La cascada natural que está ubicada específicamente en la provincia del Tequendama, del Departamento de Cundinamarca, es la encargada de proveer agua a 340 mil personas de los municipios de San Antonio del Tequendama, Tena, La Mesa, El Colegio, Anapoima, Apulo, Tocaima, Agua de Dios, Ricaurte, Girardot, Zipacón, Anolaima, Cachipay y Viotá.
El Salto del Tequendama caracterizado por ser un sitio lleno de cuentos, leyendas y misterios, es el único lugar netamente turístico en los más de 380 kilómetros que tiene del río Bogotá, que da su nacimiento en el páramo de Guacheneque en Villapinzón y desemboca en el río Magdalena en Girardot.
Es una zona en la que habitan más de 120 especies de animales, como el oso de anteojos y el oso perezoso, además de poseer una alta diversidad de árboles, plantas y flores ilustradas en la expedición botánica de José Celestino Mutis y que llaman la atención de los visitantes interesados en la fauna y flora del lugar.
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“Este ecosistema es un gran productor de agua, captador de carbono y garantiza un eficiente sistema de equilibrio hídrico; debido a esta importancia se busca recuperar la zona como el patrimonio ambiental, histórico y cultural que representa para Colombia”, afirmó Ricardo Lozano, ministro de Ambiente.
Con esta decisión se busca dar cumplimiento a la sentencias instaurada por el Consejo de Estado en el año 2014 que ordena la recuperación del Río Bogotá y la Represa del Muña, además de pedir una metodología específica para la estimación caudal ambiental y ecológica del mismo río.
Es importante recordar que el Salto de Tequendama, debido sus únicas y hermosas características fue parte del escudo nacional, y fuente de inspiración para muchos viajeros, poetas, enamorados y artistas que brindaroPn un homenaje a través de sus expresiones y obras artísticas.
Por: Jeisson Beltrán Valderrama. Periodista.
Editor: Lina María Serna. Periodista – Editora.