La Facultad de Estudios Ambientales y Rurales de la Pontificia Universidad Javeriana, realizó el pasado viernes 27 de noviembre el XII Foro Académico: “Extensión Rural y TIC’s Aprendizajes y retos que deja la pandemia del COVID-19”, que tuvo como punto central la relación entre la extensión rural tradicional y digital, y la Tecnologías de la Información y la Comunicación – TIC’s.
El foro tuvo como panelistas al investigador de la Corporación Colombiana de Investigación Agropecuaria – AGROSAVIA, Juan Carlos Martínez; al ingeniero agrónomo y profesor asociado de pregrados y posgrados de ciencias agropecuarias de la Universidad de La Salle, Santiago Sáenz; al ingeniero agrónomo y extensionista vinculado con la Federación Nacional de Cafeteros, Bryan Moreno; y al palmicultor e ingeniero industrial, Rafael Javier Cantillo.
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Dentro del evento, se trataron tres ejes importantes: la metodología, herramientas y aplicaciones de las TIC’s, el Impacto, adopción y apropiación de las comunidades y los aprendizajes y retos de la actualidad para el extensionismo rural, alrededor de unas preguntas orientadoras que permitían generar un diálogo entorno al tema principal.
Inicialmente, los panelistas expusieron que el sector rural de país no estaba preparado para afrontar de lleno una actividad extensionista digital, ya que la mayoría de las zonas rurales no cuentan con la infraestructura necesaria, ni la tecnología para asumir esta posición, haciendo de la conectividad una gran limitante, al encontrarse en la cabecera municipal y no en los demás lugares que es en donde se da la producción agrónoma.
“La tecnología y la inversión en este tema no es preocupación de los municipios, porque si se revisan los planes de desarrollo municipal recientes puestos en acción, es poca la atención que se le da al aspecto tecnológico”, mencionó el profesor Santiago Sáenz. Ligado a esto, la falta de energía eléctrica también representa un problema, así como la falta de capacitación de los campesinos.
Juan Carlos Medina, investigador de AGROSAVIA, concordó con este planteamiento, pero en términos de que las tecnologías deberían contribuir a mejorar la calidad de vida en este medio rural, por lo que si hay un déficit de infraestructura, hay que analizar cómo se mejorar este aspecto, así como mejorar la capacidad de conectividad en las zonas que lo necesiten.
Por su parte, el extensionista Bryan Moreno, dejó claro que debido a que la extensión rural es un proceso educativo que facilita el acceso al conocimiento, información, prácticas y tecnologías, por medio de unas personas capacitadas que se desplazan a las zonas rurales para acompañar a los agricultores en sus labores; hablar de extensión rural digital, no es hablar de extensión rural.
En consecuencia, se debe lograr realizar este acompañamiento con herramientas digitales, sin que reemplace la presencialidad, utilizando las TIC’s de manera informativa o educativa, como ya se venía haciendo, apoyándose en los líderes en las zonas, para que sirvan como puente entre los extensionistas y los agricultores, facilitando la transmisión de conocimiento.
Por otro lado, dentro de las formas de apropiación de TIC’s está el uso de plataformas de video conferencia, que permiten la conexión a tiempo desde diferentes lugares de residencia. Asimismo, existen sistemas o redes de aprendizaje y capacitación que se pueden apropiar para el uso laboral y apoyar a los agricultores en su camino hacia la competitividad.
Por ejemplo, dentro de la actividad extensionista de Bryan Medina, se encuentra un Sistema de Información Cafetero – SICA, que está integrado a una Tablet, y contiene la información completa de los caficultores, cómo es el estado del cafetal, la edad, qué tipo de labores se han realizado, entre otros, además, cuenta con un sistema de ubicación que registra la ubicación del cafetal en el que está trabajando el extensionista.
Cabe mencionar, que los retos y beneficios que ha traído la apropiación de las TIC’s en las zonas rurales, han sido procesos de paciencia y conciencia, en cuanto a que la situación actual exige de cierto modo capacitación para el uso efectivo de estas tecnologías por parte del extensionista y el agricultor.
“Al inicio la pandemia fue sorpresa, allí el mundo digital creció en la utilización y difusión, por lo que al principio hubo miedo, pero una vez avanzó la situación, fue necesario adaptarse y sobrellevar las cosas de la mejor manera”, comentaba el palmicultor e ingeniero, Rafael Cantillo.
Finalmente, para el extensionista Moreno, el desafío de las TIC’s está en que los campesinos se apropien de ellas sin contar con un intermediario, por lo que lo digital debería adaptarse para que se convierta en una herramienta que transforme el quehacer y optimice las labores.
Por: Isabella Durán Mejía. Periodista.
Editor: Karina Porras Niño. Periodista – Editora.