Soy Angie Julieth Ospina Duque, nacida en Cali el 11 de junio de 1995. Hija única de Javier Emilio Ospina y Mirian Ivón Duque, mi mamá enamorada dejó su vida llena de vicios pero cuando yo tenía 14 meses de nacida se separaron y ella se fue a vivir a Yopal, Casanare llevándome con ella. Con desespero mi padre fue a buscarnos y nos encontró, pero también encontró su muerte.
Luego mi madre me dejó con mi abuela y mi tío que fueron quienes se hicieron cargo de mí, a mis 9 años volví a saber de ella porque mi tío la buscó en Bogotá donde se encontraba en las calles consumiendo toda clase de sustancias. Así pasaron 13 años, nos cambiamos de barrio y desde ese momento mi vida cambió el 100% porque me volví consumidora.
Andando en esa vida quedé embarazada a los 18 años, conocí al padre de mi primer hijo en la calle y por él cometí muchos errores. Estuve en la correccional de menores, en la que él también estaba, ambos salimos de allí y nos fuimos a vivir juntos, pero fue una relación de maltrato, engaño y humillación.
Quiero contarles que gracias a una amiga que me ha apoyado, quien me aceptó en su casa y en su vida, hoy ya no consumo ninguna clase de drogas y por amor a mis hijos quiero ser una nueva mujer. Hoy puedo decir con orgullo que soy una muestra viviente de que querer es poder y lo estoy logrando, ahora trabajo vendiendo lociones y relojes que compro al por mayor para mi sustento.
Cuando mi hija tenía un año de edad conocí a mi actual pareja, que es un excombatiente que estaba preso en Cali y me enamoré de él, al año lo trasladan al Caquetá y desde ese tiempo conozco a la persona encargada del proyecto MIA.
Ella me habla de este proyecto y así empiezo a formarme en las plataformas de Escuela Digitales Campesinas de Acción Cultural Popular – ACPO, haciendo el curso de alfabetización digital en la unidad 3 de este curso.
Por: Angie Julieth Ospina Duque. Beneficiaria del proyecto MIA.
Editor: Karina Porras Niño. Periodista – Editora.