El Senado de Brasil en pleno, votó por destituir a la presidente Dilma Rousseff
La presidente Dilma Rousseff ya lleva seis meses apartada de su cargo. Desde mayo de este año, la primera mujer presidente del país carioca es acusada por corrupción fiscal. Los cargos llevaron a una investigación de la rama legislativa para determinar si debe continuar en su posición. Tanto la presidente como su partido han denominado el proceso un acto de persecución política que niega la elección democrática de Rousseff como líder máxima del país.
Las últimas semanas han sido de intensos debates en el Senado. Desde este lunes, la hasta ahora presidente Rousseff ha comparecido por más de 14 horas a las preguntas de cada uno de los senadores. A la presidente se la inculpa por supuestamente maquillar las cuentas públicas. Según las acusaciones, infló de manera engañosa las cuentas del gobierno federal para poder elevar el gasto público para programas sociales. Este procedimiento fue realizado por el gobierno de Rousseff antes de su reelección de 2014, lo cual habría servido para ganar votos. Se considera que las cifras infladas serían uno de los detonantes de la profunda crisis económica por la que pasa el país hoy.
Otra de las acusaciones hechas a Rousseff fue la ampliación de los gastos de la nación por medio de tres decretos, sin tomar en cuenta la aprobación legislativa y las metas fiscales aprobadas por el Congreso. Ante las acusaciones, la defensa alega que estos procesos también habían sido aplicados por gobiernos anteriores, de los cuales sus representantes hoy piden su destitución.
Su defensa también alega, en cuanto a los tres decretos firmados, que estos en ningún momento permiten el aumento del gasto, solo su redistribución, previamente aprobada por el Congreso. Esto no sería entonces un incumplimiento de la Ley. La Presidente, en su discurso en el Senado, pidió a toda la sala votar por la democracia del país y no a favor del impeachment, nombre que se le da a los procesos jurídicos por la destitución de un funcionario público.
Pero todo apunta a que el Senado votará mayoritariamente por la salida de Rousseff, según encuestas realizadas por Periódicos de ese país. 61 de los 81 senadores votaron a favor del impeachment, cuando se necesitaban 54 para cumplir el umbral. Dos tercios de los senadores debían apoyar la salida de la presidenta para que el impeachment triunfe.
A las 11 de la mañana (hora brasilera) comenzaron las votaciones en el Senado. El mandato seguirá a cargo hasta el 2018 por el vicepresidente y desde mayo presidente interino Michel Temer, el cual tendrá una dura tarea por delante. La salida de la presidente Dilma Rousseff, acabará con el dominio del poder que durante 13 años el Partido de los Trabajadores ha mantenido en esa nación.
