El Papa Francisco sorprende con su viaje a Georgia y Azerbaiyán, países de minoría católica. Será entre el 30 de septiembre y el 2 de octubre.
Por Nicolás Sánchez Monroy
El Papa Francisco vuelve a sorprender con su próximo viaje fuera de Italia, en esta ocasión a Georgia y Azerbaiyán, países que no tienen una mayoría católica, será de solo 3 días, entre el 30 de septiembre y el 2 de octubre, sin embargo será muy significativo. Se puede llegar a pensar que el Papa solo visita países donde es acogido por multitudes y donde el catolicismo es mayoría; pero Francisco a priorizado visitar países donde se podría pensar que quiere realizar una misión de anuncio del Evangelio: ciertamente la presencia de un Papa en un territorio en que no se le espera causará que algunas personas acojan la fe y será fortaleza para la minoría católica que subsiste con muchas necesidades en este tipo de territorios.
Georgia es un país de tradición cristiana, pero estos de mayoría ortodoxa, por lo que entre lo que hará allí entre el viernes y el sábado, el Papa Francisco tiene previsto reunirse con Su Santidad y Beatitud Elías II, cabeza de la Iglesia Ortodoxa y Apostólica Georgiana, como gesto de disposición al diálogo y fraternidad entre quienes creen en Cristo. Azerbaiyán representa una mayor novedad aunque sea de un solo día la visita del Papa, pues este país es de mayoría musulmán (99% de la población) y tiene previsto, entre otras cosas, reunirse con el Jeque de los musulmanes del Cáucaso.
Ya el Papa Francisco había visitado esta región durante su pontificado: en noviembre de 2014 visitó Turquía y el pasado mes de junio visitó Armenia, en cierta tensión ya que Turquía rechaza que el Papa reconozca la matanza de armenios a manos de los turcos como el genocidio armenio (para saber más sobre este hecho clic aquí). El Papa Francisco ha demostrado que su interés no está e visitar los países más poderosos, representativos, o que normalmente han sido visitados por los últimos pontífices.
El beato Pablo VI inició la costumbre de los viajes papales, al realizar su viaje a Tierra Santa, afirmó descubrir un nuevo deber del papado, así como el de todo bautizado, pero con un carácter más fuerte: anunciar el Evangelio a todos los hombres necesitados y adinerados, creyentes y no creyentes; un gran ejemplo de esta tarea fue San Juan Pablo II que realizó esta tarea con diligencia, en 25 años visitó 128 países. Aunque esta no es la tarea fundamental del papado, representa mucho para las minorías católicas que las fortalece y anima en la fe.
Para conocer más de la agenda del Papa Francisco en este viaje apostólico clic aquí.
