Las beneficiarias del proyecto Mujer Mestiza, Indígena y Afrodescendiente – MIA, en Chocó, han participado en diversos espacios en busca del fomento y construcción de paz, a nivel local desde el papel que cumplen en sus comunidades y a nivel nacional desde los distintos roles que desempeñan.
El sobreponerse a miles de obstáculos en los procesos de reincorporación, es algo que se debe resaltar, pues estas mujeres quieren ser escuchadas y por eso luchan para que su palabra sea tenida en cuenta. Muchas de ellas afirman que hoy día la mejor arma que pueden utilizar es la palabra.
A partir de la Declaración Universal de los Derechos Humanos de la ONU, organizaciones internacionales han velado específicamente por la mujer y su importante rol en la sociedad, lo que se hace posible gracias a la lucha contra la discriminación y la desigualdad de género. Un ejemplo, es el aporte del Fondo Europeo para la Paz, que financia el proyecto MIA.
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La mayoría de las excombatientes en Colombia se destacan por su espíritu positivo y actitud para salir siempre adelante, a pesar de todas las adversidades a las que se enfrentan. Sus deseos de cambio y de querer recuperar el tiempo perdido mientras vivían en espacios de conflicto, las mueve hoy por la paz.
Entre las mujeres del Antiguo Espacio Territorial de Capacitación y Reincorporación – AETCR Las Brisas, y las mujeres de comunidad aledaña en Santa María, existe una muy buena relación pese a que unas son excombatientes y otras víctimas.
Participan juntas en proyectos y espacios formativos con mucha afinidad y empatía, por lo que son este tipo de acciones las que evidencian avances reales en materia de reincorporación y reconciliación. Desde Acción Cultural Popular – ACPO y la Unión Europea, seguirán el acompañamiento a estas gestoras de paz.
Por: Yeimy Oyola Vides. Facilitadora educativa proyecto MIA.
Editor: Karina Porras Niño. Periodista – Editora.
