Cada persona tiene su historia. Está llena de sacrificios, luchas, caídas, momentos de alegría y de tristeza. Todo esto hace que las personas se formen y tomen conciencia de lo que le ha sucedido en la vida, y aprendan de ello.
Uno de nuestros periodistas y facilitador en Acción Cultural Popular -ACPO nos cuenta cómo ha sido interactuar con los estudiantes de las Escuelas Digitales Campesinas – EDC en El Valle.
«Descubro que en cada sonrisa y en cada mirada, cada persona tiene mucho qué decir, qué expresar. Así lo descubro en cada municipio que visito semana tras semana».
La historia de aprendizaje en Escuelas Digitales Campesinas de Dagua
Dagua, ubicado al occidente del departamento del Valle del Cauca, el cual limita con los municipios de Buenaventura, Restrepo y La Cumbre es uno de los municipios que esconde esas historias.
En cada clase, sus pobladores amables, sencillos y laboriosos demuestran el interés por aprender, al mismo tiempo que dejan ver cómo la vida les ha sido dura.
Sin embargo, están siempre motivados y disfrutan al ver que sus vidas han dado un giro al participar en las EDC, como algunos de ellos mismos lo manifiestan. Le puede interesar: Radio Mundo Rural: Escuelas Digitales Campesinas y economía agropecuaría
Además, mientras unos y otros permiten conocer quiénes son, a qué se dedican y qué les gusta hacer, se van entrelazando vínculos de amistad entre facilitadores y estudiantes.
Lida, mujer que anima a la esperanza
Un pequeño ejemplo, es el caso de doña Lida quien es esposa y madre de dos hijos, de los cuales el menor falleció víctima del conflicto armado, hace ya varios años atrás. Aún tiene vivos los recuerdos de su hijo a quien tanto amó y ama todavía.
En el corazón de Lida hay muestras de dolor… como lo dejó al descubierto mientras hablábamos. En esos instantes, en su celular, mostraba fotografías de sus hijos y de su esposo. Le puede interesar: El Occidente de Boyacá agradece a Escuelas Digitales Campesinas
Yo, escuchaba atento y decidí compartirle una cita bíblica: Sabiduría (Sb) 4,7. Y al leerla tuvo un instante de meditación, de reflexión, de paz… y su rostro cambió de aspecto: todo indicaba que la cita bíblica había tocado su corazón. Juntos vivimos una lección de esperanza.
Gestos tan profundos como este, tan cercanos, hacen de las Escuelas Digitales Campesinas una experiencia muy enriquecedora, donde todos podemos aprender tantas cosas, no solo referentes a los cursos que se estudian, sino también temas referentes a la vida, temas que nos hacen más humanos… mejores personas… temas que nos enseñan a vivir.
Por: Kewin Ospina. Facilitador EDC – Valle de Cauca.
Editor: Ana María Rizo Díaz- Periodista Editora
Me parecen excelentes este tipo de notas.
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Excelente informacion. Sigan trabajando en la educacion. El futuro está en la educacion