Durante 37 años, Sánchez llevó en alto el café y el oficio del caficultor colombiano alrededor del mundo, con su representativo atuendo encabezado por su espeso bigote, sombrero aguadeño, carriel, machete y alpargatas, y por supuesto, con su inseparable compañera Conchita, su mula.
Nacido en Fredonia, municipio de Antioquia, y cafetero de oficio y corazón, el embajador del café colombiano viajó a Estados Unidos, Europa y Japón, con la misión de mantener siempre abierta la ventana de las oportunidades y seguir la ruta hacia la conquista de nuevos mercados, que permitieran la llegada de nuestro café a nuevos rincones del mundo.
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La figura de Juan Valdez representa las más de 540.000 familias cafeteras colombianas que día a día cultivan y seleccionan cada grano, con la esperanza de dar a conocer los cafés especiales de Colombia ante el mundo.
Juan Valdez es el colombiano más famoso del mundo y Carlos Sánchez, el humilde campesino antioqueño que lo representó por más de tres décadas. Durante su labor compartió escenario con grandes marcas, que, como él, fueron reconocidas como grandes íconos publicitarios en la Semana de la Publicidad (Advertising Week) realizada en Nueva York en el año 2005.
La modestia campesina que lo caracterizaba hizo que su paso por la fama lo mantuviera igual, humilde y apegado a sus raíces, la tierra y el café.
“A todos los arrieros que me eligieron como el arriero mayor, es el título que más me ha enorgullecido en mi vida, mil gracias”, Carlos Sánchez.