Exitosa reproducción en cautiverio de rayas de río

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Es el primer registro de reproducción en condiciones de confinamiento de la especie Potamotrygon magdalenae, endémica de Colombia.

Rayas
Foto: Agencia de Noticias UN

Investigadores del grupo Biodiversidad y Genética Molecular (Biogem) de la Facultad de Ciencias Agrarias de la Universidad Nacional de Colombia (U.N.) Sede Medellín y la Fundación Colombiana para la Investigación y Conservación de Tiburones y Rayas (Squalus) consiguieron reproducir después de dos años las rayas barranquilla, como se les conoce popularmente, las cuales habitan la zona media del río Magdalena, cerca de La Dorada (Caldas).

Se trata de un logro inesperado, pues el objetivo inicial de la investigación de José Gabriel Pérez Rojas, estudiante de la Maestría en Ciencias Agrarias de la Sede, era implementar herramientas de valoración del bienestar animal a partir de la caracterización del estado físico, fisiológico y etológico (de comportamiento) de Potamotrygon magdalenae en cautiverio.

Sin embargo, “haber conseguido su reproducción es el resultado de un manejo idóneo dado a los animales, ya que se deben tener en cuenta necesidades como alimentación, bienestar fisiológico, confort en su medio y, además, deben estar sanos”.

Para hacer los análisis se diseñó y construyó un sistema de recirculación de agua y filtrado de desechos orgánicos como residuos de alimentos y excrementos. El sistema garantiza que el hábitat conserve la cantidad de oxígeno necesario y la temperatura cálida –entre 28 y 30 °C–. Además, permite el tratamiento físico y químico del agua.

En la actualidad, las rayas habitan en cuatro tanques de 500 litros. En cada uno se encuentran dos hembras y un macho, con el fin de tener claridad sobre los padres de las crías. A uno de estos grupos lo acompañan siete rayas barranquillas de un mes de nacidas.

Como parte del manejo de las especie, se les está ofreciendo alimento día de por medio teniendo en cuenta su peso y necesidades nutricionales. El agua de los estanques debe permanecer con pH (grado de acidez) entre 6,5 y 8.

El sistema también incluye monitoreo mediante cámaras conectadas a internet, lo cual permite observar a las rayas en tiempo real desde cualquier lugar e incluso desde un celular. El seguimiento se hace durante 24 horas gracias a que las cámaras poseen visión infrarroja.

La estrategia se aplicó, según el investigador Pérez Rojas, porque el propósito es incidir lo menos posible en el comportamiento de las rayas.

Fuente: Agencia de Noticias UN

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