Es tan hermoso ser pobre

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La tarea cada día es más difícil, estar siempre a la escucha de los ancianos, del pobre y responder a sus necesidades, el brindar la posibilidad de que ellos logren sentirse útiles y con la seguridad de ser cuidados hasta el final.

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Por José David Russi Ramos

El pasado 02 de junio la red mundial de oración del Papa, lanzó el sexto video en el cual el Santo Padre nos invita a acompañarlo en su intención para el mes de junio denominada “solidaridad en l2 (1)as ciudades”. Su finalidad es “que los ancianos, marginados y las personas solitarias encuentren, incluso en las grandes ciudades, oportunidades de encuentro y solidaridad”.

En el marco de la petición del santo padre, hacía el año 1899, el 02 de octubre a petición de la sociedad de san Vicente de Paul y de monseñor Bernardo Herrera Restrepo, las hermanas de los pobres fundaron en el centro de Bogotá la primera casa cuya finalidad desde entonces y hasta hoy no ha cambiado “la hospitalidad para con los Ancianos que sufren por causa de la edad, la pobreza, la soledad u otras dificultades”. La casa se encuentra ubicada en la Carrera 10 No. 1 – 54 bajo el nombre de “Mi Casa”.

Las Hermanitas de los Pobres, viven bajo el carisma de su fundadora Santa Juana Jugán, quien fue reconocida por la Iglesia como santa el 11 de octubre de 2009. Esta santa ha hecho resplandecer en su vida de manera especial, la mansedumbre y la humildad de corazón que le han permitido entregarse en la sencillez, a la alegría de la hospitalidad.

Juana solía decir “es tan hermoso ser pobre, no tener nada, esperarlo todo de Dios”4

Por eso cada una de las Hermanitas de los Pobres tiene como carisma en su corazón, ayudar a Cristo en los más pobres, a quien ellas se han dedicado con el deseo de ir siempre hacia los más necesitados. La tarea cada día es más difícil, estar siempre a la escucha de los ancianos, del pobre y responder a sus necesidades, el brindar la posibilidad de que ellos logren sentirse útiles y con la seguridad de ser cuidados hasta el final.

Hoy, las Hermanitas de los Pobres, se esfuerzan por continuar su obra viviendo en comunidades fraternas e internacionales buscando brindar a las Personas Mayores un espacio de bienestar, de dignidad en estos últimos años de vida y deseando que quienes vengan a vivir en estas casas, puedan decir con toda verdad “Mi Casa”.

El Papa nos ha pedido especialmente que durante este mes nuestra oración y acciones sean solidarizarnos con los ancianos, marginados, las personas solitarias; esto es, lo que han hecho las Hermanitas de los Pobres desde hace 116 años.

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