún no se ha comercializado, hasta que se identifiquen moléculas bioactivas y así, completar dicha investigación. “Es una biotecnología desarrollada en la UNAL que protegemos con la patente de invención mediante la Resolución 63971 del 13 de octubre y con vigencia hasta el 13 de mayo de 2035 pero todavía no tenemos un producto comercial”, manifestó el profesor Orozco.
Con relación, el docente advierte que no se puede afirmar que el consumo de borojó tenga propiedades curativas en pacientes con cáncer, ya que aún falta más estudio e investigación para desarrollar un medicamento que aproveche dicho extracto. Por otro lado, el docente Hoyos menciona que el borojó se puede aprovechar para generar potenciales moléculas, las cuales se pueden usar tanto en la industria, como en la alimentación y por supuesto en la medicina.
Por: Luznery Barreto Duarte. Periodista
Editor: Lina Maria Serna. Periodista – Editora.
