Según el último informe del DANE sobre el panorama del mercado laboral en los departamentos, Caquetá ocupa una posición desfavorable ubicándose en el séptimo puesto a nivel nacional en tasa de desempleo, pasando de 11,1% en 2019 al 17,6% en el año 2020. En el mismo informe se detalla que la actividad que mayor representatividad tiene en el departamento es la agricultura, ganadería, silvicultura, y la pesca con un 33 %, la cual ha disminuido en 0,9%.
Específicamente en cuanto a juventud se refiere, la tasa de desempleo juvenil a nivel nacional para abril del 2021 se encuentra en 23,1%; lo cual constituye una problemática de urgencia que debe ser priorizada y atendida con soluciones innovadoras e integrales.
Por otro lado, a raíz del paro nacional y los diálogos propuestos por el presidente Duque con diferentes sectores de la ciudadanía, desde el mes de mayo por medio del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar, se viene implementando en el Caquetá y a lo largo del país el “Pacto Colombia con las juventudes”.
El cual cuenta con tres fases: Inspira, Enfoca y Transforma. La primera fase, Inspírate, ya terminó en Caquetá donde jóvenes de todos los municipios le plantearon a las instituciones regionales y nacionales las problemáticas que más los aquejan en sus territorios.
En el informe de escucha a los jóvenes se priorizaron 4 problemáticas que son educación, proyecto de vida y trabajo, violencia y derechos humanos, y participación política y ciudadana. En cuanto a proyecto de vida, los jóvenes del departamento manifiestan la falta de acompañamiento para orientarse vocacionalmente y consolidar un plan de vida.
Esto genera un horizonte de desesperanza en cuanto a un desarrollo profesional y empresarial en los jóvenes, por lo cual han solicitado al gobierno un mayor fomento al emprendimiento juvenil y generar espacios de formalización del empleo en jóvenes, entre otras peticiones.
El acompañamiento que está realizando ACPO con las Escuelas Digitales Campesinas en el marco del proyecto Pescado para el Desarrollo, apunta a que los jóvenes apropien la pesca responsable y sostenible como una posibilidad tangible y posible en sus proyectos de vida.
Donde no sólo basta el saber técnico y científico, sino que se necesita un crecimiento integral de habilidades sociales y emocionales, resolución de conflictos, y una lectura crítica de la realidad para poder sacar adelante sus emprendimientos.
Los procesos formativos de ACPO en el marco del proyecto Pescado para el Desarrollo, buscan aportar a este panorama de desempleo juvenil, beneficiando a 300 jóvenes de 8 instituciones educativas rurales en los municipios de Puerto Rico, Milán, Doncello, La Montañita, Florencia, Belén de los Andaquíes y San José del Fragua.
Por: Sebastián Ríos Buitrago. Facilitador educativo del proyecto Pescado para el Desarrollo.
Editor: Karina Porras Niño. Periodista – Editora.