Huertos urbanos: dos palabras que a primera vista parecen ser contradictorias, son en realidad una combinación gratificante.
Sin duda, al pensar en “huertos” viene a nuestra mente el campo, la tierra con sus surcos y sus plantas verdes, e incluso algún sistema de riego. Al pensar en lo “urbano”, por el contrario, inunda nuestra mente una mole de cemento con edificios, semáforos y carros que pitan, y a lo mejor hasta nos imaginamos una zona verde en medio de las calles. Pero difícilmente se nos cruzará por la mente la idea de tener un huerto en medio del movimiento de la ciudad.
Sin embargo, mezclar todo lo que implican estas dos realidades, el huerto y lo urbano, resulta muy beneficioso y saludable, claro está, si se siguen algunas recomendaciones que algunas veces no se tienen en cuenta.
Los huertos urbanos surgieron después de las guerras del siglo pasado, como una alternativa a las dificultades que se tenían para conseguir los alimentos. Guerra y hambre muchas veces van de la mano. Sin embargo, la misma necesidad, tomada de la mano por el ingenio humano, logra transformar la “crisis” en “oportunidad”. Así, se convirtieron jardines citadinos en huertos caseros que permitían a los habitantes de la ciudad alivianar el peso del hambre venida con la guerra.
Hoy en día, aunque no estemos en tiempo de guerra, los huertos urbanos siguen siendo una experiencia gratificante, aunque también exigente, pues no se trata solo de poner algunas semillas en algún espacio verde de la casa, sino que se ha de tener cierto cuidado para que no termine siendo un fracaso o peor aún un daño para la propia casa.
Por ejemplo, a la hora de ubicar el espacio urbano que se convertirá en un pequeño campo trasladado a la urbe, ha de tenerse en cuenta que no debe ser el mismo sitio donde habiten las mascotas de la casa, o ha de asegurarse que la forma de riego no va a terminar por deteriorar las paredes causando un exceso de humedad en las mismas.
Los huertos urbanos bien cuidados, tanto los horizontales o como los verticales, son para los habitantes de la ciudad una manera de ahorrar dinero al tener en la propia casa algunos productos para su alimentación; y también representan una forma de decorar los exteriores de la casa o las zonas interiores si son lo suficientemente iluminadas por los rayos del sol, dando nueva vida a los hogares y poniendo un poco más de amor por la naturaleza en medio de los afanes de la ciudad.
Autor: Andrés Laguna Agudelo, Facilitador EDC , Valle del Cauca y Cauca.
Editor: Katherine Vargas Gaitán, Periodista Editora. @KatheVargasg