Colombia es uno de los países que más pierde alimentos. Según cifras del Departamento Nacional de Planeación, el 34% de los alimentos producidos en el país se desperdician. Contrario a lo que muchos piensan, el desperdicio de alimentos no se da exclusivamente en las centrales de abastos. La mayoría de las pérdidas ocurren antes de distribuirlos, principalmente, en frutas, verduras y tubérculos.
Una de las grandes preocupaciones del Gobierno Nacional y otros organismos internacionales, es la soberanía alimentaria del país y la disminución de la pobreza. Se estima que con las 10 millones de toneladas de alimentos que se pierden al año, se podrían alimentar 19 millones de colombianos. Una cifra alarmante en un país que padece hambre y pobreza en muchas regiones.
Es por esto que el Ministerio de Agricultura y el Departamento Nacional de Planeación, con el apoyo del Banco Agrario y Finagro, lanzaron el programa ‘Desperdicio Cero’ que busca reducir en un 50% la pérdida y desperdicio de alimentos. Se enfocarán en las etapas de producción agropecuaria, poscosecha, almacenamiento y procesamiento industrial que son en las que más se pierden alimentos.
La falta de maquinaria, tecnología y buenas prácticas a la hora de procesar y distribuir los alimentos es una de las principales causas del desperdicio. A través de este programa se ampliarán las opciones de crédito para mejorar la calidad de las redes de frío, bodegas y transporte especializado, por mencionar algunas. El Banco Agrario ofrecerá créditos con tasas de interés de hasta 3.5 puntos porcentuales, por debajo de los topes máximos del sistema de crédito agropecuario, para facilitar el acceso a pequeños y medianos productores.
El país deja de ganar 15.4 billones de pesos por estas pérdidas. De este monto, 5.8 billones dejan de ser percibidos por los productores agropecuarios y los comercializadores. Es por esto que las principales centrales de abasto del país, se unen a la implementación de este programa, ofreciendo capacitaciones en buenas prácticas para el manejo de alimentos e informando sobre el acceso a los créditos.
Hay que resaltar que las pérdidas de alimentos se dan en las fincas y que los desperdicios son producto de los procesos de comercialización. En ese sentido, la central de abastos de Bogotá – CORABASTOS, ya se ha comprometido a reducir el impacto de los desechos. De las 100 toneladas que producen al día, el 85% es utilizado para hacer humus y abono, dejando solo un 15% de residuos para desechar.