La estrategia “Coseche, Venda a la Fija” es una iniciativa que busca mejorar la comercialización de los productos de cerca de 300 mil agricultores del país. El programa, desarrollado por el Gobierno e impulsado por MinAgricultura, resolvería los problemas de comercialización agropecuaria, conectando la industria de alimentos y comercializadores con los productores, para garantizar que los agricultores vendan sus productos, con calidad y a precios justos.
“Uno de los grandes problemas que tienen los productores agropecuarios es el de la comercialización, pues no todos están conectados con los mercados y la idea de “Coseche, Venda a la Fija”, es generar una estrategia que les permita a 300 mil productores conectarse con los comercializadores, en donde el Gobierno está en la mitad soportando todo el proceso”, asegura Andrés Valencia, ministro de Agricultura.
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Para el ministro Valencia, la “Agricultura por Contrato” es un acuerdo entre grandes compradores, agroindustrias y almacenes de cadena, y los agricultores. Este convenio pone en el centro el cultivo, la cosecha y el suministro de productos agrícolas con entregas posteriores, pactadas en previa venta y compra desde antes de cultivar.
Para el presidente Duque, quien también participó del lanzamiento, “la Agricultura por Contrato es el camino para proteger al pequeño productor y orientarlo hacia la integración productiva con otros empresarios del campo. Ellos necesitan un vínculo con un comprador, a un precio justo establecido para que no caigan en las garras de intermediarios que los oprimen y que les pagan por debajo de los costos de producción”.
La iniciativa, según sus promotores, es un estímulo al emprendimiento, la productividad y la rentabilidad del campo. De igual forma, busca garantizar la comercialización de los productos que siembran los campesinos y poner a su alcance de toda la oferta institucional.
Durante la presentación de la estrategia, fueron firmados los primeros contratos: Asopap, de Ventaquemada (Boyacá) y Grupo Éxito, aseguraron la compra de papa de la variedad Pastusa, Superior y R12, Asofique (Cauca) y la Compañía de Empaques S.A., pactaron 200 toneladas de fique.
También, Agropecuaria del Rio y Alimentos Polar, firmaron 120 mil toneladas de maíz blanco y amarillo; Promoción y fortalecimiento de la cadena de la Yuca en la Región Caribe, Almidones de Sucre y Grupo Nutresa, productores de Montes de María, 22.500 toneladas de yuca; y Cooagrupar y Ashofrurep con Adagro, que compraron 110.000 toneladas de papaya a agricultores de Suán y Repelón en Atlántico.
Crédito para los agricultores
De la creación de la iniciativa se crea una línea de crédito agropecuario baja y barata, que podrá ser adquirida por los productores en el mercado. Este producto financiero contempla una tasa de DTF –1% para pequeños agricultores y DTF +1% para los grandes productores.
Asimismo, se garantizará al productor con el Banco Agrario al menos la mitad del monto de una nueva línea y el otro 50%, lo garantizaría el Fondo Agropecuario de Garantías.
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El ministro también anunció para el próximo año un presupuesto de 100 mil millones para el otorgamiento de estos incentivos a la tasa de interés. Dichos recursos podrían apalancar créditos hasta por 750 millones para inversión y capital de trabajo en el sector agropecuario por año.
Otros beneficios
Serán destinados ochenta millones para que los productores accedan al incentivo para la compra del seguro agropecuario. El servicio se oferta ante el riesgo que representa la variabilidad climática para la producción agropecuaria, donde productores vinculados a esquemas de Agricultura por Contrato, tendrán preferencia en el otorgamiento del seguro, equivalente hasta el 80% del valor.
En cuanto a la asistencia técnica, los Servicios de Extensión Agropecuaria, una asesoría y acompañamiento a los productores para la realización de acuerdos comerciales con la industria, tendrán inversiones por 15 millones.
Para la promoción de espacios de encuentro, como ruedas de negocios, que permitan acercar a los productores agropecuarios con las grandes superficies y la industria, y la certificación en Buenas Prácticas Agrícolas para los productores que se vinculen a la iniciativa, se destinará 6 mil millones para servicios de comercialización.
Finalmente, las coberturas de precio, para evitar la incertidumbre sobre el precio que den pagar al productor, se utilizarán instrumentos financieros para definir el precio de compra, características de calidad y el volumen para la entrega de los productos.
Por: Andrés Neira. Periodista.
Editor: Lina María Serna. Periodista – Editora.