El municipio de Cajamarca en Tolima, continúa avanzando con el objetivo de mostrarle al país que otro tipo de economía es posible, tras la realización de la consulta popular, donde el NO a la minería de oro ganó de manera arrasadora.
“Se logró juntar el mundo campesino con el empresarial”, explica Renzo Alexander García, vocero del Comité Ambiental del Tolima y promotor de la consulta. A lo que se refiere García, es a que actualmente la empresa Creps & Waffles, decidió contribuir con el modelo de economía alternativa planteado por los agricultores de Cajamarca.
Desde diciembre del 2017, la empresa compra semanalmente cerca de dos toneladas de arracacha cultivada en ese municipio. Con ella, el restaurante ha desarrollado un plato cuyo ingrediente principal es este tubérculo.
Sin intermediarios, y a un justo precio, quienes promovieron la consulta lograron esta alianza, saliéndole al paso a quienes aseguran que la consulta solo trajo desolación e impactos económicos para la población. Cabe recordar que el periódico Portafolio concluyó eso tras una entrevista con el alcalde del municipio, quien, vale recordar, siempre estuvo de acuerdo con la minería.
Cajamarca en la carta de Creps & Waffles
Pero no solo es la arracacha de Cajamarca, sino también el limón mandarina. Con dicha fruta, ahora en el restaurante se prepara una bebida especial. Un logro que han obtenido los ambientalistas, quienes tenían claro que tras impedir las actividades mineras de Anglo Gold Asahanti, debían ser capaces de dar respuesta a las necesidades económicas del municipio.
“Creps se preguntó por qué una comunidad le había dicho no a la minería y sobre todo, por qué se estaba diciendo que ahora es un pueblo fantasma que se quedó sin empleo. Pero hablamos con los agricultores y nos dimos cuenta que no es un pueblo fantasma”, explica la empresa.
Señalan también, que en esa medida, y reflexionando el papel que tiene el sector privado, se dieron cuenta que pueden contribuir para que los pobladores tengan una vida digna y sostenible apostándole a la agricultura y diciéndole no a la extracción de oro.
La alianza se logró sin ningún tipo de intermediación del gobierno, básicamente se trató de una cadena de relaciones de amigos, que paró en este nuevo negocio directo para los campesinos. (Le puede interesar: Corte Constitucional realiza audiencia pública por consultas mineras)
«Es un ejercicio importante. Los campesinos se han organizado y han empezado entender este proceso, de manera que el agricultor sea el más beneficiado y no sea el que menos gane en la cadena de comercialización de los alimentos que produce, como siempre ocurre», explica Renzo García.
Tras este logro, ahora se busca lograr otros acercamientos con empresas nacionales como ponqué Ramo, con el fin de potenciar las oportunidades para los campesinos. Asimismo, se están impulsado estrategias de producción agroecológica para cambiar las práctica contaminantes que también están presentes en la agricultura debido al uso de tóxicos.
Por: Mónica Lozano – Periodista y Editora.