Los recursos naturales ofrecen herramientas para la capacitación de mujeres de Nuquí. Ellas desde hace un año, fecha de formación de la corporación Pacifico Mujer, se han beneficiado y han otorgado progreso a todo un pueblo por el buen uso y la protección de dichos recursos.
Por: María Paula Velásquez Perdomo
EDC de Nuquí
Hace ya un tiempo que me encuentro viviendo en Nuquí, Chocó. Lo que me trajo aquí en primera instancia es el trabajo de campo con unos recursos naturales inmensos para la elaboración de mi tesis de pregrado en antropología. El tema de este trabajo aborda alimentación, comida y cocina en Nuquí.
Principalmente busca comprender cómo las personas que habitan en ésta zona clasifican y denominan unos alimentos de acuerdo a su uso, su lugar de origen y su consumo. Además, esta tesis busca visibilizar como son las rutas de acceso, producción, consumo y distribución que existen dentro y fuera de esta zona, teniendo en cuenta la diferencia que tienen las tareas desempeñadas por hombres y mujeres en la pesca y el uso de sus recursos naturales, el piangueo (recolección de moluscos en el manglar), la agricultura y la cocina, ya que estos, son factores que influyen en la construcción de la relación de las personas y la comida en este lugar.
Entender estos procesos lleva a realizar un análisis en dos planos en este lugar. En el primer plano se busca comprender cómo se representan y se nombran los alimentos de acuerdo a su función, su lugar de origen y la utilidad que estos tienen en distintas formas de preparación.
En un segundo plano, es importante caracterizar cómo hay unas actividades asociadas a la producción, distribución y consumo de los alimentos en este lugar y cómo eso afecta la manera en que la gente se apropia de estos. Desde la forma en que se accede a ellos (llegada y sus lugares de origen) hasta la manera en que se preparan y si afectan o no los recursos naturales de la zona por su consecución. Esto implica pensar en las actividades que la gente desarrolla en torno a estos procesos y lo que caracteriza la manera en que los desarrollan.
Sin embargo, las cosas en la vida no vienen solas y después de mi llegada aquí empecé a ser partícipe de varios proyectos con la comunidad. Junto con el antropólogo Germán Piffiano, decidimos involucrar al corregimiento de Panguí, en una de las becas estímulos ofrecidas por el Ministerio de Cultura, participando en el Premio Nacional a las Cocinas Tradicionales con el plato del sudado de longorón con arroz de coco y plátano maduro asado.
En este proceso, acompañamos a un grupo de mujeres a realizar la recolección del longorón en las peñas ubicadas en el morro de Panguí y por supuesto, a la elaboración del plato realizado por la panguiseña Isabel Martínez. Además de la observación participante, se hizo el registro audiovisual y escrito de cada una de estas actividades, que ahora hacen parte del informe enviado al Ministerio y que esperamos sea el futuro ganador del premio.
Otro de estos proyectos a los cuales apoyo es el acompañamiento a la Corporación Pacífico Mujer. Su objetivo principal es el trabajo comunitario propiciado desde las mujeres hacia la comunidad, evidenciando en sus labores comunitarias su importancia como mujeres en los procesos educativos, protección de los recursos naturales y culturales.
Con ellas iniciamos un proyecto titulado Tradición oral y recuperación de relatos e historias de las familias del Barrio Porvenir en Nuquí, Chocó, donde queremos recopilar y recoger los distintos relatos, narraciones e historias acerca de medicina tradicional, la agricultura, la pesca, el parentesco, mitos y leyendas, la gastronomía de la zona y los cambios en los recursos naturales durante los últimos años. Lo anterior, es una muestra de las actividades que se realizan en Nuquí. Esperamos poder seguir contribuyendo en estos procesos de formación para que las generaciones futuras puedan contribuir en el crecimiento de su región sin olvidar el pasado y manteniendo sus recursos naturales intactos. Solo así estas bellas tradiciones podrán trascender en el tiempo
Que bueno que todavía encontramos investigadores buscando nuestras raíces ya casi olvidadas…Los felicito y sigan adelante..