El proyecto Mujer Mestiza, Indígena y Afrodescendiente – MIA, es un programa para el desarrollo socioeducativo dirigido a la mujer en proceso de reincorporación, del conflicto armado en Colombia. Donde hoy 26 mujeres se están formando en temas tan importantes como el emprendimiento, el liderazgo y los valores cívicos y democráticos; para reintegrarse a la vida social de una manera digna y con el conocimiento del nuevo arte de emprender.
Es así como el periódico El Campesino llegó al corazón del Darién, zona donde se encuentra ubicado el Espacio Territorial de Capacitación y Reincorporación – ETCR Silver Vidal Mora, en el departamento de Chocó; donde encontramos un emprendimiento lleno de pasión y ganas por ejercer el arte de la confección.
Siete mujeres excombatientes y líderes del ETCR, al terminar su curso de Asociación y Emprendimiento en la plataforma de Escuelas Digitales Campesinas, decidieron enaltecer el nombre de su compañera de lucha, amiga y recién fallecida, Gladys Elena Goez Varela. Quien fuera la primera persona que las llevó por el mundo de las confecciones, pensando en la reincorporación desde un negocio formal y próspero como lo es la confección.
Adriana de Jesús Flores, es una beneficiaria del proyecto MIA, excombatiente comprometida con la paz y quien desde el primer momento se decidió a liderar la creación de la Red de Mujeres Excombatientes para la Paz en Colombia.
Su primer emprendimiento y negocio será la confección de prendas de vestir para los habitantes de la zona del Urabá chocoano y antioqueño. Una mujer alegre y descomplicada pero disciplinada en cada cosa que hace; cualidades claves para convencer a las otras 6 mujeres (Ana Delsy, Marleny, Sofia, Darledis, Rosa, Enadis) para que este proyecto entrará en construcción y ejecución.
Este es uno de esos emprendimientos que están naciendo como ejemplos de las grandes empresas de hoy. Tratando de hacer algo que nunca habían hecho, buscando algo que nunca han tenido, que es la paz y la tranquilidad de un trabajo bien remunerado y con posibilidades de un crecimiento enorme. Después de una clase de emprendimiento, donde la tarea era buscar contactos de apoyo al proyecto, Adriana nos contó:
“Nosotras aprovechamos un viaje que teníamos a Medellín, para hacer la tarea que nos dejó el profe, de hablar con la gente, entrarle a todo el que miráramos con potencial de ayudarnos, hicimos contactos y llamadas y todo surtió efecto.
La Señora Ángela María Arbeláez Arboleda, empresaria antioqueña nos contactó con una gran fábrica de confecciones en Medellín que se llama Confecciones Freedom, con gente maravillosa y apasionada, que enseñan sin rivalidades. Nos regalaron una capacitación y muchos metros de tela para practicar y confeccionar nuestras primeras prendas.
Esto me emocionó tanto, que de una vez vacié mi alcancía, junte el dinero y me compre una maquina plana para mí, pero que todas usamos en el camino del aprendizaje, ya en el futuro la empresa comprará la máquina, para capacitar a más mujeres, principiantes del ETCR y comunidades aledañas.
Así fue como nació este emprendimiento, que estamos seguras que con el apoyo de las Escuelas Digitales Campesinas, la Unión Europea y el Fondo Europeo para la Paz, llegaremos muy lejos, y así honrar cada día de nuestras vidas a nuestra compañera Gladys Elena Goez Varela, de esta manera decidimos, que nuestra primera colección llevará su nombre”.
Por: Miguel Ángel Arango Cifuentes. Facilitador educativo del proyecto MIA.
Editor: Karina Porras Niño. Periodista – Editora.