En el año 2012 el Ministerio de Comercio, Industria y Turismo colombiano, desarrolló la Política de Turismo de Naturaleza que define este tipo de turismo como la oferta de productos y servicios que se desarrolla entorno al atractivo natural de un territorio, regido por principios de sostenibilidad.
Debido a que Colombia es un país que cuenta con grandes ecosistemas ricos y diversos en fauna y flora, desde hace muchos años se implementó una forma de turismo de naturaleza llamado ecoturismo, que según la Organización Mundial del Turismo (OMT) consiste en visitar lugares de predominancia natural para observar y disfrutar el orden natural del ecosistema y las culturas tradicionales.
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Hay que tener cuenta que el turismo natural tiene variaciones, por ejemplo, está el turismo en la naturaleza cuya motivación es realizar actividades recreativas y de esparcimiento en la naturaleza sin afectarla, allí se encuentra el turismo rural. Asimismo, está el turismo sobre la naturaleza cuya motivación es realizar actividades deportivas, usando los recursos naturales sin afectarlos, por ejemplo, el turismo de aventura.
Además, está el turismo por la naturaleza cuya motivación es realizar actividades de contemplación y disfrute del medio ambiente, sin afectarlo, allí se encuentra el ecoturismo.
Comentarios de expertos sobre el turismo natural:
Según Julio Andrés Rozo, Fundador de la Escuela Bosque Amazonía Emprende, el tema de la percepción en el turismo es importante, porque cuando se conecta algo positivo de algún lugar se forma una cadena de voz a voz, dándole la oportunidad a los territorios de cambiar su cara ante los demás.
Este aspecto es importante, debido a que en Colombia las regiones altamente estigmatizadas debido al conflicto armado, tienen barreras para cautivar personas, pero si se toman los aspectos positivos para poner puentes entre lo bueno y el territorio, es posible que la actividad turística le permita salir de la zona de estigma a estos lugares.
“Hay que transformar paradigmas e imaginarios a través de la comunicación, y ahí es donde la institucionalidad entra en juego, porque hay que trabajar desde lo local, no solamente visibilizando las noticias de impacto negativo, sino también las de impacto positivo”, agregó Rozo.
Por su parte, el viceministro de turismo de Colombia, Julián Guerrero Orozco, considera que la política de turismo para el país debería basarse en la sostenibilidad más allá de uno, dos, tres, cuatro, cinco años. “Cuando se entiende que se le puede sacar más provecho a la naturaleza con el turismo en vez de acabarla, genera una idea de conservación en términos de cuidar lo que nos beneficia”, agregó Guerrero.
Además, José Saulo Usma que trabaja en la dirección de Conservación y Gobernanza de WWF en Colombia, asegura que hay que ser concientes que en estos destinos turísticos, hay personas que además de hacer uso y vivir en esos territorios, los conservan para que también sean del disfrute de terceros.
“Yo pienso que cuando se identifican cuáles son los eslabones claves para que el turismo de naturaleza sostenible sea factible, se fortalece la actividad y se tiene conciencia del lugar y sus costumbres. Esta debería ser una actividad que se realice desde diferentes puntos de vista que conecten y beneficien las acciones colectivas de conservación”, agregó Usma.
Proyecto STEP de turismo de Awake:
Desde Awake se pensó en las implicaciones que el turismo tiene en la comunidad y el territorio en términos positivos, pues podría significar la conservación, la consolidación y el aprovechamiento sostenible de los recursos en cada lugar. Por eso, se tuvieron en cuenta los destinos emergentes en el ecoturismo colombiano gracias a las comunidades.
Awake se planteo una teoría: A través de la generación de ingresos de las personas locales en los territorios y el fortalecimiento de sus capacidades, se pueden generar ingresos sostenibles y a su vez una idea de conservación de la naturaleza.
Por esta razón, se llevó a cabo un proyecto de turismo que pretendía diseñar y fortalecer la oferta turística, y posicionar y comercializar los destinos turísticos de diferentes zonas del país. Después de realizar el proyecto por un año y seis meses, llegaron a la conclusión de que el turismo no solo contribuye a la prosperidad de las comunidades, sino que además promueve el respeto y la conservación de los territorios.
Evidenciaron también que es ideal que en los territorios haya interés y recursos dispuestos para el turismo; además, que es importante la escucha constante con la comunidad para entender qué funciona en el día a día, pues permite tomar decisiones a tiempo sobre cómo redactar los planes de acción.
Finalmente, el hecho de que cada persona sea conciente de las repercusiones actuales y futuras, económicas, sociales y medioambientales que los impactos o intervenciones negativas tienen para los territorios y las comunidades anfitrionas, podría marcar la diferencia entre potenciar el turismo natural y dejar a un lugar sin probabilidades.
Para conocer más sobre el proyecto de turismo realizado por Awake, ingrese aquí.
Por: Isabella Durán Mejía. Periodista.
Editor: Lina María Serna. Periodista – Editora.