BanCO2 es una iniciativa de las Corporaciones Autónomas Regionales para motivar a las comunidades rurales a cuidar su entorno ofreciéndoles bonificaciones económicas para hacerlo
Una de las principales amenazas a la riqueza natural del país es la invasión de ecosistemas preciados para explotarlos con fines económicos. Por lo tanto, se hacen cada vez más necesarias medidas de protección y educación en las que estén presentes las comunidades rurales. Este es el propósito de BanCO2, un esquema promovido por las Corporaciones Autónomas Regionales, agremiadas en Asocars, para establecer un sistema de retribución por los servicios ambientales.
En cada región, se capacita a las familias que residen cerca a áreas de protección para que las protejan a cambio de una retribución económica. Actualmente hay 1.050 familias campesinas que están recibiendo los beneficios de conservar el medio ambiente. Un ingreso seguro que llega directamente a sus manos y representa que los servicios ambientales son valorados por la sociedad.
Los recursos para BanCO2 provienen del aporte de empresas y personas naturales. Los aportes son considerados como una manera de recuperar la huella ambiental que dejan con sus operaciones diarias. Se puede participar en esta iniciativa desde un portal web, en el que se puede calcular qué tanto impacto se tiene en el ambiente para saber cuánto debería estar contribuyendo. Después, se puede escoger a cuál región e incluso a cuál familia se quiere apoyar, conociendo sus historias y su impacto en su territorio.
También hay un proceso de monitoreo constante. Los donantes tienen acceso a toda la información que requieran sobre la asociación que apoyaron. Además, cada proyecto es visitado frecuentemente por miembros de BanCO2, para supervisar que efectivamente estén cumpliendo con la protección a la naturaleza. Finalmente, todos los socios reciben capacitación para que hagan su trabajo de la mejor manera posible.
Con la ayuda de Asocars, BanCO2 quiere convertirse en una política pública. Será el modelo para un proyecto de Ley que espera ser aprobado antes de que termine el año. Su aprobación se da casi por segura, tanto por los beneficios ambientales que el modelo ofrece como por su congruencia con los planteamientos de un eventual posconflicto.